𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄 | naruto shipps

𝒲𝒾𝓈𝒽 𝓎𝑜𝓊 𝓌𝑒𝓇𝑒 𝑔𝒶𝓎 | 𝒽𝒶𝓈𝒽𝒾𝓂𝒶𝒹𝒶

Llevaba un tiempo deseando poder confesar sus sentimientos de manera adecuada y en lo más profundo de su ser deseaba ser correspondido. ¿Podría suceder eso?

Pero... ni siquiera había pronunciado las palabras mágicas: "Nunca te dejaré ir". Era reemplazable.

Eran opuestos como el sol y la luna. Y a la vez eran tantas cosas.

—¿Entonces qué son tú y Madara?

—Es que no puedo definir eso. Somos tantas cosas.

Sí, claro. Eran un grupo de tres. Si dos eran Hashirama y él, ¿quién era el que sobraba?

Sólo quería ser amado y amar. Deseaba hacer sentir bien a Hashirama. Porque Hashirama era tan bueno, merecía lo mejor del mundo. ¿Pero cómo podría hacerlo si Hashirama solo miraba el otro lado?

Pero tampoco tenía corazón para decirle al Senju lo mucho que no le gustaba estar ahí.

Desearía que Hashirama fuera gay.

¿Había una razón por la que él y Hashirama no hubieran terminado como algo más?

¿Era solo una serie de 12 pasos para él?

Sus conversaciones eran profundas y con un nivel de compresión que iba más allá de saber qué estaba pensando el otro. Si Madara pudiera darle un color a sus conversaciones, diría que era azul.

Once tonos que timbraba su celular cuando Hashirama lo llamaba.

Sus diez dedos acariciando su cabello. Hashirama solía decir que le gustaba el cabello de Madara, aún cuando éste era terrible, era un negro horrible y con mucho frizz.

Nueve veces que lo invitó a su casa y nueve veces que nunca llegó, poniendo una excusa.

La primera vez que aceptó, llegó seis minutos tarde y Madara tuvo que cenar solo a las siete.

¿Cómo se supone que haría sentir bien a Hashirama si lo único que hacía él era caminar por el otro camino? Y él no podía decirle que no le gustaba estar ahí.

Sólo desearía que Hashirama fuera gay.

—¿Quieres una explicación, Hashirama? —preguntó con todo el orgullo que tenía, sintiendo el desinterés de su amigo.

—Si, la verdad es que me gustaría.

—No digas que no soy tú tipo —dijo con la voz cargada de tristeza, mirando a otro lado—. Sólo di que no soy tu orientación sexual preferida.

Él era egoísta, quería a Hashirama para sí. Como amigo y como algo más. Pero Hashirama lo hacía sentir tan impotente. No podía soportar otro día, otro día de pie.

Sólo quería hacerlo sentir bien. Pero se empeñaba en mirar al otro lado. Pero había algo en Hashirama que hacía que no pudiera rechazar su amistad, no podía decirle que no quería estar ahí.

Desearía que Hashirama fuera gay. Desearía que fueras gay. Desearía que Hashirama fuera gay.

Author's note: Que no se note que me obsesioné con la canción de Billie, Wish you were gay, eh.