𝒯𝓇𝒶𝒾𝓃𝒾𝓃𝑔 𝓌𝒽𝑒𝑒𝓁𝓈 | 𝓈𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊

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Los Uzumaki ya vivían en la colonia cuando los Uchiha llegaron. Eran una familia de cuatro: el papá, la mamá, el hermano mayor y el hijo menor.

El chico más joven, era alguien bastante arrogante con alguien que no fuera su hermano Itachi, a quién adoraba como su ídolo.

Sin embargo, Itachi siempre estaba ocupado. Itachi tenía 22 años y ya estudiaba en la universidad, por lo que siempre tomaba el camión temprano en las mañanas, regresaba en la tarde y no salía de su habitación hasta la hora de la cena.

Sasuke se sentía infeliz por eso.

Era, de hecho, fin de semana cuando al hijo de los Uzumaki se le presentó la oportunidad de acercarse a Sasuke Uchiha.

—Nii-san, es fin de semana, ¿por qué no puedes quedarte y enseñarme a andar en bicicleta? —se quejó el azabache, haciendo un puchero. Sí, tenía 14 años, casi quince, y seguía siendo un mimado.

—Lo siento, Sasuke, me tengo que ver con alguien... otro tiempo será —dijo, con dedos picando la frente de Sasuke. Entro Itachi fue desapareciendo poco a poco.

—Nii-san... —el Uchiha iba tan concentrado en enojarse con su hermano, que no se dio cuenta de que el vecino rubio se acercaba hacía él.

—¡Hola! ¡Mi nombre es Naruto Uzumaki! ¿Y tú eres? —los ojos azules lo miraban de forma penetrante, que el Uchiha retrocedió con su bicicleta.

—Sasuke Uchiha... —respondió a regañadientes.

—¡Sasuke! ¡Qué nombre tan cool! ¿Sabes andar en bici? —preguntó, echándole una ojeada al transporte del otro chico.

—Más o menos... —admitió con un pequeño sonrojo; ¡qué vergüenza que otro de su edad lo viera usando esas ruedas que eran consideradas para niños!—. No sé hacerlo sin las ruedas de apoyo...

—¡Yo puedo enseñarte! ¡Yo sé hacerlo, dattebayo!

—¿De... de verdad?

—¡Sip!

El azabache aceptó y pactaron su encuentro para la clase al día siguiente.

¿Eso convertía a Naruto en su amigo?

***

La mano de Naruto en su asiento, estando detrás de él como apoyo, con banditas en la otra mano.

—Sasuke, prometo no tirarte directo a la tierra... —habló con total sinceridad y dulzura, que Sasuke no pudo evitar sonreír y sentir algo cálido en su estómago—, si tú prometes quitarle primero las ruedas de apoyo, ¿de acuerdo?

—Va. —Aceptó el reto.

***

Naruto tenía 14 años, y mientras que Sasuke pronto cumpliría quince, él tendría que esperar hasta octubre. Naruto era más bajo que Sasuke, más amigable y extrovertido. En la escuela, tenía varios amigos y admiradoras.

Sin embargo, ninguno de ellos lo hizo sentir como Sasuke.

Claro, Naruto ya había tenido crushes antes. Uno de ellos fue Sakura, su mejor amiga. Sin embargo, con Sasuke era diferente. Nunca se planteó la idea de que podría gustarle un chico. Pero tampoco rechazó la idea y los sentimientos que tenía por el otro.

Admiraba a Sasuke. Sin contar su nulo talento en la bicicleta, Sasuke era mejor que él en todos los sentidos. O eso pensaba él.

—¿Quieres ir a algún lado juntos, Sasuke? —preguntó el primer día que el Uchiha le quitó por fin las ruedas de apoyo.

—Naruto... —comenzó con aire fastidiado.

—¿Qué? ¡No es como si estuviera diciendo que quiero ser tu esposa, dattebayo! —dijo, cerrando los ojos y girando la cabeza a otro lado, con un sonrojo carmesí en sus mejillas.

—De... acuerdo —aceptó el Uchiha con una suave sonrisa.

Sasuke le tendió una mano para ayudarlo a subir a su bicicleta naranja.

—¡Ja! ¡Ahora que sabes andar sin rueditas, eres caballeroso! —se burló el Uzumaki.

—Cállate, Naruto —dijo, pero el rubio lo conocía, Sasuke no estaba enojado, al contrario, tenía una sonrisa suave en su rostro.

Naruto los guió. En donde vivían, había un bosque cercano. Condujeron sus bicicletas hacia ese lugar.

—Es tranquilo este lugar —se impresionó el azabache, mirando para todos lados sobre su cabeza.

—Lo sé —pasaron cerca de un árbol, Sasuke no se dio cuenta pero el de ojos azules sí, una K + I, estaba ahí. Él sabía que eso habían las parejas enamoradas e imaginó a Sasuke poniendo S + N. Eso sería lindo, pensó.

***

Platicaron mucho, hasta que el Uzumaki recordó palabras de Obito, uno de los ex estudiantes de su padre.

—Si tienes sentimientos por una persona, deberías decirle. Aunque te digan un no, al menos sabrás la respuesta y la culpa de no saberlo no te comerá vivo. 

—Huh... Sasuke... ¿te puedo decir algo?

—¿Eh? Sí, ¿qué pasa, Naruto?

—¡Me gustas! —explotó, después de cinco minutos en silencio. Se levantó abruptamente y caminó hacia su bicicleta.

—¡Naruto, espera! —el Uchiha se levantó tras él, siguiéndolo.

—¿Qué quieres? —preguntó. No estaba enojado, ni triste, ni siquiera había sido rechazado apropiadamente. Estaba avergonzando por esa confesión... si a eso siquiera se le podía llamar confesión.

—Yo... Todo esto es tan repentino, ¿me das tiempo para pensar en eso y darte una respuesta?

—No es como si te hubiera pedido ser tu esposa... —susurró, como lo había hecho hace tiempo— pero sí. Nos vemos después, ¿verdad?

—Claro que sí, Naruto.

Entonces se despidieron y Naruto se fue a toda prisa. Quería llegar a su cama, encontrar consuelo en los brazos de su madre, mientras esperaba la respuesta de Sasuke.

La respuesta de Sasuke nunca llegó. Porque Sasuke Uchiha simplemente se esfumó de su vida.

"Me encanta todo lo que haces, cuando me llamas maldito idiota por las estupideces que hago. Con ruedas de entrenamiento completamente desnudas para ti...".

𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄 | naruto shippsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora