Sosteniendo aún la cara de Lisa entre sus manos, Jennie no pudo evitar querer besarla. Era como si su boca tuviera un magnetismo especial que la atraía cada vez que la tenía cerca. Se acerco despacio, acortando a lo más mínimo la distancia que Lisa había dejado entre las dos y puso su boca en frente de la de ella. La miró a los ojos por un instante, humedeció sus labios y le preguntó en voz baja:
- ¿Puedo besarte?
Lisa se limitó a asentir, para luego tragar saliva nerviosa y cerrar sus ojos. Lo siguiente que sintió fueron los suaves labios de Jennie depositarse con delicadeza sobre los suyos. Permanecieron así un momento, hasta que Lisa no pudo resistir, tomó una bocanada de aire y se desinhibió. Posó su mano en la nuca de Jennie y la aprisionó contra ella mientras la besaba despacio; los labios de Lisa se paseaban juguetones por la boca de Jennie, que de vez en cuando sonreía.
Pasaron algunos minutos disfrutando de la calma de aquel beso hasta que las manos de Jennie, que se habían mantenido en las mejillas de Lisa, empezaron a recorrer su cuello poco a poco y sus labios se separaron de su boca. Empezó a besar con suavidad las mejillas de Lisa mientras ella sonreía, se acercó a su oreja derecha y la lamió despacio para terminar depositando un pequeño beso sobre su lóbulo. Luego, dejó que su boca se deslizara hasta su cuello, el cual besó primero con sus labios y luego también con su lengua, dejando que esta recorriera libre aquella piel tersa. En un momento, los besos de Jennie en el cuello de Lisa fueron tan acalorados que no pudo resistirse y la mordió, provocando que Lisa soltara un pequeño gemido de dolor y placer y se apartara un poco.
Luego de tomar un respiro, Lisa se puso de pie para luego recostarse en la cama. Jennie la siguió de inmediato y se depositó sobre ella con delicadeza. Continuó besando su cuello pero esta vez comenzó a bajar poco a poco a su pecho algo descubierto gracias a las tallas extra de la camisa que llevaba puesta. Lisa tenía las manos sobre su espalda y con cada movimiento de su novia la apretaba un poco para ahogar los gemidos de placer que le producía la cercanía de Jennie.
Jennie levantó la blusa de Lisa un poco y empezó a besar cada parte de su piel que quedaba descubierta, por debajo de su ombligo, luego su delicado y firme abdomen de bailarina, cuyos músculos se marcaban con sutileza y feminidad cada vez que se contraían cuando Jennie pasaba sus labios o su lengua por su piel. La tomó por la cintura y la apretó al descubrir que no traía sostén, para luego colocar su seno derecho dentro de su boca y succionar con vehemencia. Jennie se separó un momento para poder terminar de retirar la blusa de Lisa, que, sin ninguna queja, levantó los brazos y dejó que Jennie hiciera lo propio. Se acercó, la besó en la boca mientras recorría con la mano su torso desnudo y luego, lamió el camino de vuela a sus senos. Lisa gimió al sentir cómo los labios de Jennie envolvían su seno derecho y su lengua jugueteaba con su pezón. Los movimientos de la boca de Jennie eran cada vez más desesperados y Lisa estaba muy excitada, así que tomó su seno izquierdo con su mano y empezó a tocarlo, al principio con delicadeza y luego con un poco más de furia por la excitación.
Al ver lo que Lisa estaba haciendo, Jennie supo que era el momento de quitarle aquellos vaqueros desajustados que llevaba puestos, así que desapuntó el botón y bajó la cremallera para bajarlos con cuidado por las largas piernas de Lisa, mientras dejaba algunos besos por el camino. Lisa llevaba unos V-strings rojos que resaltaban divinamente con su piel blanca, Jennie no pudo resistir y mordió el hueso de su pelvis con suficiente fuerza para dejarle una marca roja con la forma de sus dientes. Lisa se apoyó sobre sus codos, dejó caer su cabeza hacia atrás y con la boca abierta, dejó escapar, esta vez sin vergüenza, un gemido fuerte de dolor y placer.
Jennie se acercó y Lisa se recostó nuevamente en la cama para que la besara. El beso era apasionado, sus lenguas se encontraban casi con rabia mientras las manos de Jennie recorrían el cuerpo desnudo de su novia que era una obra de arte. Cada músculo era firme, pero suficientemente delicado para no verse masculino. Jennie puso cada una de sus rodillas a los lados de la cadera de Lisa, y ella depositó sus manos sobre su espalda, poco a poco las metió bajo su blusa blanca y sintió con la yema de sus dedos la piel suave de Jennie. Fue levantando despacio la blusa de su novia hasta llegar a su cuello, momento en el que Jennie se apartó un instante para levantar los brazos y permitir que Lisa terminara de sacarle la prenda. La contempló un instante, su precioso rostro estaba enrojecido por la excitación y respiraba agitada por la boca, su cuerpo era hermoso, sus pechos caían con delicadeza para depositarse sobre el bralette de encaje negro que llevaba puesto a través del cual se podían ver sus pezones erectos; su cintura era pequeña, su cadera se ensanchaba en una curva que parecía dibujada y sus piernas gruesas se tensaban a lado y lado de su cuerpo. Era perfecta y Lisa disfrutaba cada instante con ella. Procedió a desapuntar el botón de su short y bajar la cremallera para quitarlo, dejando al descubierto unos brief de encaje negro que hacían juego con el bralette que tenía puesto.
Jennie se inclinó nuevamente sobre Lisa y la beso en los labios muy despacio durante unos segundos, le lamió los labios lentamente y terminó por morder su labio inferior con tal sensualidad que Lisa quedó atónita. Se desplazó despacio por su cuello y su pecho hasta llegar a sus senos, succionó vivazmente uno mientras con su mano apretaba el otro. Continuó descendiendo por el torso desnudo de Lisa que se curvaba un poco hacia atrás hasta que con los labios tocó el borde de su braga. La besó por encina de la tela durante unos segundos luego la apartó con sus dedos sin quitársela. Lisa estaba muy mojada y Jennie muy excitada, acercó un poco su boca y comenzó a besarla muy despacio, lo que hizo que Lisa gimiera fuerte de placer. Jennie sonrió un poco y continuó besándola, esta vez, recorriendo cada rincón con su lengua, el sabor de Lisa era dulce y su cuerpo se estremecía con cada lengüetazo que Jennie daba.
Las manos de Lisa estaban de pronto sobre la cabeza de Jennie, presionándola con delicadeza contra ella mientras su cadera empezaba a moverse a un ritmo lento. Jennie recorrió la pierna derecha de Lisa con su mano izquierda desde el tobillo hasta la ingle, y cuando estuvo allí se deslizó despacio hasta poner su dedo corazón dentro de ella, sin dejar de besarla. Lisa gimió al sentir a Jennie dentro y la presionó un poco más fuerte contra ella. Jennie empezó a mover su dedo sutilmente dentro de Lisa y a deslizar su lengua sobre su clítoris en un ritmo constante que fue acelerando conforme el movimiento de la cadera de Lisa se hacía más impetuoso. Su respiración se agitó tanto que cada bocanada que entraba y salía de su boca se escuchaba forzada y sofocada, hasta que las bocanadas se hicieron gemidos y los gemidos se hicieron un último suspiro ahogado de placer.
Jennie lamió por última vez, sacó su dedo y acomodó la braga de Lisa para luego tumbarse a su lado en la cama y esconder la cara en su pecho. Lisa la tomó entre sus brazos, la miró a los ojos y le dijo: "Te amo, princesa", para luego besarla apasionadamente en los labios.
ESTÁS LEYENDO
Por primera vez. [Jenlisa]
FanfictionLisa es una popular y conocida estudiante de danza en la universidad. Jennie es una estudiante de música que pasa desapercibida. Llevan vidas separadas hasta un día en que Jennie descubre a Lisa rapeando en la sala de danza y decide indagar más acer...