|| Mudo: Litcko : FINALIZADO : ✅ ||

🌻 [24] 🌻

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Ante lo ocurrido Mauro solo puede ver fijamente a Damián, quien solo sonrió mientras le sigue acariciando la cara.
Ambos están solos, debido a que la enfermera había tenido que informarle a la directora sobre el estado de Monzón, y si veía a bien que este se retirará a su casa, porque no parecía estar en las mejores condiciones como para seguir con las clases que le restaban.

La tensión que se percibía podía cortarse fácilmente con un cuchillo, el ojiverde sentía como su corazón latía cada vez más rápido, hasta el punto de que estuviera a punto de salirse de su pecho y eso no le estaba gustando para nada. LaFuente al sentir un poco de confusión en el contrario, fue dejando un par de mimos sobre el cabello ajeno, bajando lentamente por sus mejillas hasta llegar nuevamente a su mentón.

Pasando muy delicadamente por aquellas zonas en las cuales quería darle un fuerte beso al menor, aunque supiera que aún no tenía ningún derecho de hacerlo. Pero que esperaba que fuera pronto, para poder rozar con sus labios esas bonitas y regordetas mejillas que el morocho poseía.

-¡Mauro! - un par de voces interrumpieron el escenario y el ambiente que el castaño había logrado infundir a Mauro, a quien ya no parecía importarle nada de lo que estuviera haciéndole, como esas caricias que en cierto sentido hacían que su piel se calentara demasiado.

-Perdón que aparezcamos hasta ahora. - Valentín se disculpa agitado, pareciendo haber corrido demasiado junto con Daniel. -Pero te estuvimos buscando por todos lados y si no es por la Juli, no nos enteramos de que estás aquí. - comenta.

-¿Pero cómo te sentís? - Ribba consulta, viendo de manera discreta a Damián, quien está de lo más relajado con sus inesperadas presencias, como si no le importara en lo absoluto que ambos estuvieran ahí.

-«Mal.» - Monzón respondió desanimado al no ver a Matías con los contrarios y aun con una enorme debilidad en el cuerpo. -«¿Y Matías? ¿Dónde está Matías?» - consulta, ya con miles de ideas en la cabeza, al respecto de la gran ausencia de Spallatti, pensando erróneamente que este no había querido venir con ellos, siendo una clara señal de que le estaba dejando de interesar de a poco.

-Él está ocupado con algo, y no pudo venir por esa razón. - Daniel responde a su duda, antes de que el rubio abriera la boca y se mandará alguna cagada que Mauro pudiera malinterpretar, pero sinceramente no hubo necesidad de que Valentín hablara para que eso sucediera.

Monzón sintió como las lágrimas se asomaban con rapidez nuevamente por sus ojos, y de cómo su pecho empezaba a dolerle igual o mucho más que antes, Ribba y Oliva se asustaron demasiado al verlo de esa manera. Tanto que no supieron reaccionar a tiempo, porque Damián terminó por adelantarlseles, terminando por abrazar al morocho, mientras lo consolaba con algunas palabras tranquilizadoras.