¡Debo sobrevivir del Tirano!

Capitulo 27

En las entrañas del palacio Rubí, se escuchaba un alboroto que causaba el miedo entre las sirvientas presentes que cerraban los ojos con temor.

- ¡¿Está segura?! – exclamo Diana mientras arrojaba un florero a la pared ocasionando que una mucama saliera lastimada. – ¡Lárguese de aquí, malditas sucias!

- Disculpe su alteza.

Las mucamas salieron de la habitación despavoridas, la mujer que acompañaba a Diana espero que las mucamas se fueran lo más lejos y hablo.

- El mismo Claude lo dijo en el consejo, se va a casar con la princesa Alice, has perdido Diana. – Hablo la mujer con un tono burlesco.

- ¡Yo soy el único amor de Claude!, ¡Yo tendré a la protagonista!, ¡Yo soy la protagonista!, ¡Me costó mucho para no andar de zorra bailarina! ¡Me volví una princesa importante! – La mirada de frustración era muy evidente en Diana.

- ¿De qué sirve todo esto? Estas castigada por Claude, subestimaste a esa niña, te dije que la mataras cuando hubo oportunidad. – Suspiro. - ¿Qué le dirás ahora a tu hermano? Le prometiste darle el apoyo cuando fueras emperatriz de Obelia; te va a matar al saber que fuiste muy estúpida.

Diana mantuvo silencio mientras mordía con furia sus labios y miraba de reojo a la mujer.

- Debes ayudarme Penélope. – Hablo Diana de una manera suplicante.

La sonrisa de satisfacción se hizo presente en Penélope. – Cariño por eso he venido aquí, ¿Acaso no somos amigas?

- Entonces necesito que me des a tu hija. – Sujeto Diana las manos de Penélope.

- ¿Para que la quieres? – Penélope fingió ser la sorprendida.

- Hace 4 Años pariste a una quimera, la magia negra de ella hará que Claude piense que es nuestra, pero...

- Está muy bien el plan cariño pero que harás con Alice. – Penélope sonrió y saco de su bolso una pequeña botella. – Esto es un regalo de nuestro aliado, es un líquido que altera el orden de los pensamientos y sentimientos de la persona que beba esto.

- ¿Esto hará que Claude olvide a esa Zorra?

- Por supuesto, pero debes estar con Zenit cuando le des de beber esto, no te preocupes nosotros haremos que todo salga perfecto también cambiaremos la apariencia de Zenit, destrozaremos los lindos muros de marfil que cubren a Alice y ese lo hará el mismo Claude. – Dijo de manera burlona cuando menciono a Alice.

- Gracias Penélope, no sé qué haría sin ti. – Hablo con felicidad Diana.

- No me lo agradezcas, no toda ayuda es gratis cariño, pero tranquila, él todavía no le interesa recibir su paga.

- ¿Cuándo llegara, tu hija?

- ¿Mi hija? Yo no tengo ninguna hija, Diana. – Sonrió malévolamente Penélope.

- ¿Cuándo vendrá mi hija?

- Athanasia llegara el día de cumpleaños de su padre el emperador.

Penélope se colocó la capa nuevamente y salió por la puerta encontrándose de frente a Lilian que la miraba con un rostro petrificado de asombro, por su parte Diana la llamo para que no siguiera mirando a Penélope.

- Princesa, la mujer que acaba de salir es...

- ¡Si, lo es!

- ¿Por qué esa mujer está aquí?