Hola zorritos!
Buen sábado... No puede comenzar a imaginar la montaña rusa que siempre resulta diciembre para mí. Espero todos se encuentren bien y tomando los recaudos debidos para cuidarnos durante lo que queda del año. Muchas gracias a quienes andan compartiendo mis historias y recomendándome, me ayudan un montón. Y siempre pueden encontrar info interesante en mis redes.
Como siempre, no se olviden de votar y/o comentar al final si el cap les gustó!
Y qué piensan hasta el momento de la historia?
Xoxo,
Sofi
***
Fueron los ruidos los que despertaron a Pip esa noche. Key siempre se aseguraba de dejarla ya en cama cuando salía a patrullar. Era una regla entre ellas, Pip sería buena y se iría a dormir como le pedía, y a cambio ella le contaría a la mañana siguiente lo que fuera que hubiera hecho, incluyendo los sangrientos detalles. Nunca había sangre para decepción de Pip, y la única vez que había habido, Key no había querido hablar.
Fue por eso que se despertó y rompió su promesa al salir de la cama. La última vez, también había habido ruidos. Se suponía que Key estaba de licencia, ella había dicho que solo iría a dar una rápida vuelta por la feria de sueños, seguro queriendo obtener más información para su investigación. Aquello nunca solía ser más que eso, Key saliendo por un rato y volviendo tarde sin ningún inconveniente.
Pero los ruidos la última vez no habían terminado bien. Pip cogió a Romeo, armándose de valor para enfrentar de nuevo lo sucedido. Imaginó abrir la puerta solo para encontrar lo mismo que esa noche, ver a Key sangrando y gritándole que se quedara con su hermano mientras cogía su estilete para ir tras Derek. Ella le había dado asilo, y el agente le había pagado intentando matarla mientras dormía. Pero lo que vio entonces estaba bastante lejos de esa situación.
Key se detuvo a mitad de la escalera al verla asomar su cabeza en el corredor. Estaba despeinada, sus prendas desarregladas, restos de una pelea evidentes en su ardiente mirada a causa de la adrenalina. Y para Pip nunca lucía tan hermosa, como cuando regresaba de un combate, con el fervor en sus ojos y la alegría de haber vencido. Sin importar los restos de sangre o rastros de golpes, sin importar lo que le hubiera costado. Cuando las cosas terminaban bien, entonces Key lucía gloriosa. Y Pip solo podía pensar en chillar y festejar su logro, porque era tan afortunada de estar a cargo de una chica así. La admiraba tanto. Y deseaba tanto ser como ella.
Key le chistó que regresara a dormir, pero el joven que cargaba sobre su espalda era algo nuevo, y Pip solo pudo pensar en Derek llamando a la puerta para pedir por ayuda. El único chico que Key alguna vez había dejado dormir allí casi la había matado. No podía arriesgarse y dejarla sola de nuevo, incluso cuando esta vez el chico estaba inconsciente, y ensangrentado.
Pip la ignoró por completo y salió de su habitación. Key intentó en vano deshacerse de ella, manteniendo su voz baja para no despertar a Anton también. Era sorprendente. Él resultaba más grande que ella, y Pip no había imaginado que podría cargar a otro con tanta facilidad. Pero aunque no lo viera, Key entrenaba seguido, y era fuerte. Ella le había dicho una vez que debía ser capaz de cargar a un compañero herido si era necesario, tan solo estaba mostrando que podía hacerlo.
Lucía como una caballera de brillante armadura rescatando a un príncipe. Pip sonrió ante ese simple pensamiento. Key resopló y terminó por ceder. Continuó con su camino, cargando al chico hasta la habitación de invitados, ayudándose con su pie para abrir la puerta sin siquiera darle tiempo a Pip de hacerlo. Lucía determinada, y también entusiasta, como si él pudiera ser una respuesta a sus problemas. Tal vez lo fuera. Key no sabía vivir por fuera de su trabajo, y tener algo que hacer, aunque fuera ocuparse de un brujo inconsciente, debía sentirse bien luego de meses de inactividad.
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El ladrón de mundos (trilogía ladrones #3)
FantasyExisten seis reglas necesarias para mantener el equilibrio: 1. Ningún humano debe experimentar con magia. 2. La sangre real no debe ser derramada. 3. No besado por la luz ni abrazado por la oscuridad debe morir de otro modo que el natural. 4. Más cr...