CAPÍTULO DIECISÉIS.
KAILANI.
" 'Kastian' es el shipp que le han dado los fans a la reciente pareja, porque aunque ninguno de los dos ha confirmado su relación, los hechos han hablado por sí solos. Y es que, ayer, en el último juego de la Serie Mundial, Kailani Habach parece que felicitó a Bastian Cariecelli con un romántico beso en el medio del campo de juego..."
Dejo de leer el portal y suelto una risa. Kastian, si suena como castrar. Pero es que con los fanáticos nunca se sabe, a veces pueden ser bastante creativos.
Sigo viendo otros titulares porque la verdad es que es como un gusto culposo; se supone que no debo leer noticias sobre mi porque muchas veces inventan o exageran los hechos, pero ciertamente, en lo personal, me divierte leer como lanzan teorías sobre mi vida personal.
También, admito que estoy leyendo esto para pasar el tiempo y esperar a que el Jet de mis padres esté listo. Abdel me invitó a regresar a Los Ángeles junto a él y el resto del equipo, pero no me imagino nuevamente rodeada de los mocosos llorones. Prefiero mil veces verle la cara de culo a Mamudh.
Mis padres y hermano accedieron a dejarme volver a California pues sino fuera así tendría que quedarme sola en Texas, y eso podría ser más inseguro que estar en mi ciudad. Igualmente, tendré los escoltas, pues no puedo bajar la guardia.
—Camina —escucho la voz firme de Mamudh, pasando a mi lado seguido de sus escoltas, se encaminan a la pista.
Me levanto y los sigo arrastrando una maleta. La otra parte del equipaje ya está en el avión, pero quise comprar algunas cosas para llevar a casa. Subo las escalerillas entregándole mi maleta a la azafata y tomo asiento. Shia me ve ya en su puesto, en la otra fila de asientos pero al lado mío.
—¿Por qué no te fuiste con tu novio? —hace énfasis en la última palabra —. Pilar no dejó que el tal Cody se lo pidiera dos veces; el chico no había terminado de hablar cuando ella ya estaba dentro del avión.
—No seas cotilla —la ignoro.
—Deberías ser más como tú amiga —sigue —, eres muy odiosa, Bastian te va a dejar por ser tan poco afectuosa.
—Tienes dieciséis años, ¿qué vas a saber sobre relaciones? Apenas y sabes dividir en tres cifras.
hace mueca —De hecho no sé dividir ni en dos —enarco una ceja. Agita su cabeza —, pero ese no es el punto.
—Ajá.
—¿Por qué no me dijiste que ya eran novios? Pensé que nos contábamos todo.
—Ni yo sabía que era mi novio —y no miento.
—Tuvieron sexo, obvio eran novios —dice obvia.
—¿Qué hace mi bebé hablando de sexo? —mamá sube al avión viéndome con una mirada acusadora.
—Mamá, que susto —pone la mano en su pecho luego de sobresaltarse.
—Eres una mala influencia —pasa a mi lado y también la ignoro.
Shia espera a que mamá se siente algo alejada de ambas y vuelve a abrir la boca —¿Y cómo es él? ¿Tierno? ¿Romántico?
Ni una cosa ni la otra.
—Medio hijo de puta la verdad —contesto —, pero no nivel Mamudh, así que, es soportable —me encojo de hombros restándole importancia.
—Nadie se compara a papá —exclama —, su nivel de hijo de putez no lo supera nadie —la veo raro por la palabra que inventó.
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HABACH: El precio de la fama. ✓
De TodoHollywood no se reduce únicamente a la fama y el poder; también está impregnado de envidia y avaricia. La vida en este entorno no garantiza felicidad ni seguridad; en cambio, puede llevar a la infelicidad y a un constante estado de vulnerabilidad. K...