20 de septiembre, 2015
Me gusta la noche.
El cielo se pinta de un azul oscuro que podría parecer aterrador para algunos, las sombras toman vida en especies que extrañas, a veces tenebrosas, pero luego te das cuenta que inofensivas y los pensamientos en tu mente son mucho más palpables e intimidantes, pero a mí me encanta, me permite inspirarme sobre el lienzo. La luna se convierte en mi única luz junto a las estrellas, al dejarme llevar por los trazos guiados por mi mano que es similar a una bailarina danzando en el teatro.
Normalmente eso es lo que sucede, pero hoy es todo lo contrario. No puedo concentrarme, todo trazo sale mal e impreciso y mi paciencia esta llegando a su límite, por lo que me tiro a mi cama frustrada porque las ideas que intento plasmar no surjan como lo deseo.
—Mierda — siseo, percatándome de la hora y que además mi tiempo se agota para poder terminar el retrato para el taller de arte.
Esta semana nos concentramos en los retratos, mi debilidad. Me encanta pintar y dejar volar mi imaginación a rincones que ni siquiera creía posibles, dejar que las texturas y colores sean mis guías hasta que algo hermoso termina sucediendo, es por esto que los retratos me resultan tan sosos y limitados, tengo que apegarme a una imagen, no puedo dejarme fluir como lo deseo.
Tomo la almohada sobre mi cama y ahogo un gritito en ella de desesperación.
Mi frustración es remplazada por confusión cuando algo se estrella contra mi ventana. Frunzo mi ceño inmediatamente, mientras una pizca de terror es inyectada a mi torrente sanguíneo, por lo que tomo un pincel como arma antes de abrir la ventana lentamente y toparme con la imagen de Allen en el suelo a unos metros de mi ventana con su estúpida sonrisa arrolladora.
—¿Qué haces aquí a las dos de la mañana? — vocifero, tratando de no despertar a mi madre.
—Esperando que seas tan amable de dejarme pasar, antes de que se me congele el culo.
Rio, asintiendo con mi cabeza.
En menos de un segundo el ojiazul ya se encuentra trepando por el árbol al lado de mi ventana, luego pasa muy ágilmente por una delgada rama para después plantarse frente a mí con sus hermosos hoyuelos decorando su sonrisa. La sangre empieza a burbujear debajo de mi piel de tan solo poder apreciarlo tan cerca de mí, ese cosquilleo en mi estomago y en mi pecho estableciéndose una sensación de regocijo.
—Linda pijama — apunta burlesco.
Volteo hacia abajo encontrando mi camiseta tres tallas más grandes repleta de pintura, junto a mi buzo holgado adornado por cursis corazones.
Le saco mi dedo corazón antes de tirarme a la cama.
—Huelo mal humor y mucha pintura seca.
Comienza a cuchichear por mi habitación, tocando los pinceles tirados en el suelo, el lienzo repleto de colores que detonan confusión y frustración, hasta llegar a la cama y echarse a mi lado. Ambos quedamos frente a frente.
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El Destino de Estar Juntos [LIBRO 1 y 2] [Completa ✔️]
Ficção AdolescenteVanessa siempre supo que Allen era imposible, a pesar de los sentimientos que se acumulaban cada que vez que él estaba cerca de ella, cada vez que intercambiaban una simple silaba, ella suspiraba internamente y el aleteo de las mariposas en su estóm...