El escenario cambio rotundamente de un amor y paz a tiempos de guerra eso era lo que pensaba Alexander en estos momentos ya que todo su esfuerzo por mantenerse lejos no había dado frutos, solo consiguió una vida pacifica temporal estaba abrumado no quería que Elizabeth muriera ni ningún sirviente inocente, pero tanto su esposa como su servidumbre se negaron a abandonarlo, aunque eso significara morir en manos del nuevo emperador Claude.
Todos ellos esperaban al demonio y este no los hizo esperar más Claude había aparecido junto a sus soldados todos y cada uno de ellos atacaban a los sirvientes, sin embargo, Claude y Félix buscaban a Alexander que los esperaba en el salón de baile.
- Pensé que habían huido como las ratas que son. – dijo Claude en tono de burla.
- Como podríamos no recibir a nuestro... adorado emperador ¿dime que te ha hecho viajar desde tan lejos?
- Todavía lo preguntas, aunque te lo diré me da asco ver a mis familiares.
No dio más argumento cuando Claude y Félix van directamente atacar a Alexander, pero Félix es bloqueado por Elizabeth haciendo que esta corte la mejilla de Félix.
- No voy a dejar que toques a mi esposo, veamos que carmesí es mejor. – decía mientras hacia un posee de combate.
- ... Perdóneme.
Sin duda era un evento impresionante la magia de Claude y Alexander era sumamente abrumadora cuando chocaban entre ellas, mientras por el otro lado el sonido metálico de espadas colisionando entre sí, también era digno de apreciar.
"Jamás pensé que Alexander tuviera tanto poder". – pensó Claude mientras esquivaba los ataques.
- ¡Te matare Alexander, así como ustedes mataron a mi madre!
- Oh te refieres a la perra de Catherine, deberías olvidarlo niño.
- ¡Félix!
En un movimiento Claude utilizo teletransportación e hizo cambio de lugar al segundo que Claude se acercó a Elizabeth y la decapito con su espada, Alexander no podía comprender nada estaba en un estado de shock ver a su esposa muerta frente a sus ojos, Alexander estaba finalmente conducido por la ira y al momento que esta tenia a Claude para morir.
- Prométeme, Alexander que no lastimaras ni dejaras que dañen a mi hijo.
- Te lo juro Catherine no tocare ni dañare a tu hijo ni lo dañaran sin importar lo que pase.
- Confiare en ti.
Félix lo apuñalo por detrás, Alexander vomito y su magia se descontrolo, supo en ese momento que era la espada mágica de su esposa que ocasionaba daños severos al enemigo, Alexander sabía que estaba perdido.
- ¿eres estúpido porque no aprovechaste tu oportunidad? – decía Claude.
- Yo no podía hacerlo. – tosió con rastros de sangre. – yo se lo prometí a ella que jamás te haría daño.
- Idiota no menciones ni recuerdes a mi madre y no te preocupes alcanzaras a tu esposa muy pronto.
- P-Perdóname, papá te protegerá de los hombres aterradores, así que no llores más. – Alexander murmuro.
Justo cuando Claude se disponía a matarlo unas marcas aparecían en el cuerpo de este, Claude gritó de dolor era una mezcla de sensaciones como ser quemado vivo.
- Si voy a morir, me iré con la tranquilidad de que jamás la dañarás, lo que tienes en tu cuerpo es el mismo sello que ataba al Dios de Obelia... ¡FATUM! jamás podrás desaparecerlo. - Decía mientras sonreía.
Las marcas cobraban vida y unas letras decían "Fatum" Alexander dijo. – Yo Alexander "el que protege" he decido proteger en nombre de mi antecesor Alger, yo encadeno por Fatum al nuevo dios de Obelia. - Claude gimió de dolor cuando el hechizo se consumó viendo este mismo como caía muerto Alexander.
El rumor de la muerte de los Stansgate llego a todo Obelia causando un sinfín de emociones como terror e indignación se sintieron en todo el país, sin embargo, eso era algo banal para Claude ya que necesitaba encontrar a la hija o hijo de Alexander quería urgentemente respuestas de como quitarse la maldición que se hacía presente cada año en conmemoración de Alexander esto generaba un dolor colosal que era aumentando conforme pasaban los años.
............................................................................................................................................................
La masacre de la gran familia imperial aún seguía siendo recordada por los nobles y plebeyos que tenían un vínculo con la familia caída de Stansgate, debido a que murió el dueño de estas tierras se pensaría que pasaría o se repartiría entre los demás duques del imperio pero no fue así más bien las tierras siguieron siendo fructíferas bajo el régimen del emperador es decir Claude las había proclamado como tierras del emperador y "la gran mansión de la resurrección" paso a ser "La casa de verano".
- Su majestad he cumplido con el cometido he encontrado al primogénito de Alexander Stansgate. – decía un noble mientras se arrodillaba frente al emperador siendo visto por toda la audiencia.
- Han pasado 8 años y finalmente tengo respuestas. – Claude sonrió.
- Es un joven de 18 años, esta persona no abandono el país como había sido informado sino más bien el sinvergüenza siempre estuvo en la capital, siendo salvaguardado por el templo.
- Su majestad es solo un joven inocente apiádese de él. – decía un marqués en voz alta.
- Parece que los nobles de aquí sabían en donde estaba la sangre de Alexander, creo que debería cortarles sus extremidades por ser unos traidores. – Claude miro al marques. – ¡Retírense!
En la sala solo estaban Claude y Félix, cuando la incomodidad llego a Félix, Claude por fin hablo.
- ¿Sabías en donde estaba verdad, Félix?
- así es su majestad.
- ¿Porque no lo dijiste?
- Eso fue porque pertenece a mi familia yo no podía dejar que la matara al igual con lo que hizo a Elizabeth Stansgate.
- Es una mujer, debí haberlo supuesto ella era la prometida de Anastacius. – Claude soltó una carcajada. – Prepara un carruaje iremos al templo ahora mismo.
Félix salió rápidamente del salón y dio ordenes de preparar el carruaje, cuando se volvía para ver a Claude se encontró con Roger Alpheus.
- No debió preparar ese carruaje, solo ha condenado de nuevo a la familia Stansgate, que dirá tu abuelo al enterarse que su nieto provoco la muerte de los grandes duques, me da mucha pena su traición hacia Alexander. – Roger lo miro y siguió su camino dejando a un Félix sumamente agobiado.
.
.
.
Fin del capítulo.
ESTÁS LEYENDO
¡Debo sobrevivir del Tirano!
FanfictionRenacer sin haberlo pedido es algo que le sucedió a nuestra protagonista y no en cualquier historia, si no, en la famosa novela de Princesa encantadora; donde ni siquiera este personaje es mencionado en la novela ni mucho menos recordados por el aut...