𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄 | naruto shipps

𝐻𝒾𝓈 | 𝒽𝒶𝓈𝒽𝒾𝓂𝒶𝒹𝒶

—¿Qué dijiste? Perdona, querida, no te escuché bien —dijo con una sonrisa cínica.

De por sí ya era una humillación esto, el pedirle que lo repitiera lo era más. Sin embargo, lo hizo. Madara era un zorro astuto.

—Hashirama es un alfa.

—Ajá, eso ya lo sé... —Hashirama era, de hecho, su alfa. Suyo. —¿Eso qué tiene que ver conque estés en mi casa?

—Y yo... yo soy una beta. Uso feromonas fabricadas... —bajó un poco su ropa, causando repugnancia al omega, que nunca encontró atractivas las tetas. —Hashirama me marca, pero no se fija la mordida, solo me quedan moretones... Ni siquiera puedo complacerlo en sus celos, no logro quedar embarazada...

—¿Y eso en qué me afecta a mí?

—Tú eres un omega, Madara. Su omega... Nadie más que tú podría complacerlo...

—¿Tengo cara de puta? No, gracias...

—¡Por favor! ¡Tú eres el único que puede sustituirme en mi papel de esposa! Siempre quise ser madre pero... pero tú puedes tener a todos sus cachorros, criarlos tú, ser feliz con él y yo... —ahora las lágrimas habían empezado a caer por las mejillas de la mujer Uzumaki.

Madara sonrió. ¿Mito estaba renunciando al alfa por el que llegó? Había arruinado un hermoso romance entre el alfa de cabellos castaños y él, ¿y ahora pretendía devolverlo?

—Aceptaré con una condición... —dijo de forma malvada.

—Dilo, lo que sea, lo haré...

—¿Segura? Puede que no te guste la condición... —dijo con una falsa preocupación.

—Si, muy segura.

—Aléjate de él. Tú dormirás aparte; en sus celos regresarás a tú país —"No quiero que nos estorbes", pensó—. Si tengo hijos con él, no te acerques... —gruñó.

—Yo... De acuerdo.

***

Cuando le contaron tal acuerdo a Hashirama, éste saltó de la alegría, levantándose para besar a Madara en la boca, quién se lo devolvió, no sin antes mirar con burla a la beta pelirroja.

—Tendremos un montón de cachorros —planeó Hashirama—. Entre otros planes, ¡quiero embarazarte, Maddy!

Madara solo sonrió burlón hacia la azabache puesto que no le importaba quedar preñado ese día, si con eso dejaba humillada a esa beta y con ella a su clan.

Sin embargo, en la intimidad del dormitorio, Madara no se dejaba tocar por Hashirama, a pesar de que el calor del celo inundaba su cuerpo poco a poco.

—¿Qué pasa, Maddy?

—Desde un principio... no pensaste en renunciar a tu matrimonio por mí... Solo hasta que llega tu "esposa" y te dice que te engañó y te ofrece a un omega en su lugar...

—No lo entiendes, Madara, fue por la aldea...

—¡¿No lo entiendo?! Disculpa, yo también fundé Konohagakure, ¿y ahora no lo entiendo? Jajaja... —la risa murió en sus labios y un gemido salió de ellos—. Alfa... Soy tuyo, alfa...

—Madara...

El Uchiha estaba enojado con el Senju, pero eso no impidió que su omega se entregara y sometiera totalmente al alfa de ojos castaños.

"Esto no debería de ser así".