—Buenas noches —saludó el joven dependiente azabache, acomodándose el delantal verde, al castaño con ropa abrigadora en frente de él.
El azabache miró al castaño; era guapo en verdad. Una piel color canela, con sus alegres y hermosos ojos castaños. También tenía ese cabello castaño, que a simple vista era muy suave y sedoso. Pero la belleza de ese joven no logró ni emocionarlo. Era invierno, estaban a unos días de Nochebuena y eso que antes lo emocionaba, ahora solo le causaba dolor.
—Buenas noches —contestó el moreno de forma alegre, vio su gafete—, Madara.
Madara empezó a recoger las compras del hermoso desconocido y a ponerlas en su bolso de compra. Era una bolsa de tela, a ninguno de los dos les gustaba gastar plástico o papel.
—Madara Uchiha, a su servicio —dijo, cabizbajo.
—Soy Hashirama Senju —después de un rato de silencio, le habló—. No pareces muy feliz.
—Tu tampoco estarías feliz si tu cumpleaños fuera por estas fechas y no tuvieras con quien pasarlo... —se sonrojó, terminando de poner la última compra; ¿Por qué le estaba compartiendo eso a un desconocido—. Olvídalo, ignora lo que te dije.
—¿No tienes con quién pasar tu cumpleaños? —se preocupó.
—Te dije que lo olvidaras. Son 19 dólares.
—Claro —le extendió el dinero y él otro lo guardó en la caja registradora—. Oye, ¿te puedo invitar un café?
El otro apartó la vista del aparato. Hashirama estaba sorprendido de sí mismo. Nunca nadie le había interesado como ese chico hermoso y... desconocido. Y bueno, no es como si se la pasara invitando personas en la calle.
—Supongo... mi turno termina en quince minutos —miró su reloj de muñeca.
—Te espero afuera —le dio una hermosa sonrisa sincera.
Unos veinte minutos más tarde, ambos estaban en un café elegante. Madara iba vestido con una simple camisa blanca y unos pantalones de mezclilla, en comparación a Hashirama, que vestía más ¿elegante? Se veía que Madara estaba pasando frío.
No hablaron un buen tiempo, hasta que el de ojos negros rompió el silencio.
—Gracias, señorito.
—No me llames así, es vergonzoso.
—Si te da vergüenza es que lo eres.
Charlaron un rato más, dándose cuenta de las muy pocas cosas que tenían en común; por lo que se complementaban a la perfección. ¿En qué estás pensando, Hashirama?, se regañó mentalmente, no puedes ir por la calle enamorándote de cualquier desconocido.
—Bueno —Madara se levantó—, me tengo que ir.
Iba a sacar dinero para pagar su café, cuando Hashirama lo detuvo.
—Yo lo pagaré. Después de todo, yo te invité.
—De verdad que no es necesario...
—Insisto.
Discutieron un rato, y ganó el Senju, que pagó las órdenes de ambos. Madara se estaba alejando cuando escuchó algo que le dio una calidez especial.
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𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄 | naruto shipps
Fanfiction───── ❛ 𝒹𝑜 𝒽𝒶𝓋𝑒 𝓌𝑒 𝓂𝑒𝓉? ❜ yo escribo one shots de shipps que me gustan Inicio dudoso: 18. 06. 2021. Final: 08. 09. 2022. ©Lyzwill 2021