Capítulo 39

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- Mi señorita, se ve... - Clara detuvo sus palabras de manera rápida para evitar cualquier molestia de parte de su princesa, ella había escuchado por parte de las mucamas que las damas nobles que están en cinta por primera vez y que están pocos meses de tener su parto, suelen ser más sensibles a cualquier tipo de mirada o comentario por lo cual decidió callarse para buscar las palabras adecuadas.

- Lo que Clara intenta decirle es que luce fatal, los príncipes son unas bestias con su madre. – Expreso sin ningún pudor Carlos.

Alice con una mirada sorprendida sonrió levemente. – Gracias ya sabía que lucía mal pero no te expreses de mis hijos de esa manera.

Clara golpeo fuertemente a Carlos en señal de furia. – Idiota no hables así de nuestros jóvenes maestros.

Alice se sentó en el sillón que estaba a un costado del gigante ventanal mientras acariciaba su vientre con delicadeza, debía admitir las palabras de que lucía sumamente demacrada llevaba aproximadamente un mes no durmiendo adecuadamente y justo en estos días haría 4 días sin dormir, su magia estaba acabándose y su cuerpo estaba dejando de trabajar adecuadamente, un ejemplo claro eran su constante falta de aire, pero gracias a Lucas que ha utilizado magia en ella ha podido respirar sin tanto esfuerzo.

- Señorita parece que todo está retomando la paz que debía de ser, el emperador, los jóvenes príncipes y usted podrán vivir con toda la tranquilidad, ¿no lo cree? – Sonrió Clara con euforia.

- Eso parece Clara, estaremos todos juntos esta vez. – Alice tomo las manos de Clara y Carlos. – Podremos volver a ser una gran familia como en Stansgate.

Carlos acaricio la mejilla de Alice y se arrodillo frente a ella para besar su frente y en consecuente besar el vientre de ella. – Los jóvenes maestros tendrán una infancia, no, una vida maravillosa porque me dedicare a protegerlos y amarlos como la devoción que le tengo a mi maestra.

La sonrisa del peli-castaño se borró totalmente y de una forma sombría saco su espada en posición de combate hacia la puerta que se abrió abruptamente dejando entrar a un guardia que abalanzo su espada hacia Alice.

Carlos no espero y con una velocidad bestial lo decapitó en un instante a lo cual su cabeza rodó por la alfombra y la sangre salpico parte del rostro del castaño, Clara aun con temor corrió para cerrar la puerta en donde Lily logró colarse llevándose un golpe accidentado de Clara con premura el hombre castaño la observó con cautela.

- ¡Dios mío! ¿se encuentra bien su majestad?- Preguntó Lilian.

- ¿Qué mierda está sucediendo Lilian York? – Exclamó Carlos con exasperación.

- ¡Vine tan rápido como pude, el palacio está siendo atacado por la magia negra de la princesa Diana, los guardias están siendo controlados por esa magia negra!

- ¿Diana? Pero ella no posee magia. – La mirada de asombro se hizo evidente en la presencia de Alice. – ¡Está utilizando a Jannette! Quiere decir que hizo caer al templo.

- No se preocupe, confiemos en que el mago de la torre negra vendrá junto al emperador y detendrá a esa mujer. – Habló Clara con confianza.

Carlos sonrió sarcásticamente. - ¿Acaso eres idiota? No voy a quedarme en este sitio a esperar nuestra muerte, sinceramente ¿te has puesto a pensar si ese mago o el mismo loco del emperador vienen bajo la influencia de la magia negra?

- Pero...

- Clara si deseas quedarte a recibirlos en esta habitación es tu decisión, pero yo me llevaré a la señorita a un lugar seguro y si te interfieres en mi camino no dudare en matarte hermana. – La mirada de Carlos se volvió siniestra hacia Clara que solo se limitó a tragar en seco.

¡Debo sobrevivir del Tirano!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora