EL FUEGO DE TU AMOR

¿ Y AHORA QUE HAGO CON ELLA?

Por primera vez en su vida, Lena Luthor supo lo que era el terror, y ahora, ahora se encontraba entrando al departamento de Kara viendo con recelo a un tlacuache bizco en los brazos de su novia--¿ como te portaste Krypto?—el animal solo la veia, o mas bien la intentaba ver y se dejaba acariciar—tuve un dia muy pesado, me comería cuatro pizzas enteras en este instante—la rubia solto a Krypto el cual corrio perdiéndose en el departamento—wao Lena, me sorprende ver todo lo que le compraste, son juguetes muy bonitos—se acerco hacia su novia con intención de besarla, pero Lena desvio el rostro haciendo que la rubia frunciera el ceño.

--¿ acabas de besar al tlacuache y luego quieres besarme?—pregunto la Ceo ofendida.

--te recuerdo que tu lo besaste primero—respondio la rubia haciendo que la pelinegra se sonrojara y desviara la mirada.

--necesito darme una ducha, pide lo que quieras de cenar, dile a Hope, a ver si ahora si hace cazo—gruño caminando hacia la ducha.

Kara corrio hacia el sofa sacando desesperada el móvil de Lena, dejando un reguero de cosas por la sala, bolígrafos, pañuelos, tres celulares, una agenda, lapiz labial, su cartera, dulces de menta, hasta un peine, pero lo que a ella le interesaba estaba en sus manos--¿ Hope?—

--¿ en que puedo ayudarla señorita Zor-El?—

--QUIERO CUATRO PIZZAS—le grito al celular—y que este bien rápido—

--¿ algo mas?—

--bueno, que sean cinco pizzas, la quinta para Lena y Krypto—

La rubia se saco las botas y se tiro en la alfombra viendo cada dos minutos la hora, esperando ansiosa que su cena llegara, para despues poderse acurrucar con Lena y ver alguna mala película.

Por otra parte, una cabizbaja Leslie estaba en su departamento, saco la caja de cereal y sirvió un plato en un extremo de la mesa, le puso la leche y despues camino hacia al otro extremo, pero vio el plato y solto un suspiro acercándolo a un lado de ella, se sirvió su plato y se sento--¡cuchufleto!, ya esta la cena—Pero cucho no salió--¿ cucho?—lo llamo nuevamente frunciendo su ceño—de seguro ya andas de novio—susurro con tristeza metiendo la cuchara a su cereal—bueno, seremos usted y yo señor cereal—apenas le iba a dar una cucharada a su cena, cuando su timbre sono haciendo que su corazón saltara de emoción--¡Diana!—corrio a toda velocidad alisándose el cabello abriéndola puerta, pero despues su sonrisa se esfumo—hola señora Chong—saludo a su vecina.

--Leslie, sabes que adoro a cucho, pero se esta comiendo mis plantitas—

--ohh, lo siento señora Chong, yo lo regaño—respondio soltando un suspiro--¿ ya ceno?—le pregunto entusiasmada--¿ no quiere pasar un rato?—

--gracias hija, pero esta noche ire con Lee a las clases de vals, en otra ocasión será—

--ohh, de acuerdo—respondio con tono triste la paramedico—que le vaya bien—la despidió desde la puerta con la mano viendo al esposo de la señora Chong tomar su brazo para subir al ascensor, cerro la puerta y camino de nuevo hasta la mesa viendo su cereal aguado, su puerta volvió a sonar y volvió a acudir--¿ en que puedo ayudarla señora Chong........—su rostro se ilumino cuando vio a la mujer que tenia de frente--¡DIANA!—grito colgándose de ella como si de una zarigüeya se tratara llenándola de besos.

--hola mi cielo—saludo la Ceo—veo que me extrañaste—respondio soltando una risita mientras trataba de avanzar cerrando la puerta.

--¿ QUIERES CENAR?—grito tomando su mano jalándola hasta la mesa—solo que ya se aguado el cereal—hablo avergonzada al ver la mezcla pastosa que se veía—digo, puedo pedir algo... y hacer, o, ¿ no quieres huevitos?, puedo ir a comprar algunos huevitos, ya sabes, fin de quincena—