"Las miradas que se daban Carlos y Anastacius eran de verdad aterradoras, la tensión estaba a un nivel demasiado crítico; madre se veía muy preocupada y padre observaba de manera seria."
- Carlos hazte a un lado. - decía Alexander.
Camine hacia delante y observe a Anastacius al momento que nuestros ojos se encontraron, hice una reverencia. - Disculpe mi descortesía, saludos y bendiciones al sol de Obelia, emperador Anastacius, mi nombre es Alice Stansgate.
- Un placer conocerla, princesa Alice. - decía emitiendo una sonrisa. - ¡Es una niña muy encantadora!, ahora entiendo por qué no asistieron a eventos de la capital... a mí también me gustaría guardar algo muy hermoso solamente para mis ojos.
Anastacius tomó la mano de Alice y entro directamente a la mansión dejando atrás a la servidumbre y a los padres de Alice mientras Alexander rechinaba los dientes.
- Dime Alice, ¿Cuántos años tienes?
- Cumpliré 6 años este próximo mes, su majestad.
"¡Deja de mirarme!, esto jamás paso en la novela, por dios tiene una mirada muy fuerte ahora sé porque Atthy, tenía que ser linda con Claude... ¡tenían que ser hermanos! Siento como si intentara examinarme y temo que mi padre intente matarlo tengo que aprovechar mi lindura para controlar a las fieras, gracias a dios Claude no está todavía."
- Aproximadamente necesito esperarte 10 años. - murmura de manera baja Anastacius.
Alexander arrebata de la mano de Anastacius a su hija trayéndola hacia él, para después dársela a su esposa.
- No puedo creer que su majestad esté interesado en contraer nupcias con una niña, ¿Acaso el emperador es un pedófilo?
"¿eh? ¡Espera viniste aquí por qué quieres casarte con una niña!". – Mami ¿Qué son nupcias? - decía mientras sujetaba la parte trasera del vestido de Elizabeth.
- Nada importante hija, Clara llévate a Alice para cambiarle de vestido adecuado a la cena tengo que hablar con el emperador.
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El despacho de Alexander se encontraba en silencio rotundo, solo había 3 personas tomando té de una forma absurdamente seria.
- Vine a este lugar para confirmar su apoyo en mi mandato como emperador, pero jamás pensé que mis adorados tíos tuvieran escondida a la única princesa imperial y futura emperatriz; espero que le estén dando la educación adecuada, debemos hablar para establecer los detalles para su debut, lo sé aún faltan 10 años.
- Emperador disculpe mi intromisión, pero con qué derecho tiene usted para disponer la vida de mi hija. - Elizabeth sonreía apretando la taza de porcelana con furia.
- Parece gran duquesa que aún conserva la educación de baja calidad que le ofreció el antiguo Barón Stansgate. - suspira burlonamente. - la compadezco, pero le diré con qué derecho tengo para reclamar a mi futura emperatriz y es el decoro mágico que heredamos por consentimiento divino y una prueba de ello son nuestros ojos zafiro... debemos mantener en pureza nuestra futura descendencia llena de divinidad.
- Es absurdo... Anastacius te recuerdo que tu poder mágico es tan débil, al parecer eres el único emperador con un poder tan deplorable, por eso necesitas urgentemente a mi hija, pero déjame decirte; no más bien advertirte... si tocas a mi hija para tus asquerosos propósitos voy a matarte S-O-B-R-I-N-O.
- Sabes perfectamente que, si ella me elige ante la divinidad que poseemos, no podrás apartarme de ella jamás, así como tu adoras y proteges a Alice, también será su devoción que tendrá ella hacia mí.
- ¡Crees que te dejáremos! – grito Elizabeth de manera alarmada.
Anastacius la miro de forma desagradable como si de una peste se tratara, se levantó dejando su taza de té.
- Tienen 10 años para entregarme a Alice de manera pacífica, si no lo hacen vendré yo mismo por ella.
- Entonces prepárate porque a partir de ahora el gran ducado Stansgate no te proporcionara sustento hasta que dejes esa estupidez. - decía Alexander con el mismo tono y mirada hacia Anastacius.
- Tienen 10 años para hacer que Alice sea una futura esposa y no se preocupen le guardare el lugar que se merece a mi pequeña emperatriz, será la última vez que lo menciono. - Embozando una sonrisa burlona.
Anastacius ocupo la misma magia de tele-transportación que Alexander, así que desapareció en conjunto con sus guardias.
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Alice volteaba por todos lados la cena esta servida pero solo había 3 platos correctamente colocados, pero no había un cuarto plato, sus padres estaban muy callados era mucho más inusual este ambiente.
- ¿Buscabas a alguien en particular? - decía Alexander mientras se servía un poco de vino.
- Mmm... me estaba preguntando en donde esta el emperador Anastacius, ya que la cena esta servida y me vestí para la ocasión.
- Cariño, lamento que te hayas vestido en vano. – Elizabeth le limpiaba la mejilla a su hija que tenía rastros de crema.
- El no vendrá a Stansgate decidió marcharse por ahora... Alice Alger de Obelia recuerda siempre este nombre que te dio lamentablemente nuestro dios ya que en lugar de bendición y dicha solo nos a maldecido, por mi mundano origen te dará demasiadas dificultades.
"¿De qué rayos hablas, papá? ¿Tu jamás hablas de mi nombre dado por el templo?, ¿Qué tiene esto que ver con Anastacius?"
- Eres una niña muy excepcional mentalmente madura para tu edad, así que sabes el significado de todo lo que voy a mencionarte, el gran ducado Stansgate no apoyara al futuro emperador, porque no dejare que mi hija sea la marioneta de la familia imperial; Alice a partir de ahora aprenderás magia divina implementada por el templo también ejercerás más educación para suceder el gran ducado, así como la etiqueta adecuada... Espero contar con tu apoyo.
"¡Diablos! ¡Eso no puedes decirle a una niña bueno no soy una niña más bien soy una adulta en cuerpo de niña! pero Alexander eres peor que mis antiguos profesores de la universidad me exiges demasiado..."
- No te preocupes Aly, todo estará bien papá te protegerá de los hombres malos. - Alexander beso la frente de su hija.
- Papi, mami; descuiden soy muy inteligente aprenderé rápido.
"No se qué les angustia tanto, pero, así como ustedes me protegen yo también voy a protegerlos es una promesa, ya que ustedes son las únicas personas que amo en este mundo."
Poco tiempo después Anastacius fue proclamado emperador a la vez que los Stansgate anunciaban la ruptura con la familia imperial, pero sobre todo la espalda al nuevo imperio de Anastacius, quien iba a decir que mi llegada marcaria cosas inesperadas.
Fin del capítulo.
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Hola, espero que les guste este dúo pack por mi inactividad.
Excusas? ninguna.
-Salem Readings.
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¡Debo sobrevivir del Tirano!
FanfictionRenacer sin haberlo pedido es algo que le sucedió a nuestra protagonista y no en cualquier historia, si no, en la famosa novela de Princesa encantadora; donde ni siquiera este personaje es mencionado en la novela ni mucho menos recordados por el aut...