𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄 | naruto shipps

𝒮𝑜... 𝓉𝒽𝒾𝓈 𝒾𝓈 𝓁𝑜𝓋𝑒? | 𝓉/𝑜𝒷𝒾𝒹𝑒𝒾

—Deidara senpai, ¿qué es el amor?

El rubio abrió los ojos ante la impertinente pregunta de su compañero enmascarado. Estaba por dormirse y el idiota lo molestaba.

—Es sólo un sentimiento, hm. Ahora, cállate, Tobi y deja dormir.

—Pero, ¿usted cree en el amor, senpai? —le dio un tic en el ojo descubierto ante la pregunta de su compañero.

—No, Tobi. Es sólo una gran tontería.

Deidara ya estaba cerrando los ojos para dormir pero para su desgracia, le había tocado el compañero más infantil de todos.

—Senpai, ¿usted está enamorado?

Esa pregunta hizo que un escalofrío recorriera la espalda del ninja de Iwagakure. Se sintió nervioso, trató de cerrar los ojos pero ya estaba muy despierto. Tobi era muy impertinente, molesto e idiota. Hacía las preguntas en el momento equivocado.

De nuevo, desearía que Sasori estuviera ahí porque en Sasori si podía confiar. Respiró profundamente y no esperó que Tobi repitiera la pregunta.

—Senpai, ¿usted se ha enamorado?

—Si... —y la respuesta se quedó en el aire, así como sus ojos azules. Sin que Deidara se diera cuenta, el de la máscara naranja se levantó un poco para notar que su compañero hiperventilaba.

Eso sería tierno en otras circunstancias pues solo le decía que el joven de la roca estaba enamorado de él. ¿Pero cómo puedes enamorarte de alguien que no conoces en absoluto? Terminas enamorándote de la máscara, de la idealización y eso llevaba a la decepción.

Sonrió maligno bajo su máscara. Qué divertido era eso.

—¿Le cuento un secreto, senpai? —dijo con su voz infantil.

—No, Tobi, no me interesa.

El de pelo oscuro ignoró eso.

—Yo estoy enamorado de usted. Estoy enamorado de sus explosiones y de su visión del arte. Lo que hace más bonito mi enamoramiento por usted, es que es igual que su arte: efímero. Lo amo, senpai.

El corazón de Deidara latía desbocado en su pecho. Quédate quieto, mi corazón, se reprendió. Suspiró y miró a su compañero enmascarado.

—¿De... De verdad, Tobi, hm? —se sentía vulnerable pero a la vez se sentía amado y correspondido.

—Si, senpai. Todo lo que yo le digo es verdad. Jamás me atrevería a mentirle —pero Deidara no sabía que bajo la máscara, Obito Uchiha sonreía con maldad.

—Tú... yo... Es decir... ¡Agh! —el rubio de Iwa se puso las manos en las mejillas tratando de ordenar sus pensamientos. Finalmente lo logró—. Es que yo también estoy enamorado de ti, Tobi, hm.

El ninja Rubio se había incorporado y Obito vio cómo su único ojo descubierto —igual que él— brillaba como un zafiro en tal oscuridad.

—¿Entonces podemos salir, senpai? O sea, como una pareja, no sé...

—¡Sí, hm! Digo —se sonrojó—, sí, podemos salir.

Obito abrazó al rubio y mientras esté recostaba su cabeza en su pecho, él miraba a la nada con esa sonrisa de maldad bajo la máscara. Se acostaron juntos y Obito pudo escuchar las palabras de su maestro en sus oídos.

—Recuerda, Obito, es mejor ser el cazador a ser la presa.

—¿Qué quieres decir, abuelo? —el único ojo de Madara brilló con enojo—. ¡Vamos, no te enojes, era una broma! —movió los brazos exageradamente y eso hizo que el Uchiha mayor sonriera como si estuviera recordando a alguien.