El Destino de Estar Juntos [LIBRO 1 y 2] [Completa ✔️]

Capítulo 26: Los secretos y las mentiras lo joden todo

My tears ricochet – Taylor Swift

23 de febrero, 2016

Mi móvil suena por tercera vez, así que a malas maneras alzo mi brazo hacia la mesita de noche y a ciegas lo tomo para descolgar. Lo primero que logro oír es la voz de Leonard preocupada, logrando que cada símbolo de sueño se escape de mi sistema, siendo reemplazado por angustia.

—¿Qué pasa? — inquiero, alarmada.

Su respuesta me hace ponerme de pie como un rayo, como consecuencia Allen en la cama también lo hace. Llegamos muy tarde del concierto durante la madrugada, así que todos nos quedamos a dormir en la casa Brown, Lucas y Mason ganaron la habitación de huéspedes mientras que Oliver apenas si pudo caer sobre el sofá medio tambaleándose.

Tomo mis pantalones tirados en el suelo y me dejo puesta la sudadera de Allen porque no tengo ni la menor idea de dónde está mi top, además de que siendo sincera es mucho más cómoda su sudadera. Me recojo el pelo en un moño improvisado amarrado con mi mismo cabello y procedo a poner los zapatos a toda velocidad, todo esto bajo la mirada confundida y soñolienta del ojiazul.

—¿Qué sucede?

—Harry está en el hospital.

No logro ver su expresión, lo único que sé es que en menos de un minuto está vestido al lado mío a punto de salir.

—Puedo tomar un taxi, no te preocupes.

Su entrecejo se arruga con sus ojos un poquito hinchados debido a las horas de sueño.

—¿Qué no me preocupe? Imposible. Yo también voy.

Unos quince minutos después, los quince minutos más largos de mi vida, estamos en el edificio de gran tamaño con olor a alcohol en cada esquina y detergente. Nos movemos rápido en el área de urgencias viendo unos cinco casos más que perturban mi mente ya perturbada imaginando lo que le pudo pasar a mi pequeño hermano para que este aquí. Las camillas azules inundan el lugar junto a personas con un uniforme en tonos azules y una gabacha.

Allen sujeta mi mano cuando por poco una camilla a toda velocidad pasa frente a nosotros con un hombre herido y una mujer con el uniforme azulado sobre él haciendo compresiones, por un microsegundo me quedo extasiada por la adrenalina que transmite aquella escena, a cualquiera le diera terror, que es el caso me da un minúsculo nivel de miedo, pero es más la curiosidad y energía de estar en los zapatos de aquella doctora que intenta salvarle la vida.

Vuelvo a la realidad cuando Allen jala mi mano para dirigir a la camilla donde ha localizado a Leonard y Harry. Lo primero que hace Leonard es tirarse sobre mis brazos, lo acepto asombrada y un tanto rara con la sensación de abrazarlo con tal familiaridad. No es una mala sensación, solo nueva, pero se siente bien. Luego mis ojos detectan a Harry sentado en la camilla con una doctora metiendo y sacando una aguja de su barbilla, examino el resto de su cuerpo, pero no encuentro ninguna otra señal de daño más que la apertura media de unos tres centímetros.