SUEGRAS.

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--¿ como me veo?—exclamo Kara al aire viéndose en el espejo, esperando la contestación—me veo como una loca hablando con un tlacuache—solto un suspiro cansado desabotonando la camisa color salmon que había escogido viendo a su lindo y bizco amigo viéndola muy atento.

El dia había llegado, Kara no había dormido bien esas ultimas noches pensando en ese dia, sentía un nudo en su estomago, tenia nauseas y un ataque de ansiedad estaba apunto de comenzar, estuvo apunto de decirle a Lena que se sentía enferma, pero al hablar con ella la noche anterior y escucharla un poco emocionada, desecho aquella idea, lo único malo, es que sus amigas no estaban en ese momento para darle apoyo moral, ya que ellas tenían compromisos, tomo la camisa blanca abotonándosela, tenia una pila de camisas de diferentes colores en la cama, al igual que pantalones, había vaciado su guardarropa, se cambio en varias ocasiones de pantalones, blusas y peinado, y nada la gustaba.

El dia había llegado, Kara no había dormido bien esas ultimas noches pensando en ese dia, sentía un nudo en su estomago, tenia nauseas y un ataque de ansiedad estaba apunto de comenzar, estuvo apunto de decirle a Lena que se sentía enferma, pero a...

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--¿ que voy a hacer?—exclamo con exasperación tirándose a la cama en boxer y con su sujetador.

No quería ir formal, tampoco muy informal, para ella todo fuera mas fácil si solo pudiera ir en sus boxer de Paw patrol, pero Lena le cortaría las bolas apenas diera un paso afuera—Lena..—susurro para si misma sonriendo como una idiota--¿ que voy a hacer?—le pregunto a Krypto, el cual se hizo el muerto arriba de una camisa en especial, haciendo que Kara se pusiera de pie dando un salto--¡ERES UN GENIO!—exclamo viéndolo.

—susurro para si misma sonriendo como una idiota--¿ que voy a hacer?—le pregunto a Krypto, el cual se hizo el muerto arriba de una camisa en especial, haciendo que Kara se pusiera de pie dando un salto--¡ERES UN GENIO!—exclamo viéndolo

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--Un genio incomprendido claro—su amigo era algo peculiar...-- pero te amo—tomo al animalito y lo coloco en el suelo, tomando una camisa azul cielo y unos pantalones color caqui, arreglo su cabello y coloco sus anteojos—ahora si estoy lista—

TREINTA MINUTOS DESPUES...

--no estoy lista—exclamo la rubia temblando en la entrada de el club apunto de dar la media vuelta y correr lo mas a prisa de ahí, pero un mensaje en su móvil la hizo sonreir.

"estoy ansiosa por verte, en cinco minutos llego"

Kara solto un suspiro y camino hacia la puerta en espera de su destino.

Exactamente cinco minutos, Kara vio como el chofer de Lena se bajo abriéndole la puerta, un elegante pie enfundado en una zapatilla hacia su aparición, haciendo que la rubia se pusiera de puntitas para poder ver mejor, quedandose sin aire al ver a su hermosa pelinegra en un ceñido vestido verde, que hacia resaltar sus hermosos ojos, para algunos podría ser un poco casual, pero Kara sabia que ese vestido costaba mas que dos meses de su sueldo, escucho los tacones resonando por el lugar, hasta que se detuvieron frente a ella sacándola de los sucios pensamientos que comenzaban a surgir, imaginándose ese vestido en el suelo de su habitación mientras la hacia gemir su nombre una y otra vez--¡Wow!—se escucho la voz de Lena—te vez muy guapa—la Ceo se acerco dejando un pequeño beso en los labios de la rubia, la cual se sonrojo con violencia al escucharla—andando, mi madre nos espera a dentro—tomo su mano y entraron.

EL FUEGO DE TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora