¡Debo sobrevivir del Tirano!

Capítulo 1.

Jamás pensé en transmigrar ni mucho menos renacer, reencarnar o como se diga, pero jamás de los nunca en una... ¡¿novela coreana?

Se preguntarán ¿quién era yo en mi vida pasada? Bueno pues era una estudiante universitaria como cualquier otra, no tenía ni sufría de excesos, mi rutina era estar en la universidad y llegar a mi departamento para terminar las tareas pendientes, comer algo de la nevera y rezar para que esta foránea regrese a su pueblo sin haber reprobado ninguna materia; esa era mi vida, no tenía el típico cliché de padres abusivos, muertos o mantener yo a mis hermanos; nada de eso todo era normal con excepción de mis desveladas por andar de otaku o friki, ¡¿entonces como carajos llegue aquí?!" No tengo la menor idea, ya que ni siquiera pedí estar en una novela, "¿qué clase de sueño o mala broma está jugando dios conmigo? "Dios si tu le brindas batallas mas fuertes a tus mejores soldados, déjame decirte que ni soy tu soldado ni mucho menos fuerte".

Ahora mismo soy un estúpido y adorable bebé de un mes de nacido con... "¡¿Los ojos imperiales?!".

Mientras tanto una mujer de clase baja perteneciente a la servidumbre sostenía al bebé de una forma delicada y maternalmente, a la vez que hablaba furtivamente hacia las otras mucamas - ¡Por favor comuníquenle al Gran Duque y a la Gran Duquesa que la princesa ha despertado! - al mismo que tiempo generaron al unisonido las mucamas en base de respuesta - ¡sí! - cerrando la puerta de la gran habitación generando un estruendo.

La mucama que sostenía a la bebé hablo nuevamente dirigiéndose a esta. -No, sabe cuanta felicidad ha traído a estas tierras, sufrimos mucho cuando dijeron que la princesa jamás iba a despertar; la mansión estaba desolada, todos rezamos a dios por usted y parece que nuestras plegarias han sido escuchadas, princesa recuérdelo muy bien usted es la flor mas bella y mas amada por todos nosotros, yo siempre estaré de su lado. – dijo con un tono de dulzura.

A lo largo del pasillo se escuchaba los pasos rápidos del caminar de varias personas, que cuando llegaron a la entrada principal de la habitación generaron un estruendo tan fuerte que las pesadas puertas quedaron abiertas de par en par al ser golpeadas por la pared finamente decorada.

Un hombre de gran estatura surgió de la entrada y entro rápidamente diciendo – No sabes que gran aviso nos has dado Clara, dame...- las palabras del hombre fueron cortadas por la voz de una mujer que rápidamente sostuvo entre sus brazos a la bebé. -Cariño, ¡nuestra hija heredo los ojos imperiales como los tuyos!

La pareja veía con admiración y cariño a su hija, cuando un sacerdote que estaba en la sala rompió la atmosfera familiar, acercándose a la primogénita del duque. – Su alteza, el dios de Obelia los ha bendecido nuevamente, esta es la señal de que la princesa sigue siendo un miembro de la familia imperial. – menciona con orgullo.

- ¡Suficiente! ¿Cuántas veces tengo que repetirlo en esta maldita casa? ya no soy Alexander de Alger Obelia, soy el Gran Duque Stansgate y no quiero que mi hija se vea involucrada en esto, así que no vuelva a decir que pertenezco a la familia imperial. – dijo mientras daba una mirada fría y feroz causando escalofríos en todos los presentes.

"La tensión y el silencio eran demasiado sofocantes incluso para mí siendo un bebé, este hombre es mi padre, pero es jodidamente hermoso que incluso podría tener un derrame nasal, se parece mucho a Claude y Anastacius incluso sus ojos azules se volvieron imperiales debe haber utilizado magia para ocultar su distinguida característica."

-Cariño, estas asustando a nuestra hija ya esta llorando. – menciona la mujer pelirroja.

"¿Qué? ¡Estúpido cuerpo de bebé!"

Alexander mira a su hija con dulzura y la coloca en su cuna cubierta de algunas gemas en color plateado a la vez que la mujer pelirroja cubría el cuerpo de Alice con un edredón de lana.

-Elizabeth creo que deberíamos dejar descansar a Aly debió ser mucho para ella, además tenemos que hacer...- dijo Alexander dejando inaudible la última palabra.

Elizabeth asintió dando las siguientes palabras. – Clara, se que aun eres joven pero tu deber de ahora en adelante es cuidar a Aly, todos los presentes por favor retírense debemos dejar descansar a Alice. -

- ¡Como usted ordene Gran duquesa! - contestaron para salir de la habitación dejando sola a la bebé que terminaba su biberón.

"Esa mujer de ojos grises y cabello rojizo que es mi madre, se parece mucho a la familia de Félix; ¿acaso soy nieta de Félix? No, no, que idea más absurda, antes que nada, debo saber que parte de la novela de Princesa Encantadora estoy, lo único seguro es que no soy Athanasia y que tengo sangre de la familia imperial."

-B-BUANG- Estira su cuerpo sacando una flatulencia. "¡¿Ehh, Esa fui yo, ¡¿no puede ser?! Antes que nada, lo primero que debo hacer es aprender a caminar y hablar, pero sobre todo dejar de ser un bebé.

Fin del capítulo.

¡¡¡Hola!!! Espero que les haya gustado este capítulo, voy aclarando dudas de esta historia.

1. Somos hijas del hermano de Claude y Anastacius, así que ellos son nuestros primos. (Si, señoritas hay norteño con Claude).

2. No tengo nada contra Diana (la adoro) pero pienso en ponerla como villana, dependerá de cómo vaya la trama.

3. Esta historia se desarrolla antes de PE, así que no hay Athanasia ni Zenith, ¿o sí?

4. Esta historia es ClaudexAlice, pero ustedes en su mind pueden cambiar el nombre y las características de la prota (le coloque ese nombre por Alicia en el país de las maravillas).

5. Actualizaciones... dependerán de mi imaginación, pero intentare actualizar diario.