HELEN Y LAS TRADICIONES.

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Si ven errores de nombres señalen, ya que es difícil cocinar, y escribir mientras tu madre te grita que no estás haciendo nada.

Según un estudio, toda madre tiene un hijo favorito, a pesar de que digan lo contrario, no lo mal interpreten, estoy muy segura de que muchas madres tratan a sus hijos por igual, y están dispuestas a hacer lo que sea por sus hijos, pero siempre..... existe el talón de Aquiles..

Estudio hecho por Hope....

Y el talón de Diana Prince, estaba llorando con un enorme puchero y mocos frente a ella, un llanto muy sincero que enterneció a todos a su alrededor...

Diana venderia su alma al diablo solo para ver a su hija sonreir, claro, Diana también amaba a sus pelinegros, los gemelos eran el descanso que Diana necesitaba, Alan y Alanna llegaron como un viento fresco de verano haciendo su vida mas fácil y llevadera, le encantaba pasar momentos con ellos a solas, los chicos adoraban hacerle preguntas a su madre e ir a la empresa y observar a su madre trabajando, es especial a Alan le gustaba estar en las juntas viendo como su madre podría acabar con todos a su alrededor si queria... Alanna era su hermosa niña a la cual mimaba mucho comprándole cualquier cosa que deseara, y protegiéndola de los celos Shay, Diana también se incluía ahí, ya que pensar en alguien que quisiera salir con su hija le ponía los pelos de punta, Leslie también amaba a sus pelinegros, a los chicos les fascinaban las alocadas historias contadas por la paramedico, y lo cariñosa y amorosa que era con ellos, a pesar de que a ellos las muestras de cariño exagerado los incomodaba un poco, su relación con Karen era hermosa, su hermana mayor era su heroína, y la rubia era muy protectora con sus hermanitos, eran una linda familia.

Pero Karen....Karen Para Diana era especial, y no dejaría que ni una lagrima mas bajara de sus hermosos ojos.

--¿ que?—preguntaron todas a su alrededor confundidas.

--¿naniiii?—pregunto Leslie también confundida.

Diana no era impulsiva, ese era el trabajo de Leslie, Diana era tranquila, calculadora, muy organizada y ordenada, el templo de la paz y la paciencia en la casa Shay.

--quiero adoptar a Helen—hablo mas alto alzando su barbilla viendo a la trabajadora social.

--pero señora Prince, vera, es complicado, es todo un proceso de inve..—

--¿ que es lo que tiene que investigar?—pregunto la Ceo intentando que su voz no sonara temblorosa--¿ mi estabilidad económica?, creo que sabe que tengo lo suficiente como para mantener a tres hijos, Helen no seria ningún problema, ¿ estabilidad emocional?, bueno, estoy casada y mi matrimonio es maravilloso, y mi esposa y yo tenemos mucho que ofrecerle, ¿ estabilidad mental?, es suficiente solo con ver quien es mi esposa y mi hija y aun no me he vuelto loca, soy un buen prospecto para adoptarla, tengo una casa grande, donde ella tendría su propia habitación, su propio espacio donde pueda desarrollar todo el potencial que a reprimido por años, no puedo decir que soy una excelente madre, por que eso es soberbio, pero puedo prometer que a esa niña no le faltara nada, tanto material como sentimental—todos estaban boquiabiertos por las palabras de Diana.

La trabajadora social balbuceo un par de veces—los tramites del gobi..—

--comience con los tramites de inmediato, no importa lo que cueste, o si tengo que hablarle al mismo presidente para agilizar esto, pero Helen se va a casa conmigo hoy—

La trabajadora social vio a Helen y le asintió, la chica salto a los brazos de su amiga la cual la cargo y la giro en el aire—ihhhhhh—gritaron ambas de emoción, Helen bajo de los brazos de Karen, y la rubia no tardo en lanzarse a los brazos de Diana, entre hipidos, lloriqueos y besos, Karen le agradecia a su madre.

EL FUEGO DE TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora