|| Mudo: Litcko : FINALIZADO : ✅ ||

🌻 [28] 🌻

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-Che, ya volví. - Paulo anuncia mientras se reunía con los otros -Espero que no se hayan cagado a palos mientras no estaba. - agrega de manera animada.

-Si, ya te vimos leoncito. - Lombardo le responde a Londra de manera sarcástica, pero sus palabras son suficientes para que a Paulo se le sonroje el rostro nuevamente. -Pareces una frutilla con esa cara. - se burla, incrementando el sonrojo en el rostro ajeno.

Moviendo un par de sus fichas, para que el marcador aumente a su favor:

Paulo 10

Mauro 03

Una diferencia casi mínima, claro estaba...

-Callate gil sin oficio, si no querés que te golpee de nuevo. - Londra dice entre dientes, mientras observaba a otra dirección, y se sentaba en dónde debería de hacerlo, casi al lado de Lombardo, quien solo le sonríe divertido al ojiazul. Habiéndose olvidado, aparentemente, de la pequeña plática que había tenido con Spallatti y que en cierto sentido le terminó malogrando el día.

-Y bueno, vamos relajando la vista, que sus miradas están a punto de decir: "Chapemos ahora mismo y mandemos a la mierda los trabajos" - Matías comenta de un momento a otro, causando un gran nerviosismo en los contrarios. Quienes lo ven de una manera sería, casi mortal de ser posible, deseando que no hubiera abierto la boca. -Uy, perdón, ya no digo nada... - se disculpa en voz baja, volviendo a lo que estaba, antes de que Londra le fuera a tirar un libro en la cabeza o un zapato en el peor de los casos, por haber abierto la jeta sin antes pensar.

Luego de este pequeño incidente, una ligera tensión se terminó formando entre Mauro y Matías, principalmente, pero Paulo fue más que capaz de darse cuenta de que algo más sucedía entre esos dos, y en cierto sentido le daba mucha curiosidad el saber lo que había pasado en su ausencia, porque definitivamente no tenían esa vibra cuando el se fue. Aunque le tocó esperar a que alguien diera el primer paso, para decirle la verdad de manera involuntaria o al menos darle una pequeña pista de los hechos recién ocurridos.

-Mauro. - Spallatti llama tímidamente al antes mencionado, en busca de terminar bien las cosas. Pero aquel solo se le queda viendo con seriedad, para después ignorarlo completamente. -Che, Mauro. - dice de nuevo, pero el contrario sigue en lo suyo, como si Matías no estuviera enfrente de él. Por lo que aquel optó por tomar un pedazo de la goma de borrar que tenía, para lanzarse a Lombardo, quien al sentir el impacto respira de manera profunda para poder decir algo.

-¿Qué mierda querés? - aquel pregunta irritado, no queriendo desconcentrarse del gran trabajo que estaba haciendo, pero Spallatti no le hace las cosas para nada fáciles.