OCHO EN PUNTO.

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Lena Kieran Luthor, era un nombre que imponía respeto, y no por el hecho de que su apellido era sinónimo de poder, si no por el camino que ella sola se había construido al paso del tiempo, creo de la nada el imperio mas grande a nivel mundial en lo que a tecnología se trataba, y ahora con la gran asociación que había hecho con las otras Ceo era algo espectacular, a Lena le ocasionaba gracia cuando Jess la comparaba con la corporación Umbrella de REsident Evil, y en varias ocasiones le pregunto si no tenia planes de devolver a la vida a los muertos, ahora que se había aliado con la empresa farmacéutica de una de sus socias, en pocas palabras, Lena Luthor estaba en la cima del universo, por que el mundo era poco para ella, su ingenio y magnifico cerebro la abalaban, aparte de su belleza y buen ojo para los negocios, era una mujer amable, comprensiva con sus empleados, pero cuando negocios se trataba, se volvía una loba incontrolable dispuesta a pasar sobre quien sea con tal de obtener lo que ella quería, su porte elegante expedía poder por donde la viesen, su sola mirada hacia que una junta llena de hombres curtidos en los negocios, tragaran grueso cada vez que ella alzaba una de sus cejas, hacer negocios con ella era sinónimo de triunfo seguro, asi era ella, solo que había un pequeño detalle, Lena Kieran Luthor era un asco relacionándose con la gente, no hay que malinterpretarlo, es muy agradable, pero sus relaciones personales, principalmente al estilo amoroso, ahí estaba el problema, una CEO con una empresa multimillonaria con acciones que crecen cada dia mas no tendría tiempo de tener una relación, mucho menos tener hijos, para Lena Luthor si no sacaba provecho de alguna reunión no valia la pena, aunque de unas semanas hacia el tiempo actual había cambiado, era agradable recibir un mensaje de Asami solo para saber como estuvo su dia, o mandarle ella un mensaje a Diana preguntandole por su bombera loca, habían conocido a la hija de Sam hace algunos días, quedando encantada por la chica, una adolescente muy vivaz , con madera de que seria la que continuaría con la empresa de Samantha, aunque al parecer la chica tenia otros intereses, pero sin duda lo que mas alegro su semana, fue un mensaje de cierta rubia que hacia su corazón acelerarse repentina mente.

Para Kara Zor-El, su semana había continuado movida, los incendios y el desorden estaba a la orden del dia, le daba gracia ver como sus dos amigas de la estación mas gobernadas no podían estar, para Leslie Shay era claro que ya tenia una correa y collar, una posesiva Diana siempre estaba al pendiente de ella, al principio se burlo por su amiga, pero al ver como la Ceo se tomaba el tiempo de frecuentarla, de darle detallitos y mimarla era algo que comenzaba a envidiar, mas cuando vio a Leslie afuera de la estación abrazada a una griega que le daba tiernos besos en el rostro, sentía que moriría de diabetes, pero ese no era el único objeto de su envidia, Korra dejo las bicicletas por un lujoso auto deportivo, ahora siempre llegaba con pantalones, los cuales había dejado en casa de Asami de emergencia, no quería ser un aguafiestas y arruinarle la sorpresa a Korra, al hacerle ver que casi la mitad de su guardarropa se encontraba en el departamento de Asami, y que el hecho de solo estar recostadas sin involucrar sexo daba pie a algo mas, algo que la haría estrellarse al suelo cuando se diera cuenta, notando que ya era muy tarde, por que ver a Korra salir corriendo con rapidez a comprar flores y después ir por su Ceo al trabajo, era algo que no haces con un acoston, ni si quiera con tu amiga con derechos, y mas por que Korra se la pasaba hablando como tonta enamorada todo el dia de Asami.

La rubia vio su teléfono con tristeza, se hacercaba el dia de la cita, y Lena Luthor no se había comunicado con ella para decirle su dirección o donde se veían, estaba algo triste al pensar en que quizás la Ceo se había arrepentido, Lena era una mujer hermosa que podía salir con quien quisiera, y el hecho de que ella fuera intersexual, le hizo pensar que quizás le incomodo, o el hecho de ser mujer, ya que jamás pensó que a Lena podía atraerle una mujer, ella solo quería un amor bonito, alguien que la mimara como Diana a Leslie, alguien que la hiciera sentirse deseada como Asami a Korra, teminar en el sofa acostadas solo viendo alguna película, o platicar de cualquier tema, se lo merecía, o al menos eso creía.

EL FUEGO DE TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora