𝐵𝒶𝒷𝓎𝓈𝒾𝓉𝓉𝑒𝓇'𝓈 𝓌𝑒𝒹𝒹𝒾𝓃𝑔 | 𝒽𝒶𝓈𝒽𝒾𝓂𝒶𝒹𝒶

236 12 12
                                    

🚫Este es un one-shot que había publicado en una sola historia ya hace tiempo. Lo borré después de sentirme mal por... por burlas a mi persona, pero no importa. Así que si ya leíste esto y no lo quieres leer otra vez, te advierto que los próximos dos capítulos serán iguales, cosas que borré y puse aquí. Luego pondré más.🚫



HashiMada

Habían pasado cinco meses desde que lo habían revivido nuevamente y fue nada más para hacer de niñero a la nueva bebé Uchiha. Cinco meses cambiando pañales, preparando biberones, cantando canciones de cuna, paseos que prefería evitar y muchas cosas más. Pero tenía que admitirlo, Sarada era linda. Le recordaba los tres años que pasó cuidando a su hijo, Obito antes de mandarlo al futuro. Su novio/enemigo mortal no estaba muy diferente. Hashirama era el niñero de la familia Uzumaki-Hyuga y él tenía que cuidar de dos carajitos. Sarada empezó a llorar y la cargó para llevarla con su madre y que la alimentara. 

—Buenos días, Sarada, ven con mamá —habló la pelirrosa preparando sus brazos para sostener a la criatura.

—Buenos días a ti también, Sakura —dijo el ex líder del clan Uchiha.

—Perdona, buenos días, Madara. 

—Me gustaría que me llamaras con más respeto. Pero bueno, hoy Hashirama vendrá por nosotros. 

—¿Nosotros? —preguntó, amamantando a la niña.

—Por Sarada y yo —aclaró—. Dijo que tiene algo especial que decirme. Seguro será alguna pendejada suya —se dijo más para sí mismo.

—Ah, esoooo —dijo en voz baja la Haruno. 

—¿Puedes arreglar a Sarada mientras yo me alisto? 

—Si, por cierto, hoy Sasuke vendrá. 

—Qué bueno. 

Se metió al baño, donde se dio una ducha muy minuciosa. Mentiría si dijera que no estaba emocionado por lo que su novio le diría. Se frotó la piel fuertemente y se talló el cabello de forma obsesiva. Salió y fue a buscar su mejor ropa, o sea, la de siempre pero que Sakura había lavado hasta dejarla oliendo a flores, lo disgustaba eso, pero, ¿qué se le iba a hacer? Se calzó sus sandalias y se ató el pelo en una coleta ya que Sarada (igual que su Obito) tenía una fijación por mordérselo. También se llevó sus armas ninjas por si alguien los atacaba, además de que mataría a Hashirama si le decía alguna estupidez. Regresó y cargó a Sarada en la cangurera que la pelirrosa compró. 

—Te ves muy bien —alabó. 

—Gracias. 

—Usen protección —añadió con una sonrisilla perversa. 

—¡Que no voy a ir a acostarme con él! 

—Si, si, eso es lo que dice Iruka-sensei y él y el Rokudaime ya están esperando un hijo. 

—¡¿Qué?! 

—Nada, nada, usted vaya en paz. 

—Tu madre no tiene remedio, Sarada —le dijo a la pequeña una vez que estuvieron afuera.

—¡Maddy! 

—Oh, no. 

Su entusiasta novio llegó. Se veía jodidamente bueno: no usaba su típico traje del clan Senju, si no que llevaba el traje negro que solía usar debajo de la armadura. En la espalda llevaba al hijo mayor del héroe de la guerra shinobi, Boruto y al frente a la pequeña Himawari. Boruto le mordía el cabello y Hima estaba dormida. Sarada observaba a Boruto con una mezcla de asco e interés. Lo abrazó con cuidado y lo tomó de la mano para guiarlo al río, en donde se habían conocido hace más de cien años. 

𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄 | naruto shippsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora