Todo este tiempo.

894 78 6
                                    

Luego de salir de la galería, Lisa había preparado una cena en un restaurante de la ciudad que le gustaba a Jennie, lo sabía porque se lo había dicho una vez que pasaron en frente y Jennie recordó que aquel era el lugar en el que sus padres los solían llevar a ella y a Max cuando había algo qué celebrar. Iban en los cumpleaños, las graduaciones, cuando alguno de los dos sobresalía en alguna actividad que hiciera, cada que Max avanzaba en sus investigaciones o era reconocido por ellas, cada que Jennie participaba en un recital o alguna otra presentación.

Lisa estacionó el auto e invitó a Jennie a bajar, se dirigieron a la entrada y Lisa le dijo al empleado que estaba en la puerta su nombre, de inmediato el empleado contestó:

- Señorita Manoban, la estábamos esperando. Por favor, siga.

Lo siguieron y las condujo a una mesa apartada en un sitio aislado del restaurante. Al lado de la mesa había una piscina decorada con pétalos de rosas y velas que flotaban sobre el agua clara. La mesa tenía un pequeño florero con una flor amarilla, una roja y una blanca, y del otro lado, había un árbol cuyo tronco habían cubierto con unas luces de navidad blancas. Cerca de donde estaban había una bocina que permitía escuchar la música que reproducían desde la administración.

En cuanto llegaron, estaba sonando "Teenage dream" de Katy Perry, así que cuando estuvieron sentadas, Lisa tomó las manos de Jennie y le dijo:

- Cierra los ojos - Después de varios segundos de silencio con los ojos cerrados, agregó -. Así me has hecho sentir todo este tiempo. Antes de ti, no sabía lo que era el amor, no sabía lo que era enamorarse, pero ahora agradezco cada día que hayas sido tú quien me lo enseñara. No puedo imaginarme todo esto con alguien diferente, gracias.

- Gracias a ti por no tener miedo de amarme ni de enfrentarte al mundo conmigo, me haces infinitamente feliz. Siento tantas cosas que a veces no digo para no abrumarte.

- Puedes decirme todo, quiero que me ames sin miedo y que te sientas segura de que te amo de la misma forma.

En ese momento se acercó un camarero a dejarles el menú, ambas agradecieron y analizaron juntas las opciones. Ordenaron la cena y comieron mientras hablaban de lo felices que estaban de estar juntas, del siguiente semestre de la universidad que se aproximaba, de sus amigos, de sus familias, de Louis. Finalizada la cena, pidieron dos copas de vino y bebieron mientras hablaban un rato más. Cuando dieron las 11:00 p.m., Lisa tomó a Jennie de la mano y dijo:

- Creo que es hora de irnos, amor, el restaurante cerraba hace media hora.

Pasaron por la caja a pagar y luego fueron al auto, una vez allí, Lisa le dijo a Jennie:

- Te llevaré a casa, no quiero que tus padres se afanen porque llegas tarde y no quiero que piensen que hago que su niña se comporte como una rebelde.

- No, por favor. Llévanos a tu casa - Le susurró Jennie al oído para luego morder con delicadeza el lóbulo de su oreja.

Lisa se quedó atónita, inmóvil por un instante hasta que recobró la compostura.

- Como digas - Respondió besando la mano de Jennie para después poner en marcha el auto.

Durante el camino, Jennie puso su mano sobre la pierna de Lisa, que estaba bastante nerviosa. Al llegar a casa, encontraron a Louis durmiendo en su pequeña cama. Jennie tomó a Lisa de la mano y la llevó a la habitación, una vez ahí, se sentaron en la cama.

- Me gustaría quedarme a dormir hoy ¿Puedo?

- No tienes que preguntar, mis noches favoritas son las que paso contigo. Te amo - Respondió Lisa y se acercó a darle un beso.

- Te amo. Voy a cepillar mis dientes y a conseguir algo cómodo qué ponerme.

Mientras Jennie estaba en el baño, Lisa cambió su vestido por un short y una camisa grande con la que le gustaba dormir. Luego fue a cepillar sus dientes junto a Jennie, pero ella terminó antes y fue al armario a buscar algo qué ponerse. Tomó un camisa similar a la que Lisa llevaba puesta y un pantalón de sudadera y los puso sobre la cama, se paró de espalda al baño y se quitó los tacones, los acomodó cerca de la mesa de noche y luego, abrió el cierre de su vestido, tomó la falta y la levantó para quitárselo. De repente, sintió las manos de Lisa que la abrazaban por detrás y se quedó inmóvil. Lisa empezó a besar su cuello y sus hombros con delicadeza, mientras acariciaba su abdomen. Jennie cerró los ojos un instante y se permitió sentir cada una de las cosas que estaban pasando. Tenía miedo, pero no quería que Lisa se detuviera.

Jennie se dio vuelta y tomó a Lisa de la nuca para besarla. Lisa apretó su cintura y la acercó a ella, haciendo el beso más intenso; cuando los besos fueron muy apasionados, Lisa empezó a caminar sin dejar de besar a Jennie, guiándola a la cama, al encontrarse con el borde, Jennie se sentó. Lisa puso una pierna a cada lado de Jennie y se arrodilló sobre ella, dejó de besarla por un momento, tomó su cara entre sus manos y mirándola a los ojos le dijo:

- ¿Quieres hacer esto? ¿Estás bien?

- Sí - Dijo Jennie bajando la mirada -. Es sólo que yo... Nunca he estado con nadie.

- No te preocupes, mi amor, no tenemos que hacer nada - Dijo Lisa y le dio un tierno beso.

- Quiero estar contigo, Lisa, te amo y me siento profundamente amada por ti. Tengo miedo porque es la primera vez, pero no me siento incómoda contigo ¿Sí?

- Te amo y vamos a hacer sólo lo que tú quieras.

Jennie tomó nuevamente a Lisa de la nuca, la besó y mientras lo hacía se recostó en la cama. Lisa estaba sobre ella y acariciaba su cara mientras la besaba. Jennie recorría la espalda de Lisa con sus manos y, cuando reunió suficiente valor, tomó su camisa y la subió por su torso hasta quitársela, recorrió nuevamente la espalda desnuda de Lisa con sus manos y besó su cuello por un momento.

- Te amo, Jennie - Dijo Lisa mientras Jennie besaba su cuello.

- Te amo, Lisa - Respondió Jennie para tomarle la cara y besarla apasionadamente. Luego, tomó la mano de Lisa y la puso bajo su ropa interior.

Por primera vez. [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora