𝒯𝒽𝑒 𝓈𝒶𝓂𝑒 𝓂𝒾𝓈𝓉𝒶𝓀𝑒 | 𝒽𝒶𝓈𝒽𝒾𝓂𝒶𝒹𝒶

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Sakura revisó el panfleto que le dieron en la recepción. Miró el amplio vestíbulo y se dijo a sí misma que éste era el lugar donde haría sus pasantías durante dos años hasta graduarse de psiquiatra.

Historia del Hospital Konoha

La historia del hospital Konoha se remonta a hace casi treinta años. Fue fundado por el abuelo de la actual directora general del hospital, Hashirama Senju.

Éste hospital cuenta con la trágica historia de amor del doctor Senju y su novio, un paciente muy trastornado, que padecía de una psicosis aguda.

Originalmente este lugar fue planeado solo para él, pero tras su suicidio, el doctor Senju decidió honrar la memoria de su amado ayudando a todos los pacientes que ingresaran.

—Vaya —dijo la pelirrosa—, una historia de amor entre un doctor y uno de los locos de este lugar.

Esa noche, tras su primera ronda, soñó con los extraños amantes. Si había sido transportada al pasado de algún modo, no lo sabía. Solo supo que había sido demasiado realista.

Hashirama estaba desesperado. Desde hace dos años habían secuestrado a su novio. No había pasado un día sin que intentara buscarlo. Había sido un día de invierno antes del cumpleaños de su novio, Hashirama le había pedido matrimonio.

Madara había aceptado de inmediato, lo besó y se fue a su casa, pues Hashirama todavía tenía que regresar al hospital psiquiátrico donde trabajaba. Esa fue la última vez que lo vio.

La razón por la que secuestraron a su amado Madara nunca la supo. Solo supo que hasta que su hermano menor, Tobirama, entró a la policía, fue cuando se hicieron verdaderos esfuerzos por encontrarlo.

—La razón por la que no quieren colaborar en el caso Uchiha es por tu orientación, hermano —le dijo un albino, que lo había ido a visitar para informarle los avances del caso, mientras fumaba—. Es porque has declarado que... en tu testimonio dice que la última vez que lo viste fue cuando le pediste matrimonio.

—¡¿Sólo por eso?! ¡¿Solo porque amo a otro hombre y no a una mujer?! ¡¿Podrían no pensar en el como un raro, desviado o loco e intentar encontrarlo como el ser humano que es?!

Tobirama tampoco entendía qué veía Hashirama en otro hombre. Pero su deber hacia la ley lo hacía buscar a ese condenado Uchiha, estuviera en donde estuviera.

Tras otro año de muchas búsquedas, investigaciones, y más, lo encontraron, desmantelando así una red de prostitución y tráfico de personas. Pero hubo algo a cambio de eso. Madara tenía una psicosis aguda. Veía a sus captores en todas partes. Se había convertido en un peligro para la sociedad.

Solo una pequeña parte de su cerebro reconocía a Hashirama y se había pegado a él de forma terrible. Si Hashirama se alejaba de él, empezaba a llorar. Hashirama decidió hacer un hospital dedicado sólo a él.

Aunque poco a poco iba teniendo más pacientes, Madara era especial. Era el único que se acostaba con el doctor Senju. Habían pasado otros dos años.

Un día, Tobirama fue a visitar a Hashirama que salía de la habitación de Madara, tras haberle dado la medicina, que lo había dejado dormido. Según Hashirama. Madara se levantó en silencio y los siguió. En Tobirama sentía al tipo que lo violaba cada noche.

Se puso detrás de la puerta de la oficina de su amor mientras éste hablaba con su hermano.

—Te tengo una buena noticia. Te vas a casar.

—¿Qué? Mi compromiso con Madara no se podrá dar debido a su estado pero... Eso no significa que vaya a estar con alguien más. ¿Qué has hecho, Tobirama?

—¿Sigues amando a ese loco? Olvídalo ya. Trátalo como a tus demás pacientes. ¡Está loco!

—No está loco, ¡está enfermo! Y no es su culpa. En todo caso es mi culpa por dejarlo ir solo a su casa.

—Te vas a casar con la señorita Mito Uzumaki. Ella accedió a pesar de que no te conocía...

—¡¿Cómo te atreves, Tobirama?! Amo a Madara nada más y no me casaré con nadie más.

—¡Te vas a casar con ella! ¡Aunque Madara siguiera bien, te casarías con una mujer! ¡Nadie aceptaría su matrimonio!

—¡Tú no puedes decidir por mí!

—¡Pues hasta nuestros padres han aprobado lo que he hecho!

—¡Con razón Kawarama desapareció! ¡Porque no los soportaba! ¡Es lo que debía haber hecho!

Madara ya no pudo seguir escuchando. Hashirama no era suyo. Nunca lo fue.

—Te amo... pero tú no amas... eres mío, Hashi... mío y sólo mío...

Con esas palabras, se dirigió a su habitación, pensado en algo.

—Maddy, ya vine —dijo Hashirama al día siguiente.

—Hashi... Dijiste que sólo serías mío y de nadie más. Dijiste que me amabas —su psicosis atacaba de nuevo—. ¿Acaso ya no me amas? ¿Por quién me cambiaste? ¡Me mentiste!

¿Madara había escuchado? Parecía ser que sí.

—No, Madara. No es cierto. Jamás te dejaré. Yo te amo.

—Dijiste lo mismo hace tiempo... y eso no te impidió hacerme daño. ¿Ya estás contento? Tuviste todo de mí, mi cuerpo, mi amor, mi mente... ¿Me vas a volver a secuestrar?

Madara ya no estaba viendo a Hashirama, a su novio, al que hace cuatro años le había aceptado el matrimonio. Ahora estaba viendo a la persona que lo mantuvo cautivo durante dos años y que le hizo promesas de amor eterno.

Después de la medicina, Hashirama salió, pensando que tal vez lo que dijo Tobirama había empeorado a su Maddy.

Fue inevitable. En medio de un matrimonio que no quería, el día de la boda llegó. Parecía que Mito si estaba enamorada de él pero él seguía enamorado de ese Uchiha.

Al final de la fiesta, Hashirama se fue al hospital, solo para encontrar que Mito lo seguía.

—¿Por qué me sigues?

—Somos marido y mujer... yo pensé que nos íbamos para... ya sabes... —se sonrojó. Hashirama se acercó, enojado.

—Escucha y escucha bien. Yo solo me casé contigo porque me obligaron. Y voy al hospital, mi amor me está esperando.

¿Su amor...?

—Señor —le dijo uno de sus subordinados, Hiruzen Sarutobi, que iba junto a Danzô Shimura—. Tenemos muy malas noticias.

—¿Qué pasó? —de alguna manera, sabía que tenía que ver con Madara.

—Su novio... Madara Uchiha... se suicidó y le dejó ésta carta.

Mito no pudo evitar sonreír cuando escuchó que el objeto de afectos de su esposo estaba muerto.

Sakura se levantó, asustada y sudando. Lo último que escuchó en su cabeza antes de despertar por completo fue: No cometas el mismo error dos veces.

𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄 | naruto shippsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora