RUBY EXE. HA DEJADO DE FUNCIONAR

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Decir que Nia estaba sorprendida era poco, Ruby tenia apenas un par de semanas a su cargo, y era increíble como habia tomado un buen ritmo, cualquier cosa que Nia le delegara Ruby lo hacia, fue grande su sorpresa cuando en una ocasión entro a la oficina de Sam, solo para ver a Ruby sentada detrás del escritorio manejando una llamada de negocios, con una enorme facilidad para ello, Sam solo la veía orgullosa, fue como verse a si misma cuando inicio todo, aunque al principio, Sam solo habia comenzado con la loca idea de tener un bar, al ver como jugaban cartas le dio la idea de hacer algo mas, y asi su imperio comenzo a formarse, y ahora su hija estaba ahí frente a ella como la dueña del mundo.

--de acuerdo señor Sanders, no tiene por que preocuparse, su inversión esta segura conmigo, gracias por la confianza—Sam estaba apunto de adular a su hija, cuando el café que estaba a un lado de ella termino en el suelo debido al movimiento brusco que hizo Ruby al levantarse, mientras un Loro se burlaba de ella.

--bueno, no se puede tener todo en esta vida—le menciono Sam a Nia, la cual solo negaba con la cabeza sonriendo.

Con el pasar de los días, el ambiente cambio mucho, la relación entre Nia y Ruby se habia vuelto cada vez mejor, y no era porque fueran amigas o algo asi, si no que su relación laboral era buena, el hecho de gravitar una alrededor de la otra por unas 10 horas se habia vuelto fácil, y todo estaba bien, pero existía algo que a Nia le inquietaba.

--¡ traje el desayuno!—menciono Patrick acercándose a su amiga—y dulces de sandia—

El rostro de Ruby se ilumino al escuchar lo ultimo.

Ver a Ruby y Patrick interactuando, era algo a lo que Nia sentía rechazo.

--soy yo, ¿ o quiere matarme con la mirada?—susurro Patrick notando la mirada pesada de la asistente.

--estas alucinando—contesto la Arias menor poniendo los ojos en blanco.

--me mando a limpiar las ventanas del edificio—contesto el chico recordando su aventura a muchos pies de altura—no creo que eso sea necesario para el funcionamiento interno de una empresa—

--no seas lloron—

--¿ lloron?, como tu no estuviste con las piernas temblando cuando apenas estábamos a un piso de altura—exclamo el chico alterado.

Ruby solo puso los ojos en blanco y le dio dos dulces a Patrick empujándolo hacia el ascensor—ahora, largo de aquí—

--de verdad, ella me quiere muerto—

--adios—se burlo ruby aplanando el botón abriendo las puertas.

--¿ dramático?, tengo que limpiar todo el archivo muerto, ¿ a cazo no sabes lo que cuentan de la bodega?—hablo Patrick asustado—dicen que se escuchan gemidos y lamentos, eso es indicio de que hay fantasmas—

--o quizás solo es gente follando—contesto Ruby empujándolo hacia adentro despidiéndose de el mientras las puertas se cerraban.

Regreso a su improvisado escritorio junto al de Nia--¿quieres?—le pregunto a la asistente invitándole uno de sus dulces.

--se llevan muy bien, ¿ no?—Nia se reprendio a si misma, ya que el tono con el que hablo fue enteramente de reproche.

--es un buen chico—contesto la Arias suspirando con ternura, adoraba a Patrick, era su mejor amigo, pero aquel suspiro podía ser interpretado de muchas maneras.

Lena Luthor se encontraba en su elegante oficina, cuando Jess la interrumpio—señora Luthor..—

Lena solo alzo su ceja sin quitar la vista de su laptop mientras revisaba algunas tablas de crecimiento.

EL FUEGO DE TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora