Digan "presente" jiji:
Sweet Caroline - Sofia Carson
04 de septiembre, 2015
Entre tantas películas en la cartelera del cine de distintos géneros es difícil encontrar una sola que nos apetezca ver a los tres; Lucas quiere terror, Hayley comedia y yo, debo confesar, soy una fanática del cine romántico. Aunque esta vez me importaba poco la elección de la película, así que deje que la rubia y el castaño la escogieran bajo su criterio.
Mi mente estaba un tanto ausente, atrapada en el día anterior, en la playa, una cafetería con nombre cursi y un beso. Aun podía sentir el tacto de sus labios sobre los míos, degustar el sabor a chicles de menta y alguna bebida energética en mi paladar, las leves caricias de su lengua, o la sutileza de su mano acunando mi mejilla. Recuerdo su respiración agitada, dejando pequeños besos sobre mis labios, para luego atraparlos entre los suyos. Coloque una mano sobre su pecho, mientras la otra descansaba en su hombro, intentando controlar el calor que crecía a cada segundo en mi interior, al igual que un sentimiento inexplicable en mi pecho, era como bailar al ritmo de una canción lenta, en la que cada roce de piel era tocar el mismísimo oro del país de nunca jamás; su boca pegada a la mía, encajando perfectamente como si de piezas de un rompecabezas, él succionando mi labio inferior, dejando leves mordiscos para luego, tentativo, barrer su lengua. Y después, cuando el aire nos faltaba y las ansias en mi mano quemaban al sentir el tambor en su pecho palpitar a toda velocidad, nos separamos. Nuestras miradas chocaron entre las masas de aire, y su boca pronuncio:
"—A este paso, te convertirás en mi única perdición y adicción."
—¡Por amor a cristo trágate eso! — la protesta del castaño me hace regresar al ahora, donde Hayley intenta tragarse una hamburguesa a toda velocidad —Peores cosas te has metido a la boca.
La rubia le saca su dedo corazón, intentado tragar.
—¿Qué sucede? — inquiero.
—Perderemos la tanda si Hayley no se traga eso ahora, y tampoco la quiere botar.
La rubia arruga sus cejas.
—¿Sabes cuántos niños de áfrica quisieran esta hamburguesa?
Lucas ruega sus ojos, exasperado, mientras sostiene las palomitas y los refrescos en una bandeja.
—Bueno, entonces déjame ayudarte.
—Sabes, Lokie, a veces cuando me preguntan si tengo perros en mi casa, me vienes tu a la mente.
—¿Eso es un sí? — los ojos del castaño brillando de ilusión al ver la hamburguesa, casi puedo ver las estrellas en sus iris olivas.
—No. — niega —Aunque podemos meterla al cine — sugiere la hermana menor Brown, con su sonrisa ladina, encogiendo sus hombros.
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El Destino de Estar Juntos [LIBRO 1 y 2] [Completa ✔️]
Novela JuvenilVanessa siempre supo que Allen era imposible, a pesar de los sentimientos que se acumulaban cada que vez que él estaba cerca de ella, cada vez que intercambiaban una simple silaba, ella suspiraba internamente y el aleteo de las mariposas en su estóm...