#O4

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—¡Ey! ¿Qué dice la princesa?—saludó Charly animadamente con una sonrisa cuando Camille contestó, alargando un poco la a del final

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—¡Ey! ¿Qué dice la princesa?—saludó Charly animadamente con una sonrisa cuando Camille contestó, alargando un poco la a del final.

—Hola, Charly.—respondió tímidamente al saludo del hombre, mostrando una pequeña sonrisa.

—Dios mío, pero parecés un angelito, ome.—espetó el ojiazul, haciendo sonrojar a la rubia—Perdoná la facha en la que estoy, hoy es mi día de descanso y como me quedé en la casa, pa' qué me iba a poner esa manada de chimbadas que me pongo encima todos los días, ¿No creés?—se disculpó entre risas al darse cuenta de que llevaba puesta una simple camisilla junto a unos pantalones holgados que lo hacían ver en pijama.

—No importa, estás bien así.—Camille se encogió de hombros, riendo suavemente ante el contraste de sus personalidades.

Él era sumamente extrovertido por lo que había podido notar, y ella era más que todo tímida.

—Ah, yo sé eso, yo sé que siempre estoy lindo.—bromeó Charly, pasando una mano por su cabello.

—Yo no dije eso, egocéntrico.—Camille rodó los ojos con diversión.

—¿O sea que soy feo?—posó una de sus manos en su pecho, actuando como si estuviera ofendido.

—¿Qué? No, no.—se apresuró a decir la menor, pensando que realmente había ofendido al muchacho.

—Entonces soy lindo.—en la cara de Charly se posicionó una sonrisa de medio lado.

—Sí, no... ¡Charly, ya!—chilló, el cantante la estaba poniendo bastante nerviosa.

Al contrario de ella, él estaba disfrutando ver cómo ponía nerviosa a Camille con su pequeño juego y se largó a reír.

—Todo bien, princesa, tranquilizáte. Te estoy vacilando.—le dijo Charly, dejando de reír.

—Qué idiota.—Camille negó con la cabeza suavemente, mientras que en su rostro se asomaba una pequeña sonrisa.

—¿Me ofendo o lo tomo como un halago?—inquirió Cruz, sentándose en su cama.

—Tomálo como querás.—alzó las manos en señal de inocencia, haciendo reír a Charly.

—La segunda entonces.—le enseñó la lengua a su nueva amiga, como si de un niño pequeño se tratara.

Definitivamente, Charly podía tener la edad que fuera, pero no dejaría de comportarse como un niño de cinco años.

—Ya, dejemos la bobada. ¿Sí me mostrás la canción?—cortó con el juego que él mismo había empezado, y se puso un poco más serio.

—Sí, esperáme yo voy al piano y te muestro.—comentó, levantándose del asiento en el balcón de su habitación y entrando en esta para sentarse en el banquito frente a un teclado.

—¿Tocás piano también?—Charly frunció levemente el ceño, algo sorprendido.

—Piano, guitarra, batería, ukelele...—Camille rió y posicionó su celular encima del teclado, en un lugar en el que Cruz pudiera verla.

—Cajita de sorpresas, eh.—levantó una ceja observando a la rubia sonreír.

Su sonrisa tenía algo especial que Charly amaba a pesar de no saber qué era.

—¿Cómo se llama?—habló nuevamente el papá de uno de sus cantantes favoritos, refiriéndose a la canción.

—"Recuerdo". La compuse con mi hermanito hace un par de meses.—a la cabeza de Camille llegaron algunos momentos del día en que bromeaba con Jack y terminaron haciendo una canción a base de un chiste de su hermano.

—El talento viene de familia, me gusta.—sonrió—Cuando querás, soy todo oídos.—la animó a comenzar.

La ojiazul hizo memoria, recordando la melodía que Jack había creado en el teclado. Tocó un par de notas, encontrando por fin las que pertenecían a la canción mientras repasaba en su cabeza la letra. Inhaló y exhaló, comenzando a tocar el piano y a cantar.

Como si no te conociera, ey, el corazón se me acelera, ay, como una noche pasajera, ey, ¿Cómo te explico lo que siento, bebé? Recuerdo esa canción que bailamos anoche, la canción de los dos, recuerdo cuando un besito me diste a las doce, y aún escucho tu voz diciendo "ay, baby, quédate un ratico cerquita de mí, pégate un poquito que te quiero aquí", yo me volví loca por ti, baby, por ti...—cantó, dejando a Charly con la boca entreabierta.

(...)

Al terminar la canción, Charly aplaudía fuerte y frenéticamente. Había quedado completamente encantado con la angelical voz de la muchacha. La letra era buenísima, la melodía en el piano se escuchaba muy bonita y no tenía palabra alguna para describir la maravillosa voz que poseía la británica.

—¡Muy bien! ¡Me encantó! Estuvo maravilloso, ¿Segura de que no sos un angelito que se cayó del cielo? ¡Yo creo que sí lo sos!—exclamó sin dejar de aplaudirle a Camille, quien sonreía cabizbaja, intentando ocultar el enrojecimiento en sus mejillas.

Cuando levantó la vista hacia su teléfono, se encontró con un Charly que además de aplaudir como loco, tenía el ceño levemente fruncido, una gran sonrisa y unos preciosos ojos azules que reflejaban paz.

—No exagerés, no es para tanto.—sonrió apenada.

—No exagero, de verdad me encantó. Tenés un fan aquí.—levantó la mano, haciendo una seña de "presente" con ella.

—Gracias, Charly. Muchas gracias.—rió con nerviosismo, jamás había recibido tantos halagos, y mucho menos de parte de una persona tan famosa como él.

Sin saberlo, Charly había hecho feliz a Camille al decirle esas palabras. De haberlo sabido, tal vez él se habría alegrado por haberla hecho feliz.

Nadie nunca había disfrutado tanto a Camille mientras cantaba como lo hizo Charly. Se quedó completamente inmerso en mirar a la mujer cantar con esa pasión, porque a los ojos del reguetonero, ella se veía y sonaba como un ángel caído del cielo en todo momento, especialmente en el que acababa de pasar.

☆☆☆

¿Qué tal les va pareciendo?

Canción de hoy:
Recuerdo - Tini, Mau y Ricky

Gracias por leer, un abrazo desde la distancia ❤


Texting Charly FlowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora