El Destino de Estar Juntos [LIBRO 1 y 2] [Completa ✔️]

Capítulo 22: Clean

Clean – Taylor Swift

22 de abril, 2023

Tamborileo mis dedos sobre el volante mientras una canción vieja suena por la radio creando ondas musicales a mi alrededor.

She is benediction

She is addicted to thee

She is the root connection

She is connecting with he

Tarareo la letra, sé que la he escuchado en otra parte, pero no recuerdo dónde, trato de concentrarme en encontrar esa memoria en el fondo de mi cabeza para dejar de crear miles de escenarios acerca de Allen en mi cabeza. Hoy fue su primera cita con la psiquiatra, bueno es, quiero decir, está ahora con ella. Han pasado cuarenta minutos desde que él bajo del coche y lo acompañé a la salita de recepción, dije que regresaría dentro de una hora para recogerlo, pero la realidad es que no me he movido del estacionamiento.

Diría que me la pasé aburrida, pero entre la playlist aleatoria de la radio que en un segundo me hace llorar con Adele y al otro bailar con Britney Spears, además de mis pensamientos uno encima de otro, no he tenido tiempo de aburrirme.

—You are my fire

The one desire

Believe when I say

I want it that way — grito a todo pulmón dentro del auto.

De pronto, la puerta del copiloto del coche se abre haciéndome pegar un grito que termina de arruinar la canción que estaba cantando. Seguro que me asemeje a un gallo dando la bienvenida al amanecer. Le bajo a la radio.

—¿Cómo te fue? — inquiero a Allen, sonriendo.

Él se coloca el cinturón de seguridad mientras me arreglo el cabello que está hecho un desastre debido a que me interrumpió en mi tercera gira mundial.

—No me tienes que esperar aquí toda la hora.

Vale, captado. No quiere hablar sobre cómo le fue. Encojo mis hombros.

—Me gusta esperar. He montado mi gira mundial y todo.

Puede ser que esté alucinado, puede ser que mi desesperación me esté dominando, pero juro que por un microsegundo he visto que su comisura se alzaba.

—Sí, lo he notado.

Al final no sucede nada. Extraño ver sus hoyuelos al sonreír. Respiro hondo y arranco el auto, las ruedas comienzan a moverse mientras la música sigue de fondo, aunque esta vez no canto. Le echo un vistazo rápido al ojiazul; esta con su mejilla pegada a la ventana solo observando los edificios pasar.

Sé que en una sesión no se haría magia, la terapia es un proceso de paciencia, compromiso y comprensión, cada uno lleva su ritmo para afrontar sus problemas, así que trato de mantenerme positiva y tomar esa diminuta comisura alzada de hace un momento como una señal de buen augurio.