¡Debo sobrevivir del Tirano!

Capitulo 2.

"Han pasado siete meses desde que renací en este mundo; he aprendido muchas cosas como aprender a caminar y hablar... bueno aun no soy una experta en este idioma, pero palabras como Mamá, Papá y frases simples son las que puedo pronunciar, sobre todo controlar esté cuerpo ya se volvió algo muy sencillo. También, he descubierto que soy una bebé muy hermosa podría decirlo con mucha seguridad que soy mas hermosa que la mismísima Athanasia, ¿Qué cómo lo sé? Fácil los nobles e incluso los sacerdotes de esta zona han elogiado a mi madre por haber parido a una princesa muy hermosa."

- ¡P-Princesa! - La mucama con cabellera castaña ligeramente recogida, jala a la bebé hacia su pecho en señal protectora.

- ¿l-Lala? - mira hacia arriba en busca con una mirada de gentileza hacia su nana.

- Sera muy inteligente mi señorita, pero pararse en el borde de una ventana, siendo un bebé que apenas puede gatear, hace que dude de su inteligencia. - dice con un grado de preocupación.

Clara, acomoda a la pequeña sobre sus piernas dándole una posición en señal de ser amamantada, donde en este caso no hay seno sino un biberón con leche tibia adecuada para la noble, la joven mucama no tiene dificultad en darle su alimento, ya que la bebé lo hace por su propia cuenta.

- Señorita, debe ser difícil para usted estar encerrada en esta habitación desde que despertó, pero por favor espere un poco más, el duque y la duquesa están intentando protegerla de los príncipes.

- ¿Mmm- mamá? - hablo separando el biberón de su boca para después volverlo a colocar en esta.

- Así es princesa, su majestad el emperador está pidiendo conocer al hijo del gran duque, pero todos nosotros sabemos que es una excusa... ese emperador desea eliminar a todos los posibles candidatos de la corona que estén detrás del príncipe heredero Anastacius y el segundo príncipe Claude. – terminaba de decirlo con una preocupación que era reflejada en su rostro.

La puerta de la habitación se abrió dejando entrar a un caballero fornido con cabellera castaña que avanza a pasos apresurados en donde se encontraban la mujer y la bebé que se ahoga ligeramente con el líquido del biberón.

- ¡¿Cómo te atreves a entrar así?! Te das cuenta de que esta es la habitación de la princesa, Carlos. - miraba con repudio al joven caballero, mientras evitaba que la bebé siguiera tosiendo, dándole unas ligeras palmadas.

Este miro de reojo al bebé para fijar su mirada en la mucama. – Clara, ella es solo un noble bebé tonta que ni siquiera sabe de etiqueta, mucho menos entiende de lo que estamos hablando, solo se preocupa por comer, dormir y defecar.

- Esa noble bebé tonta como le dices tú, será la sucesora del Gran Ducado Stansgate que cuidará de todos nosotros. Además, la señorita es muy inteligente, hermosa y muy amable. - mientras coloca Alice en su cunero dándole una caricia amorosa para después dejar caer su mirada llena de rayos y centellas al caballero.

- Esta bien, no me mires así, Respetaré, Amaré, ¡Obedeceré y Moriré por el bienestar de la princesa Alice! Ese es mi juramento, ¿recuerdas? Solo quería hacerte enojar, no me mates ¿Sí?

- ¡Idiota es mejor que nos vayamos! - Decía mientras empujaba a Carlos fuera de la habitación para posteriormente cerrar la puerta.

"¡Clara te adoro, no sé qué haría sin ti!... Maldición no solo estoy en PE, sino que estoy en la época donde Claude asesina a casi todos los nobles, pero no podría faltar la cereza del pastel y es que ahora quiere matarme el emperador bastardo, no sé porque mi padre y él comparten la misma sangre si son tan diferentes, sin embargo, el tercero en la línea de sucesión soy yo, ¡Diablos! Cuando mas analizo todo mas sueño tengo, vaya ese biberón de leche tibia me ha dejado agotada."