El Destino de Estar Juntos [LIBRO 1 y 2] [Completa ✔️]

Capítulo 24: La Cuenta Regresiva está llegando a su fin

Vanessa Smith

10 de enero, 2016

Último día antes de que las vacaciones de invierno terminen y el primer día de libertad desde mi castigo, así que decidimos salir al cine con los chicos. Estábamos esperando que Hayley bajará de su habitación, mientras Oliver nos contaba cuan avanzado está el embarazo de su madre y que pronto tendrá dos hermanitos, ya que son mellizos, luego perdí el hilo de la conversación debido a Allen.

—Te extrañé — dice, estrechándome entre sus brazos.

Rio.

—Me ibas a visitar cada noche.

Así es, Allen me visitaba cada noche siempre. Después de que todos se quedaban dormidos trepaba por la ventana y me visitaba, muy a lo Rapunzel. Nos quedábamos charlando hasta que me quedaba dormida, al despertar él siempre ya no estaba porque mi madre me vigilaba muy de cerca, así que preferimos no arriesgarnos.

—Igual, te extrañé.

Planto mis labios en su mejilla.

—Yo también te extrañé, Allencito.

—Gracias por restregarme en cuarenta idiomas distintos lo solo que estoy — habla el castaño, llevándose un cheto a la boca.

Lo ignoramos.

—Y a mí me ignoran — protesta Oliver.

Ruedo mis ojos, poniéndome de pie.

—Iré a traer a Hayley.

—¡Al fin! — exclama Lucas con migajas de chetos en su camiseta —Hay una chica linda en la zona de palomitas a la que quiero pedirle el número.

—¿Qué pasó con la chica de los batidos? — inquiero.

Encoge sus hombros, mientras se pone de pie para seguirme escaleras arriba.

—Acabo.

—¿En una semana?

—Algunos amores son fugaces, pitufo.

Arrugo mi entrecejo con una sonrisa burlesca tirando de mis labios debido a la manera teatral en que lo dijo.

—Ya, y después te quejas de lo solo que estas.

Está a punto de protestar cuando se interrumpe a sí mismo.

—... ¿Por qué te tapas los ojos?

Cuestiona al mismo tiempo que abre la puerta de la habitación de mi mejor amiga y se encuentra con una escena a la que yo estoy acostumbrada, pero él no.

—¡Mis pobres ojos! ¡AHHH! ¡Mis ojos! ¡Mason y Hayley! ¡Mason y Hayley! — grita.

La manera en que se tapa los ojos con las manos y la mueca en su rostro me hace temer por los posibles traumas que quedaron en su cabeza al ver tal escena. La gran pregunta es ¿qué escena? Pues el moreno desnudo, muy desnudo.