UN SABADO CUALQUIERA..

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Sábado, lindo sábado para Lena Luthor, sábado donde trabajaría hasta medio dia, y despues seria toda y completamente de su rubia y sus hijos, aun su alarma no sonaba, y era perfecto, estaba calida entre los brazos de su esposa, era curioso como la gran Lena Luthor, la completa bastarda, perra fría sin sentimientos, que amenazaba a la gente con arrancarle los intestinos y ahorcarlos con ellos, o cortar cabezas y cagarse en sus cuellos, disfrutaba ser la cuchara chiquita, le encantaba ser mimada y apapachada por su esposa, adoraba los ataques de besos que Kara le daba cuando estaba molesta o estresada, le gustaba como su cuerpo encajaba perfectamente con el de la ojiazul, haciendo muy cómodo dormir juntas, ella era friolenta, Kara era una maquina de calor, también adoraba como Kara escondia su rostro en el pálido cuello de Lena, haciendole cosquillas en la nuca cada que respiraba, entre sueños, Kara escondia mas su nariz inhalando el aroma del shampoo de Lena, y murmuraba que la amaba, habían tendido una noche interesante, una donde Kara le demostró lo entusiasmada que estaba por saber que seria madre nuevamente, recostaron a sus pequeños, Liam saltaba en la cama emocionado al saber que seria el hermano mayor, Lena y Lia solo escucharon los planes descabellados de Kara y Liam, que involucraba muchos juegos con pistolas nerft.

Cuando lograron dormir a Liam, ambas se dirigieron a su habitación, donde apenas Lena cerro la puerta y Kara la tomo entre sus brazos llevandola a la cama con urgencia.

Fue una noche de hacer el amor y sexo duro, Lena adoraba aquella mezcla perfecta que Kara lograba, y ahora yacia envuelta en sus brazos sin ganas de levantarse, decidiendo que ese dia no iría a trabajar, asi que ahora podía seguir durmiendo, y quizás en un par de horas, despertar a su esposa con un delicioso mañanero.....

Pero.... Alguien tenia otros planes.....

Lena escucho la puerta de la habitación abrirse asustándola haciendo que abriera los ojos alarmada—vistete Kieran—la Luthor menor parpadeo confundida notando que apenas el sol comenzaba a salir—que niñas tan desordenadas—refunfuño Lillian tropezando con la ropa tirada en el suelo—Lena, debes de explicarle a Liam, que la ropa sucia va en el cesto—exclamo alzando unos boxer de among us con su dedo índice, solo para ver que lo que estaba en medio no correspondia a la medida de un niño, los tiro con gesto de desagrado percibiendo el olor a sexo en la habitación.

Lena vio confundida, como su madre caminaba por la habitación refunfuñando palabras incomprendibles para despues voltear a verla—apurale, se hace tarde—

--¿ para que?—gruño Lena tapándose el rostro con la sabana.

--Lena—gruño Lillian tomando un extremo de la sabana dándole un pequeño tiron, pero de inmediato Lena se incorporo apretando las sabanas en su pecho.

--¡ estoy desnuda!—grito sonrojada, Lillian solo recargo sus manos en las caderas con el ceño fruncido, como si no le importara que su hija y su nuera estuvieran desnudas debajo de las sabanas.

--¿ que hace tu madre como la jarrita de Kool aid?—murmuro la rubia encontrándole parecido a Lillian debido a la posición de sus manos en las caderas.

--vistete, te espero abajo—exclamo la matriarca dándose la media vuelta.

--no voy a ir a trabajar—murmuro Lena escondiéndose en los brazos de su esposa, la cual ya habia comenzado a roncar nuevamente.

--arrulla a tu rubia, y sal de esa cama, te espero en diez minutos lista para salir—

Lena fruncio su ceño—no quiero—

--no te estoy preguntando Kieran—

Diez minutos despues, con su cuerpo frio debido a la ducha rápida que tuvo que tomar para despertar, Lena veia con recelo a su esposa envuelta en las sabanas sin importarle que Lena habia sido levantada bruscamente por Lillian.

EL FUEGO DE TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora