Capitulo 32

1.6K 205 11
                                    


A pasos presurosos daba el anciano en conjunto con el jefe de caballeros santos en el templo sagrado y justamente cuando el supremo sacerdote se detuvo abruptamente en la entrada del templo con una mirada estupefacta, el jefe de los caballeros miro en dirección hacia el causante que origino tan conmocionada expresión al supremo.

De los labios del anciano platino salieron unos ligeros balbuceos hasta que por fin pudo articular el habla.

- Creí que este modesto anciano estaba alucinando cuando observé tres constelaciones posarse en la entrada de este lugar, una constelación era de usted, pero ¿Quiénes eran las otras dos pequeñas y brillosas constelaciones? Sin lugar a duda mi respuesta ha sido contestada. – Hablo el supremo sacerdote mientras se acercaba a Alice con una mirada amorosa y serena.

- Cuanto tiempo sin vernos abuelo ¿podría recibirnos nuevamente? – La mirada de Alice permaneció sin ninguna expresión en su rostro.

- Eres mi nieta esa clase de preguntas no deben hacerse, tu dispones de este templo y de sus subordinados.

Alice sonrió con gentileza aliviada de que su abuelo seguía siendo el mismo de siempre, con un gesto en su rostro dio la señal a Carlos y Clara para que bajaran y guardaran las dagas que tenían listos para defender a su señorita; las 5 personas entraron al templo hasta llegar a la oficina del supremo donde se sentaron únicamente los de mayor rango es decir Alice y el supremo sacerdote.

- ¿El emperador sabe que estas en cinta? – Dijo el anciano mientras cruzaba la pierna.

- Claude aun no lo sabe y ¿Por qué menciona al emperador?

- Por el simple hecho de que es el padre de esos niños o ¿Acaso no es el padre de ellos?

- Siempre tan acertado no hay ningún detalle que pase desapercibido ante sus ojos y se que me dirá ¿Qué hace aquí, si el emperador desea matarla? Es sencillo. – Alice coloca en la mesa la carta. – por favor lea el contenido.

El supremo sacerdote tomo la carta y comenzó a leerla con una tranquilidad para después endurecer su mirada llena de rabia.

- Lo sé, como pudo leer usted mismo, el emperador está siendo controlado por magia negra y podría ser acusado de eso para ser condenado a la horca, claramente esta es una conspiración en contra de su majestad y mía, pero sobre todo hacia el imperio, la pregunta es esta ¿Quién desea apartarnos si somos únicos miembros vivos de la familia real?

El peli-plateado extendió sus manos violentamente ejerciendo magia de inmediato los ojos de Alice se iluminaron haciendo brillar su constelación, ella quedo anonada en conjunto con todos los presentes y observaron como las otras constelaciones eran devoradas por la oscuridad hasta quedar únicamente la de Claude y ella.

- Las constelaciones que desaparecieron representan a los miembros de la familia imperial que ya han fallecido... si observas bien tu constelación siempre e incluso desde antes de tu nacimiento siempre ha estado cerca de Claude es como si dios les dio la orden de permanecer juntas sin embargo Anastacius.

El supremo sacerdote se calló y observo la con más determinación la constelación que le pertenecía a Anastacius hasta que esta levemente esta inexistente constelación daba pequeños brillos entre la oscuridad.

- Por supuesto el único que puede tomar la corona es aquel que ya la ha tenido, ¿Cómo pude ser tan ingenuo? Y esos malditos de Siodonna se han unido a un pésimo bando.

- Bien abuelo, ahora sabe del porque deseo regresar y es porque no deseo que Claude siga sufriendo mas ni mucho menos mis hijos por eso vine primero con usted ya que deseo su poderoso poder tanto celestial como político y militar en el imperio a mi disposición.

¡Debo sobrevivir del Tirano!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora