Capitulo 14

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- Señorita buenos días, veo que ya se levantó tan temprano. – decía Clara mientras sacaba mi ropa.

- Lo sé, es muy raro en mí, pero hoy es un hermoso día así que debo aprovecharlo, le prometí al abuelo que terminaría de pintar el lienzo. – sonreí mientras Clara me ajustaba el corsé.

- Oh entonces ¿hoy terminara la cronología del cielo? Quién lo diría que ya pasarían 7 años... los señores estarían orgullosos de ver en lo hermosa que se ha convertido la señorita. – decía Clara mientras me ayudaba a colocarme el vestido de sacerdotisa.

- Si... - me estremecí de solo recordar el pasado. - Clara ¿en dónde está Carlos?

- Estoy aquí, señorita.

La voz de Carlos se escuchó detrás de la puerta, Sali inmediatamente y lo observe para después depositarle un beso en la mejilla. – Buen día Carlos, gracias por madrugar, pero llegaste de tu misión ayer, te dije que podías tomarte el día de hoy para descansar.

- No lo necesito mi deber es cuidarla, la he dejado sola por 3 días.

- Estas aquí y yo te pido que vayas a descansar, no saldré del templo estaré todo el día pintando el lienzo, si necesito algo te nombrare, así que vete a descansar. – mi mirada se volvió seria y Carlos entendió el significado.

- Comprendo, entonces me retirare con su permiso. – Carlos hizo una reverencia y se fue a su habitación.

Clara y yo nos dirigimos al comedor donde desayunamos y conversamos con otros miembros del templo, una vez terminado me retire del lugar, Clara ya no me siguió porque era innecesaria su ayuda, en cuanto llegue al salón vi una corona de flores depositada en la mesa, una sonrisa salió de mis labios eran de los niños de barrios bajos que venían a estudiar, debía reconocer que Claude se preocupaba por su pueblo tanto que les dio el derecho a las personas no nobles estudiar gratuitamente por medio del templo; volví a mirar la corona y me la coloque en la cabeza para empezar a pintar el lienzo. – Gracias por la hermosa corona les regalare unos deliciosos dulces.

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Félix y Claude subieron al carruaje, nadie comento nada en todo el camino hasta que Claude miro hacia la ventana.

- Ya ha pasado una hora y todavía no podemos llegar al templo. – decía mientras cruzaba la pierna.

- Es que hoy hubo un accidente y por lo que tengo entendido estaban limpiando el desastre.

- Ya son las 2 de la tarde... - Claude salió del carruaje y observo hacia lo lejos el accidente. – Bien Félix, alcánzame en el templo.

- ¿Qué? No no por favor espere su majestad.

Félix no pudo detener a Claude ya que este utilizo teletransportación, al momento que Claude toco el suelo observo la entrada del templo, no dudo mas y entro inmediatamente, mientras caminaba causaba sorpresa a los sacerdotes del lugar que le daban una reverencia hasta que se encontró con el que más buscaba.

- Esta muy lejos del palacio real su majestad. – Decía el arzobispo.

- ¿Acaso no deseas que pise este lugar sagrado? – Claude lo miro sin ninguna expresión en su rostro.

- Lo ha malentendido permite explicarme, se me hace muy rara su visita ya que usted no es alguien muy cercano al templo.

- Eres perspicaz pero no se te ocurra advertir a la hija de Alexander que estoy aquí.

¡Debo sobrevivir del Tirano!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora