Prometemos según nuestras esperanzas y cumplimos según nuestros temores.
— François De La Rochefoucauld.
Miraba a Daniel atemorizada, no sabía que reaccion tomaría, la última vez que vio a Lucas fue cuando se desató el problema en mi cumpleaños y todos sabemos como terminó eso, él no era una persona rencorosa, pero con Lucas era diferente.
— Es mejor que me vaya. — Lucas me dio una mirada esperando alguna respuesta de mi parte. Me quedé en silencio mirándolo. Se dio la vuelta para alejarse.
— Así que huyes. — Daniel se acercó a él un poco y Lucas se detuvo en seco esbozando una sonrisa narcisista.
— Dame la cara. — Se posicionó a sus espaldas.
Luca apretó sus puños y se giró sobre sus talones quedando de frente a Daniel con una mirada llena de total oscuridad. — No quiero pelear contigo. — Su ojos reflejaban seriedad, el hablaba enserio, pero si Daniel seguía provocándolo esto se saldría de control.
— ¿No te basto con lo qué le hiciste? Ahora vienes a joderle la vida nuevamente. — Los hombros de Daniel se notaban tensos, sus manos estaban formando un puño y lograba apreciar un par de venas que brotaban de su cuello y frente.
Lucas rió gracioso. — Yo no vine a joder a nadie, además, tu decidiste callar, principito.
— Porque me tenías chantajeado, te recuerdo.
— Pudiste contarle todo a Ángela y no habría tenido con que hacerlo, pero el principito cobarde tenía miedo de que su mejor amiga lo odiara.
Quedé pasmada ante la respuesta de Lucas, no sabía si creerle, pero la cara de Daniel expresaba ira, Lucas podía tener razón, y si así fuera, nunca fui una persona explosiva, jamás lo odiaria. Lo miré, pero él seguía observando a Lucas asesinándolo con la mirada.
— ¡Mentiras, puras mentiras! — Explotó y su mandíbula se tenso.
— No lo creo. — Lucas hizo como si pensara. — ¿Te recuerdo lo qué me dijiste? — Alzo una ceja en manera de reto.
— ¡Cállate! — Le gritó.
Lucas esbozó una sonrisa satírica. — ¿Qué? ¿Tienes miedo de qué ella se entere que no le dijiste porque no querías que supiera que te habías enamorado de su hermano?
Miré a Daniel sorprendida, no me esperé jamás algo así, mis ojos estaban posados en mi mejor amigo inspeccionandolo inquieta, mi corazón latía rápido. Me acerqué hasta quedar junto a los dos y así entrar mejor a la confrontación, Daniel me miró, su mirada desprendía inseguridad y rabia a la vez, pero no decía nada.
— Daniel... — Lo observé con simpatía. Me volteó a mirar. — ¿Eso es cierto?
Me miró cabizbajo, pero la ira seguía presente en su postura, solo bastó que esos ojos me miraran de tal manera para saber la verdad.
— No quería arruinar las cosas entre nosotros, tenía miedo de que no me entendieras. — Bajo la mirada.
— Hey, mírame. — Tomé su barbilla con delicadeza y lo hice mirarme. — Está bien, pero ¿Por qué pensaste eso? Siempre te he comprendido en todo y cuando no trato de hacerlo, siempre te he apoyado, en lo que sea. — Le sonreí empática.
— Ternuritas. — La voz burlona de Lucas nos sacó de nuestro momento.
Daniel se giró a mirarlo retomando esa mirada oscura. — No me vas a volver a alejar de ella. — Lo enfrentó parándose frente a él.
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Cuando los Caminos se Juntan. © (Segundo libro)
Romance(COMPLETA) Parte final de "Cuando menos te lo esperas". Nunca te rindas, a veces la ultima llave es la que abre la puerta, pero tienes que asegurarte de escoger la puerta correcta, una te puede llevar a la vida, la otra te puede llevar a la muerte...