¡Debo sobrevivir del Tirano!

Capitulo 11

La familia imperial de Obelia, se han designado en el árbol genealógico a los nuevos integrantes que son hijos de concubinas procedentes del palacio Rubí, el niño varón que fue adoptado por la emperatriz ya que esta no podía concebir un hijo, claro que más tarde daría a luz al primer primogénito real descendiente del emperador y la emperatriz.

Amitiel Alger de Obelia- Primer hijo del emperador y adoptado por la emperatriz.              (Hijo de una concubina).

Rosemary Alger de Obelia- Primera princesa hija del emperador.                                                          (Hija de una concubina).

Alexander Alger de Obelia- Segundo hijo del emperador e hijo legítimo de la emperatriz. (Príncipe heredero).

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El nuevo emperador Amitiel Alger de Obelia y la emperatriz Rosemary Alger de Obelia.

Anastacius Alger de Obelia- Hijo del emperador Amitiel y la emperatriz Rosemary.           (Príncipe heredero).

Claude Alger de Obelia- Hijo del emperador y una concubina de baja cuna.                               (Segundo hijo.)

"Estos son una descripción básica de la descendencia imperial pero mi papá era el príncipe heredero ¿Por qué no fue el emperador? Nada de esto es mencionado en la novela, no había o nunca fue aludido Alexander como otro miembro imperial en la novela, ¿Qué está pasando? ¿Acaso Claude o Anastacius matarán a papá?"

Por primera vez tenía miedo e incertidumbre, no podía pensar con claridad, las náuseas eran evidentes en mi rostro; estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta de la presencia del arzobispo.

- ¿Quiero pensar que estos libros de la izquierda son los leídos o me equivoco, Alice?

- Eh, ¿Qué fue lo que dijo su santidad? – Miré en donde estaba posicionada su mano y deduje lo que había mencionado. – por supuesto los libros de la izquierda son los terminados y anote algunas preguntas.

- Parece que dejarte sin comer te ha vuelto algo despistada, ni cuenta te has dado que ya era hora de mi visita, bien comencemos con tus preguntas o dudas.

- Solo tengo una su santidad y es acerca de mi padre podría hablarme de su origen y del porque ya no aparece como miembro de la familia imperial.

- Es algo complicado, pero te diré lo que sé. – El arzobispo tomo asiento y se acomodó sus gafas. – Alexander Alger de Obelia es el nombre que dios le dio, era no más bien es un joven con mucha preferencia ya que es el que creo la tele-transportación gracias a su cantidad de magia era más que apto para ser el emperador, sin embargo quedo huérfano y desamparado, al ser solo un niño sin un respaldo cedió su derecho temporalmente a su hermano pero una vez que el no favorecido toma el lugar que no le pertenece hace todo lo posible por mantenerlo, Alexander termino siendo utilizado y mandado a la guerra, no sabría decirte como llego a sur gran duque pero puedes preguntarle.

No dije nada solo un silencio incomodo surgió, el arzobispo solo me dijo la información a medias, mi rostro reflejaba mi inconformidad ante su respuesta y él lo notó por lo cual rasco su mejilla.

- El motivo porque no apareces en el árbol genealógico imperial es porque Alexander está tratando de evitar un futuro como el que vivió, esta nueva familia imperial ha sido manchada y odiada por dios, así que la magia negra se hará presente en estos príncipes, solo puedo ver desgracia en sus ojos.

- ¿Usted ve el futuro? – trague en seco y lo mire con asombro.

- Pareces más interesada ¿acaso deseas saber de tu futuro?

- ¿Puede hacerlo?

- Veamos. – el arzobispo miro mis ojos y solo sonrió. – Serás la dama más noble de toda Obelia y podrás terminar de leer todos los libros, así como aprenderás magia.

"¿Se está burlando de mí?" Ah gracias. – mi sarcasmo se hacía notar.

La carcajada del arzobispo inundo a toda la biblioteca, pero después se calló de una forma muy veloz.

- Tu padre tenía la misma expresión que tú, por cierto, tuve que encadenar a tu caballero ya que una niña comenzó a gritar y altero a su perro guardián poniéndolo violento, te informo que si vuelves a tener esos comportamientos harán que tu caballero pague tus desobediencias, ¿entendiste Alice?

"¿Eres acaso un villano? Da mucho miedo ese anciano". – No volverá a pasar, ¿Puedo ir a verlo?

- Por supuesto, tu padre debe estar aquí.

Sali inmediatamente no podía creer que ese anciano había lastimado a Carlos, me sentía más culpable ya que ahora no estaba sola mucha gente dependía de mí y por mi egoísmo infantil Carlos había sido castigado, seguí corriendo hasta que vi a Carlos salir de una habitación lo llame con todas mis fuerzas y salte sobre el mientras unas lágrimas corrían por mi mejilla.

- Cuanto lo siento Carlos por mi culpa fuiste lastimado. – lo abrace fuertemente del cuello mientras ocultaba mi rostro.

- Mi señorita no debería derramar sus lagrimas por un humilde caballero, yo pague por mi mal comportamiento así que no se sienta culpable ni se mortifique por un acto insignificante. – Carlos me bajo mediatamente y limpio mis lagrimas mientras me susurraba. – Señorita debemos irnos.

No tuve mas tiempo de hablar cuando fui cargada por un hombre de cabellos rubios, sabia quien era y su sola presencia hizo que todo el convento permaneciera en silencio.

- Me alegra ver que sea tan puntual gran duque. – hablo el arzobispo.

- Parece que ya no le teme a la muerte su santidad después de encerrar a mi hija dejándola sin comer y golpeando a mi caballero, ¿puede un ciervo de dios ser juzgado por atentar contra la familia del gran duque? – una sonrisa salió de su rostro.

- ¿Me mataras por algo tan insignificante?

- ¡NO ES INSIGNIFICANTE ESTAS HABLANDO DE MI HIJA! ¡MI ALICE! ¡SACA DE TU CABEZA LA EDUCACION ORTODOXA QUE LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO! – El grito de Alexander hizo estremecer a todos los presentes menos al arzobispo.

- Sigues siendo un niño inmaduro Alexander, no voy a discutir enfrente de tu hija que tengas buenas noches, nos vemos mañana Alice.

El arzobispo y padre salieron por direcciones diferentes, el santo había ganado la batalla dejando a mi padre molesto, no utilizamos el carruaje ya que papá uso la tele-transportación, al momento que llegué a la mansión fui recibida con mucha comida y no dude en comer todo lo que me ofrecieron.

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Fin del capitulo.

Hola, lamento desaparecer estos días pero no me apetecía hacer nada.

Espero y disfruten este mini pack (estoy terminando el capitulo 12 y 13, les aseguro que ya veremos en acción a Claude).

-Salem Readings.