𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄 | naruto shipps

𝒴𝑜𝓊 𝒸𝒶𝓃 𝒷𝑒 𝒶 𝒽𝑒𝓇𝑜𝑒 | 𝒽𝒶𝓈𝒽𝒾𝓂𝒶𝒹𝒶

BNHA AU.

Los héroes no existen.

—¿Los héroes no existen? —preguntó un pequeño de seis años, asomándose a la cocina, donde estaba su madre. Lo escuchó hablar.

—¿En dónde se habrá metido ese inútil bueno para nada? —Obito sabía que su madre no estaba hablando de él sino del hombre que biológicamente era su padre—. ¿En dónde carajos andará a éstas horas?

Obito no sabía lo que hacía su padre afuera para que su mamá se enojara. Si su padre fuera un héroe estaría seguro de que él no se enojaría pero su papá había dicho que los héroes no existen.

Lo oyó levantarse y se asomó más. La barriga de Madara ya era algo grande, revelando sus seis meses de embarazo. El reloj marcaba la una de la mañana, Obito no tenía sueño y escucharon la puerta abrirse.

—¿Dónde estabas?

—¿Qué te importa? —dijo el hombre de pelo negro.

—Oh, claro que me importa. ¿Ahora con qué zorra me estás engañando? ¿Con la rubia de la semana pasada? ¿O ya se te pasó el capricho y ahora tienes una jovencita?

Obito no vio. Obito escuchó. Escuchó el golpe que el hombre le propinó a su madre. Los héroes no existen... De repente, solo escuchaba ruidos de golpes. ¿Puedo ser un héroe?, se preguntó.

—Cabrón, no te atrevas a tocarlo —se volvió a asomar y su mamá, el que antaño fue el héroe Sharingan se protegía el vientre con las manos.

Seré un héroe, se dijo con determinación y corrió a ponerse enfrente de Madara, dejándolos desconcertados.

—¿Obito?

—¡Ya estoy aquí, mamá! —extendió sus pequeños brazos para protegerlo.

—Te dije que los héroes no existen, hijo. —Dijo aquel hombre.

—Seré tu héroe, mamá. Ya está bien, porque yo estoy aquí —repitió la frase del legendario héroe, All Might.

—Quítate del camino —dijeron ambos; su mamá con preocupación y su padre con ira.

—¡No! ¡No retrocederé!

Sus ojitos brillaban con odio hacia el hombre que maltrataba a su mami. Frunció el ceño y se quedó viendo al hombre que se reía de él.

—No toques a mi madre —dijo al momento en que él le golpeaba el rostro.

Pero. 

Pero el golpe nunca llegó. Se había abierto una especie de espiral enfrente de él y bruscamente se cerró, dejando al hombre sin brazo. La sangre salpicó la cara de Obito, que tenía una cara de ira mezclada con el terror.

El hombre retrocedió del miedo.

—¡Eres un monstruo! —esas palabras dolieron mucho.

—Obito —dijo Madara saliendo del estupor—. Si quieres ser mi héroe, ve y llama a emergencias. Por favor.

—Si, Oka-san —sentía la sangre de su padre chorrear por su cara pero no hizo esfuerzo por limpiarla. Eres un monstruo.

________

Estaban en el consultorio del doctor Senju para saber qué tipo de kosei tenía Obito. Entraron al lugar. Obito seguía con el trauma de haberle destruido el brazo a su padre.

—Obito, ¿puedes contarme qué pasó? —negó con la cabeza—. ¿Por qué no?

—Porque soy un monstruo.