Capítulo 29

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Feliz sábado, zorritos!

Han visto las nuevas portadas de la trilogía Ladrones? Cuántos objetos relacionados con las historias han descubierto en estas? Personalmente las amo demasiado. Muchas gracias a Naima y Luna por haber logrado algo tan increíble. Su dedicación y detallismo me ha dejado sin palabras. Pueden encontrar más sobre las nuevas portadas y el proceso en el instagram @Naima.ibanom. No se olviden de pasarse a dejarles todo su amor y apoyo!

Como siempre, si el cap les gustó, no se olviden de votar y comentar al final!

Y cuántos caps creen que tendrá en total ELDM? Amaría tener la respuesta...

Xoxo,

Sofi

***

No se inmutó al escuchar el ruido de la puerta. No era como si se pudiera dormir bien en Ashdown de todos modos. Nix no estaba seguro de cuándo había comenzado a dormir del todo en el mundo humano, sin esperar un ataque o una amenaza, sin pensar en la miseria rodeándolo o en la falta de tal en ese sitio, sin tener que preocuparse por nada como para solo cerrar los ojos y en serio descansar. Había comenzado a soñar casi con imágenes incluso, luego de toda una vida de oscuridad. A veces todavía creía ver colores al dormir.

Key se deslizó en silencio dentro de su habitación, su débil pulso el único sonido. Resultaba inquietante lo ligeros que sus pasos llegaban a ser cuando lo deseaba, casi como un espíritu. Ella no dijo nada al momento de meterse en su cama también, y Nix pretendió que su compañía no le afectaba. No era la primera vez que lo hacía.

Cada vez que el momento de descansar llegaba, tarde o temprano, ella terminaba por aparecer para intentar dormir a su lado. Y él tenía que luchar por no pensar en su cálido cuerpo junto al suyo, tan cerca y tan lejos a la vez. Ella diría algo sobre mantenerla viva, y Nix pretendería que no había nada de retorcido en aquella situación, en Key acostándose con él cada vez y partiendo sin decir nada luego. En la cantidad de símbolos que ya había dibujado en su piel, una y otra vez, susurros de la diosa para mantenerla estable. Cálida. Tranquila. Viva.

—¿Piensas seguir evitándome cuando estás despierta, y buscarme cuando quieres dormir? —preguntó él en un susurro.

Key se acomodó a su lado, y Nix se tensó al sentir el calor de su compañía. Tal vez ese era su nuevo modo de torturarlo, tan cruel como solo ella era capaz. Podría tocar su cabello de extender una mano, sentir la suave curva de su cuerpo o las asperezas de sus manos. Podría tan fácilmente saborear su piel, solo para que ella lo apuñalara por siquiera tocarla. Era una tortura, tenerla al lado y no ser más que un extraño, un simple nombre en sus confusos pensamientos.

—Mantenme viva —ordenó ella, como cada vez.

—Descansa —dijo él, en cambio.

Y allí era normalmente donde todo terminaba. Key le daría la espalda, manteniendo tanta distancia como la estrecha cama les permitía, y él tampoco se movería. Ella guardaría silencio hasta que su respiración se acompasara a la del sueño, y partiría cuando decidiera que había sido suficiente sin decir nada. Él la sostendría si tenía pesadillas, y grabaría más hechizos sobre su piel si su respiración le costaba. Y aquella sería la sexta o quinta vez. No estaba seguro cuando todo en lo que podía pensar era en que ella estaba allí y no debería.

Salvo que esa vez, fue diferente.

—Cada vez que cierro los ojos, solo puedo ver mi muerte —murmuró ella luego de un largo silencio—. Por eso te busco.

—Te mantendré con vida —dijo Nix, y contuvo la respiración cuando la sintió girarse para estar frente a él.

—Lo sé, pero estoy tan cansada de temer por mi muerte —respondió Key—. No quiero que sea en vano.

El ladrón de mundos (trilogía ladrones #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora