UNA SEMANA EXTRAÑA.

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Lena Luthor era una mujer de ciencia, mujer que no creía en supersticiones o cosas mágicas, toda su vida había sido asi, hasta que tuvo su semana algo peculiar, todo comenzó con ese dia que la llanta de su coche se averió, afortunadamente apareció una rubia como si se tratara de una superheroína que la salvo de llegar tarde a una importante reunión, al pensar en eso se burlo de si misma, era algo patetico pensar en que los superhéroes existieran, y un mas patetico pensar en el destino, hasta que ciertas cosas comenzaron a pasar haciéndola dudar de su escepticismo, se encontraba sentada en su oficina garabateando en una hoja su próximo invento, cuando su móvil sono en tono de alarma—señorita Luthor, su desayuno de las 9 con los jefes de departamento—la voz de Hope la saco de sus pensamientos, solto un suspiro cansado y apreto el botón del intercomunicador.

--Jess, estoy por salir, cuando regrese firmare el papeleo pendiente—

--de acuerdo señorita Luthor, su chofer llega en cinco—

La elegante mujer se puso de pie tomando su bolso saliendo de su oficina subiendo al ascensor—señorita Luthor, su madre acaba de mandar un mensaje—se escucho la voz cybernetica de Hope—"Lena, cariño, ¿ por que no me has llamado?, sabes, estuve pensado que estaría bien vernos este fin de semana y comer juntas, conocí a un chico encantador que se que te gustara, le encanta todo eso de la tecnología, creo que se llevarían bien"—el sonido del ascensor se escucho y las puertas se abrieron saliendo de ahí, sus tacones resonaban por el lugar saludando a algunos empleados que pasaban frente a ella--¿ quiere que la agende?—exclamo Hope.

--dejalo pendiente—gruño la Luthor, sin duda tenia ganas de ver a su madre, pero solo pensar que la agobiaría con preguntas sobre ¿ cuando tendría pareja?, era algo que le ocasionaba ansiedad, y mas al recordar todo el tiempo que llevaba sola, y sobre todo, el tiempo que llevaba sin tener un buen polvo, el ultimo que tuvo fue hace algunos años con su ex novio Damian, el fue sin duda su relación mas cercana, era un buen hombre, pero sus caminos iban por lugares diferentes, ahora ambos hacían lo que querían, una lideraba una empresa de tecnología, mientras el otro derrochaba la fortuna de sus padres haciendo pequeños proyectos que al final no salían bien, pero al menos la hacia tener orgasmos de vez en cuando, subio al coche sacando su móvil para ver algunos artículos que tenia que leer sobre innovaciones.

En la estación de bomberos, Kara se encontraba limpiando el camión, había llegado temprano ya que por mas que intentaba no pudo conciliar el sueño, noto como una de sus amigas llegaba en silencio intentando mantener un perfil bajo, ya que Jonn no se había dado cuenta de que había llegado una hora mas tarde—al menos ahora si traes pantalones—le hablo a su amiga, la cual solo le sonrio.

--Kara, ¿ sabes donde esta Shay?—la rubia escucho la voz de su comandante haciendo que Korra pusiera rostro de espanto y tomara un trapo comenzando a limpiar el camion junto a ella.

--no la he visto comandante, la vi solo a la entrada y después dijo que iría por un café—

Jonn vio a Korra y después a la rubia—de acuerdo, si la llegan a ver le dicen que la estoy buscando, necesito anunciarle algo—

Ambas chicas asintieron y cuando se fue la morena solto un suspiro—estuvo cercas—

--¿ donde esta Leslie?—pregunto Kara extrañada.

--no lo se, yo acabo de llegar, una hermosa mujer me dejo seca anoche—exclamo dando una risita, Kara se ladeo un poco buscando algo y después vio a su amiga—supongo que las bicicletas se terminaron—

--oh, no, claro que no, ya sabes, no es nada formal—contesto la morena haciendo que Kara alzara una ceja.

--¿ cuantas noches duermes en tu casa a la semana?—

EL FUEGO DE TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora