Young Folks - Peter Bjorn and John
Tiro las pinturas y el lienzo al suelo en un signo de arrebato.
Hace cuadro semanas que no sé nada de él. Ningún mensaje, ninguna llamada, correo, nada. Solo su constante ausencia. Y eso quema.
Me hago un ovillo en el suelo, sintiendo el sabor amargo de las lágrimas caer. De repente siento como dos brazos me envuelven y por la fragancia que mis fosas nasales detectan, sé que se trata de mi madre.
—Mamá — sollozo con cada hueso de mi cuerpo doliendo —, no quiero perderlos a ambos. Por favor, dime que nos los perderé, que él no se fue, que él no me abandono.
Ella me abraza mucho más fuerte, acariciando mi cabello.
—Todo estará bien, mi pequeña.
Es lo único que dijo, sin ningún "él volverá" "él nunca se ha ido". En ese momento no lo noté porque estaba demasiado ensimismada en la negación, pero sí, efectivamente Allen se había marchado.
26 de febrero, 2022
Camino por las calles transitadas de Nueva York a buena hora de la mañana, tratando de llegar a mi apartamento lo más rápido posible porque de lo contrario llegaré tarde a mi turno en el internado médico, y es lo último que quiero, sobre todo cuando solo me faltan unos meses para acabar ese infierno, literalmente es la última cadena de alimenticia en medicina, los esclavos hasta de enfermeras. Así que mi urgencia por salir de este plano es bastante, aunque no tengo ni la menor idea de que especialidad tomaré en la residencia.
Decido tomar el metro, primero porque es más barato que un taxi y segundo porque ni loca me subo a una de esas máquinas asesinas amarillas. Me sorprende lo rápido que andan por las calles y avenidas de Brooklyn. Jalo mi maleta hasta la acera del alto edificio de ladrillo y le doy una sonrisa como saludo al portero de nombre Pitt, si no fuera porque el vuelo se retrasó muchas horas me habría quedado a platicar con él, tiene buenas historias.
Puede que mi edificio no sea el más lujoso, ni que este ubicado en Manhattan, pero sin duda es cómodo, accesible y el piso que comparto con Emily y Anne es espacioso. Mamá y Leonard viven a las afueras de la ciudad, pero yo decidí quedarme aquí en el centro del caos que me encanta, los visito de vez en cuando, aunque los últimos meses se me ha dificultad.
Me dirijo directo al ascensor arrastrando conmigo mi pequeña maleta y con mis botas de tacón sonando a cada paso que doy hasta que las puertas del elevador me dan entrada, presionó el botón número nueve y espero.
Estoy tan cansada y hambrienta que no sé a cuál de las dos opciones encontrarle solución más rápido; lo más probable es que a la segunda, tomando un café y si tengo suerte Emily preparó el desayuno hoy así que comeré rápido, me ducharé y vestiré para ir al hospital con las chicas. El turno de las tres empieza a la misma hora.
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El Destino de Estar Juntos [LIBRO 1 y 2] [Completa ✔️]
Roman pour AdolescentsVanessa siempre supo que Allen era imposible, a pesar de los sentimientos que se acumulaban cada que vez que él estaba cerca de ella, cada vez que intercambiaban una simple silaba, ella suspiraba internamente y el aleteo de las mariposas en su estóm...