Cuando los Caminos se Juntan. © (Segundo libro)

Prólogo.

Eran las dos de la mañana y yo seguía sin poder dormir, daba vueltas en la cama intentando que a propósito se despertara Alex, pero él tenía el sueño más pesado que la gran muralla China, me acomode para quedar mirando el techo, me quité las sabanas de encima y al instante sentí correr una brisa fría por la punta de mis dedos del pie que rápidamente se esparció por todas mis piernas hasta llegar a mi abdomen para luego subir hasta mi cerebro,  de inmediato se vino a mi mente Lucas, mientras sentía el frío apoderarse de mi ser, me imaginaba que era Lucas quien me tocaba y cuando más lo fantaseaba, más intensas eran las ganas, esas sensaciones me hicieron soltar un pequeño gemido debido a mi respiración agitada, llevaba pensando en él toda ésta semana en las noches que tenía insomnio, las cuales eran la mayoría, salí de la cama, tomé mi computador que estaba a un lado en la mesita de noche y me encerré en el baño. 

¿Qué carajos me estaba pasando? ¿Cómo siquiera puedo pensar con Lucas y algo tan cachondo? 

Respiré profundo e intenté calmarme un poco para bajar la tensión y el calor que propiciaban esos pensamientos, me senté en el suelo del baño junto al retrete, posicione el pc en mis piernas y lo abrí, entré al block de notas y comencé a escribir lo que sentía.

01 de Julio, 2023. 

No puedo explicar este sentimiento, mi cabeza estaba llena de pensamientos acerca de Lucas desde que me lo encontré en la cafetería aquella vez ¿Pero por qué se viene a mi cabeza? Y más cuando estoy feliz con Alex viene él a atormentarme en mis noches de insomnio, los pensamientos cachondos con él no desparecen, nunca nos acostamos, no llegamos a tener sexo y agradezco eso, pero entonces por qué mi ser se estremecía cada vez que pensaba en el besándome y recorriendo todo mi cuerpo como si conociera su tacto ¿Será ágil con la lengua? Seguro que sí... — Solté un pequeño gemido. — Esto tiene que detenerse, estoy con Alex y es con él quien debería fantasear, no pensaré más en Lucas, fin de la historia. 

Guardé lo que había escrito y le puse como nombre a la carpeta Querida yo, cerré el pc, me recosté de la pared y suspiré hondo dejando seguido el computador encima del retrete, pasé mis manos por mi cabeza hasta llegar a mi nuca, mordí mi labio, me levanté de golpe, tomé el portátil y salí del baño, lo coloqué en el lugar de siempre y me acosté en la cama mirando a Alex, me metí bajo las sabanas, me acurruque junto a él y lentamente bajé mi mano, hice presión en su miembro e inmediatamente Alex se exaltó despertando enseguida.

— ¿Qué haces, An? — Dijo riendo nervioso y somnoliento.

— Shh. — Me subí sobre él y susurre cerca de sus labios. — Bésame. — Lo provoque moviéndome lentamente sobre su cuerpo.

Alex sonrió y me besó, el resto, bueno, se puede decir que ya saben lo que paso.