#17

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—¡A ese carechimba qué le pasa, ome! ¿Cómo le va a decir que le meta un pepazo al peladito?—dijo Charly con el ceño fruncido mientras comía una rebanada de su pizza.

—Ya sé, es como imbécil.—apoyó Camille, soplando la pizza caliente para no ampollarse la boca.

—Ni un minuto de paz tiene el mono desabrido ese, qué gonorrea.—el pelinegro negó con la cabeza, viendo como el protagonista se agarraba a golpes con la supuesta persona que lo ayudaría.

—Ojito con Chris. Ningún mono desabrido, él es precioso.—advirtió Camille, mirando de reojo a Charly.

—Sí, sí, como digás...—respondió él con la mirada fija en la pantalla—¡No! ¿Viste? ¡Marica, lo dejó como un colador!—exclamó con emoción cuando el niño le disparó varias veces al villano.

—Sí vi, Charly.—Camille rió ante la emoción del cantante, al final, se había enganchado más él que ella con la película.

Charly buscó con su mano la caja de pizza, intentando agarrar otra rebanada, y al no conseguirlo, bajó la mirada, encontrándose con tan sólo una caja vacía. Rió al pensar que en un rato, entre los dos, habían acabado con una pizza entera. Tendría que hacer ejercicio después.

Camille dejó escapar un suspiro tembloroso, llamando la atención del ojiazul, quien la vió temblando.

—¿Tenés frío?—inclinó su cabeza para verla mejor, y tocó el brazo de la chica, el cual estaba helado—Parecés muerta.—carcajeó, levantándose de la cama después de agarrar el control y tirar al piso la caja, empezando a jalar del edredón, dejando destendida sólo la parte de la cama en la que él estaba acostado—Ya sé que estás muy cómoda pero está haciendo mucho frío, levantáte, yo destiendo ésto para que nos tapemos.—dijo con su característica sonrisa.

La rubia se levantó sin protestar, y él pudo terminar de jalar hacia abajo el edredón.

—Listo, acostáte otra vez.—la chica le sonrió y se volvió a acostar en la posición que estaba, para posteriormente ser arropada por el mayor—¿Mejor?—Camille asintió, sintiendo como la tela comenzaba a calentarla poco a poco.

Charly volvió a acostarse y se tapó, también tenía algo de frío. Varios minutos después, los truenos no dejaban de resonar por todo el apartamento, y se oía la lluvia caer, además de que el clima helado se había intensificado.

La película recién terminaba, y ambos estaban desconcertados con el final.

—¿Se murieron?—gritó Charly, incrédulo por la manera en que había acabado.

—¿No ves que el peladito ese resultó con Tyler, y él está muerto? Creo que sí se murieron.—Camille tenía el ceño fruncido.

—No me crea tan marica, todo lo que tuvieron que pasar para que acaben muertos.—el pelinegro se dió una palmada en el muslo, por encima del cobertor, soltando una risita sarcástica.

—La vida es dura, querido.—la rubia hizo una mueca.

—Decímelo a mí.—Charly esbozó una pequeña sonrisa, que se vió interrumpida por un estornudo, que él tapó con su codo.

Camille empezó a reír, mirando al ojiazul con ternura.

—¿Cuál es el chistecito, o qué?—el cantante volteó a verla, con su ceño levemente fruncido.

—Estornudás como un gatico, qué ternura.—indicó la rubia, recibiendo una mala mirada de parte de su contrario.

—¡No es verdad!—refunfuñó Charly, con tono de ofensa.

Texting Charly FlowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora