El Destino de Estar Juntos [LIBRO 1 y 2] [Completa ✔️]

Capítulo 17: Está bien sentir

When You're Gone - Shawn Mendes

25 de octubre, 2015

Vanessa Smith

Han pasado cuatro días desde el funeral, pero todavía la neblina gris de melancolía, soledad y dolor persiste en el ambiente.

Los padres de los hermanos Brown siguen presentes en la ciudad, no me sorprende decir que no han cambiado nada desde la última vez que estuvieron aquí, siguen siendo los mismos adultos frívolos e insensibles que no demuestran ni un poco de afecto a sus hijos. Asistí al funeral, Hayley dijo algunas palabras en nombre de toda la familia Brown Geller porque ni siquiera Eleanor Geller, la madre de sus nietos y más importante aún su hija, pudo tener las agallas para pararse enfrente de tantas personas y hablar de la magnífica persona que fue Rose. Por otra parte, está Allen.

Puedo recordar a la perfección la expresión de vació en su rostro cuando llegue al hospital. Era horrible, parecía que Rose se había llevado una parte de él con su descenso, toda su esencia, sus emociones, su vida. Se mantenía sin gesticular ni demostrar nada como una estatua sin corazón y de piedra, pero que por dentro estaba en llamas de desesperación, angustia y soledad. Intente acercarme a él durante el funeral, fue en vano. Actuó exactamente de la misma manera que aquel día en la clínica, pero esta vez lucía mucho peor.

Desde que fue declarada su muerte no ha querido dirigirle la palabra a nadie tampoco ver a nadie, y considerando como salió todo la última vez preferí entender y comprender sus señales de que lo que necesitaba era su espacio en soledad. Se me ha hecho terriblemente difícil, pero mientras tanto los siguientes días los pasé al lado de mi mejor amiga, apoyándola en lo que pudiera. Tarea complicada considerando que al parecer su madre me odia, pero no solo a mí, también a Mason. No tengo idea el porqué, y prefiero no averiguarlo.

—¿Tú otra vez aquí? ¿Acaso no tienes casa, querida? O ¿Algo mejor que ponerte que esos harapos?

Es lo primero que suelta Eleanor condescendiente cuando su secretaria personal me abre la puerta de la casa Brown.

—Me gusta mi ropa y si tengo una casa, gracias por preocuparse.

Finjo una sonrisa mientras ella rueda sus ojos concentrándose en uno de los tantos empleados que están sobre ella haciéndole diversas preguntas. Lo segundo de lo que me percato es de la cantidad de maletas en la entrada, lo que me hace suponer que muy pronto se marchara. Marcus lo hizo un día después del funeral. No sé si saltar de la alegría por ello o gritar por la insensibilidad de dejar a sus hijos después de una perdida así. 

—¿Está Hayley en casa? — inquiero a la secretaria.

Sé que Eleanor no se molestara en contestarme y me ignorara como las otras veces que he intentado cruzar una palabra con ella.