𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄 | naruto shipps

𝒻𝒶𝒾𝓁𝒾𝓃𝑔 𝑜𝓇 𝒻𝒶𝓁𝓁𝒾𝓃𝑔 | 𝒽𝒶𝓈𝒽𝒾𝓂𝒶𝒹𝒶

—Ahí está, puedes ir a sacarle plática —dijo un azabache, mirando a su hermano menor.

—¡No puedo, me da pena! —y se alejó.

—Ash, hazlo cómo quieras. Conste que solo te ayudo porque te debo plata y no te voy a pagar —decidido, el azabache mayor se acercó a una de las personas que iban pasando.

Pero el chico no iba mirando el camino y terminó tirándolo por ser más alto.

—Lo siento... ¿Estás bien?

—Si, gracias —aceptó su ayuda.

—Lamento eso, venía distraído.

—Si lo noté.

—¿Vienes a comer conmigo? Cómo compensación.

—Claro.

Madara miró al otro chico, claro que conocía a Hashirama Senju, el interés de su hermano menor, Izuna. No le parecía tan buena opción para él, pero bueno.

—Oye, ¿estás libre después de la escuela? —preguntó Hashirama.

—¿Por?

—Bueno, me apetece ir a la galería... pero no quiero ir solo y eres de las pocas personas que me tratan bien en este lugar.

—Bueno, creo que no estoy libre, pero conozco a alguien que puede ir contigo —pensaba ofrecer a Izuna para que aprovechara la ocasión y se acercara a Senju, pero enseguida notó que Hashirama se veía algo decepcionado.

—No, no, si no estás libre no te molestes. Siempre puedo arrastrar a mi amargado hermano conmigo.

—Pero insisto, conozco a alguien que comparte tu gusto por el arte.

—No, pero gracias, Madara.

La boca de Madara se abrió un poco por la sorpresa, ¿ese chico lo conocía? Realmente no estaba seguro de haberle hablado antes. Mientras tanto, Hashirama se golpeaba mentalmente, se supone que el Uchiha no tenía que enterarse de que lo conocía.

Porque entonces el tiempo que pasó acosándolo se iría por el caño.

—Hoy hablé con Hashirama —le anunció Madara a su hermano, dejando su mochila en algún lugar de su habitación.

—¿Qué le dijiste? —entró en pánico.

—Me invitó a ir con él a la galería pero yo traté de decirle que tú podías ir con él pero se negó.

—Ya veo... —dijo Izuna de manera cortante.

Y así pasaron varios días, Madara se acercaba a Hashirama para conseguir información para Izuna, mientras que el moreno estaba emocionado porque él no tenía que dar el primer paso... Bueno, claro que lo daría cuando le pidiera al Uchiha su mano... Bueno, cuando primero le pidiera ser su novio y luego ser su esposo.

Poco a poco, Madara se le acercaba, ya no por Izuna, sino que empezaba a sentir algo por el Senju.

—¡Estoy muy feliz, Tobi! —le dijo Hashirama a su hermano menor.

—¿Y ahora qué hiciste? ¿Acosaste a Madara y descubriste que color de calzones usa? —preguntó con sarcasmo.

—Eso lo sé desde hace dos semanas, usa calzoncillos negros —Tobirama abrió mucho sus ojos rosas para mirar incrédulo a su hermano.

—¿Qué?

—Pero eso no es lo importante, Tobi. Creo que le gusto a Madara.

—¿Ah, sí?