A las seis de la mañana Hope se encendió poniendo una melodía algo estridente, haciendo que el pálido cuerpo que descansaba entre las sabanas se despertara dando un brinco—jumm...¡Hope!, ¿quieres darme un infarto?—hablo la malhumorada mujer tapando sus oídos con la almohada.
--buenos días señorita Luthor, es imposible darle un infarto, he verificado antes su estado de salud antes de hacerlo, hay buenas noticias, su cuerpo vivirá unos veinte años más, siempre y cuando disminuya su ritmo de vida, solo tuvo un ligero aumento de su frecuencia cardiaca cosa que ya va descendiendo—
--si,si,si—exclamo la mujer sentándose en la orilla de la cama—no se porque te fabricaron—murmuro para ella misma.
--porque se madre necesitaba ganar la feria de ciencias en la preparatoria—contesto la voz robótica—o quizás porque se sentía sola—
--estoy apunto de apagarte Hope—
--su café esta listo, un excelente día comienza—
--Un día normal y corriente, igual a todos los demás—murmuro la pelinegra, se tallo los ojos y se puso de pie.
--tu madre me dijo lo mismo hace años, y mira como termino—
--¿ feliz?—contesto la chica caminando hacia el sanitario.
--no, con gastritis y con una mujer que la folla diariamente—
--¡Hope!—grito la chica desde el baño asqueada.
--recuerde despertar con el pie derecho—
--cállate ya—
Una hora después, Lory Luthor se veía frente al espejo lista para comenzar su día como la Ceo de L-Corp.
Los años habían pasado para todos los Luthor, la mas pequeña de ellos se había graduado con honores, de todos sus hijos, Lena jamás pensó que su distraída hija menor terminaría siendo la que seguiría sus pasos como empresaria, claro, Lory tenia en la sangre el gen Luthor de mandar gente, y eso era lo que mas le gustaba de ser la nueva Ceo de L-Corp.
Lena estuvo mucho tiempo frente a su empresa, pero había llegado la hora de dejar a los mas jóvenes hacerse cargo de su legado.
En la casa de la Luthor mayor, el día apenas comenzaba, Lena Luthor ya se encontraba despierta desde muy temprano, las tres primera semanas de su retiro fue normal despertarse tarde, pero días después se dio cuenta que su cuerpo la hacia despertarse temprano debido al habito que hizo con los años al ser la Ceo de una multimillonaria empresa, se decía a si misma que ya no tenia porque levantarse temprano, pero su cuerpo era terco a si que dejo de pelear con el y se rindió, abría los ojos y luego de contemplar a su mujer por un par de minutos se levantaba en silencio hacia la cocina preparándose un delicioso café mientras leía el periódico en la tranquilidad de su hogar, sus hijos ya eran todos unos adultos que se independizaron dejando el nido, y el silencio de la casa en ocasiones la hacia sentir nostalgia, se sentía un poco desanimada al sentir que su ritmo de vida ahora era mas lento.
Un par de minutos después dejo su tasa de café y se dirigió hacia su habitación, y la imagen que vio hizo su corazón latir mas a prisa y la hizo olvidar esa nostalgia....
Su rubia esposa estaba acostada profundamente dormida, su cabello estaba revuelto, sus labios entre abiertos y su cuerpo todo enredado en las cobijas, pero junto a ella un pequeño estaba sentado sobre la cama viendo fijamente a la mujer dormida, solo para después ver al niño picar el ojo de su esposa, y al no ver respuesta lo siguiente que vio fue al niño meter un dedo en la nariz de su esposa.
--¡aiñññ!—
Lena soltó una risita y camino hacia su cama sentándose en ella, de inmediato un pequeño rubio se acerco acomodándose entre sus brazos--¿ tu abuela no se quiere despertar?—
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EL FUEGO DE TU AMOR
RandomADVERTENCIA... KARA GIP(saben que amo el gip jajaja) los personajes no me pertenecen pero la historia si, queda prohibida cualquier adaptación sin mi consentimiento. ¿que es tenerlo todo?, ¿dinero?, ¿exito?, ¿ser una de las mujeres mas ricas del mun...