Capitulo 24

2.7K 251 60
                                    

Atención este es contenido +18 léalo bajo su propio riesgo.

"La carta debió haberla recibido ya, espero que se digne a hacer un trato conmigo de lo contrario deberé buscar a otro noble"

Mientras mordía ligeramente mis labios, la puerta de mi habitación se abrió haciéndome saltar de improviso, causando una ligera risa de la persona que entraba.

- ¿Llevamos haciendo esto, pero sigues sorprendiéndote? – me miraba mientras se acercaba a mí.

Por mi parte me acerque a Claude, lo abrace y sin que le diera tiempo de responder lo bese en los labios, dejándolo sorprendido para después corresponder con el beso, sin embargo, Claude coloco sus manos en mi trasero y empezaba a levantar mi camisón mientras las tocaba juguetonamente.

- Estas usando lencería muy provocativa, ¿Acaso la princesa Imperial desea seducir al emperador?

- ...

La risa de Claude se escuchó por toda la habitación, mientras mis mejillas se sonrojaban como un jitomate, mi vergüenza se hacía eminente pero mis brazos se colocaron alrededor de su cuello, acerque mi rostro y lamí el lóbulo de su oreja haciendo que Claude se tensara, le sonreí provocativamente y empecé a darle ligeros besos en su cuello.

- Joder... eres tan erótica, no sabes cuanto he esperado para volverte tener.

Claude me levanto y me arrojo delicadamente en la cama, a la vez que se movía apresuro en quitarse su ropa dejándose completamente desnudo mientras sostenía su gran virilidad.

- Aly, estoy tan excitado y no voy a parar ni voy a contenerme así que se muy fuerte esta noche.

- Eres un pervertido.

- Pero así me amas.

Claude se colocó encima de mí, dándome un beso en los labios que se transformó en uno erótico, las lenguas de ambos se entrelazaban y jugaban entre ellas profundizando lascivamente el beso; las manos de Claude habían despojado bruscamente la lencería para así concentrarse en tocar mis senos y pellizcar mis pezones; nuestro beso paro con un hilo de saliva demasiado erótico mientras jadeamos.

En un momento que Claude estabilizo su respiración, miro los senos voluptuosos de Alice que se movían por el respirar de ella; no contuvo más sus ansías y se llevó a la boca un seno mientras lo succionaba como si fuera un bebé hambriento dándole ligeros mordiscos.

- ¡Aahg! N-no los muerdas así, ¡aagh ah ah!. – Gimió Alice.

La voz entrecortada de Alice resulto más estimulante para Claude que continúo haciéndolo hasta notar la dureza de ambos pezones rosáceos; una vez satisfecho se dirigió al otro pezón, claramente Claude estaba maravillado con ellos y no dejaba de succionarlos y masajearlos; cuando por fin dejo de hacerlo, su lengua recorrió sus pechos hasta la zona baja del abdomen de ella, mirándola de reojo con picardía.

Sus manos tocaron sus bragas que estaban completamente húmedas, sacando así una sonrisa triunfante.

- Estas tan empapada que ni siquiera tus bragas pueden absorber esta humedad, será mejor que las quite, no querrás que tus bragas goteen, ¿verdad?

Antes de recibir una respuesta de Alice, él ya la había despojado de sus bragas quedándose mutuamente desnudos; sus manos comenzaron a jugar con el clítoris de Alice para en consecuente colocar su cabeza tan cerca de la vagina de Alice que ella podía sentir la respiración caliente de Claude, en un repentino momento la lengua de Claude comenzó a lamer el clítoris de Alice, haciéndola retorcerse del placer.

¡Debo sobrevivir del Tirano!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora