EL FUEGO DE TU AMOR

EL NO CUMPLEAÑOS

Algunos años despues......

Eran las ocho de la mañana, un dia normal en el hospital de nacional city, el clima era agradable y el sol apenas lograba calentar un poco la ciudad--¿ que tenemos para hoy?—pregunto el medico de urgencias bebiendo de su café con tranquilidad.

--hay pocas cirugías programadas, el clima es cálido, dudo mucho que haya accidentes—

Todo pintaba muy bien—excelente, por fin un turno tranquilo—suspiro el medico con tranquilidad. Todos voltearon a ver al medico con rostro de horror--¿ que?, ¿ apoco son supersticiosos?, una palabra no puede dictaminar como estará su dia—

--nos acaba de condenar—exclamo una de las enfermeras preparando sus cosas lista para la acción.

--por favor, somos personas de ciencia, no puedo creer que piensen que una simple pala....—la puerta se abrio de par en par interrumpiendo al medico, dos figuras entraron altivas y con un caminar seguro hacia la recepción, dos pares de ojos azules enfocaron al medico.

--¿ podemos ayudarlas?—pregunto la recepcionista sonriente.

--si...--

--estamos listas—

--¿ para que?—pregunto la asistente confundida.

--¿ ven?, estas agradables señoritas no nos ocasionaran ningún problema—interrumpio el medico bebiendo de su café.

--¡yo no quiero que me corten mis wiwitos!—se escucho una voz amortiguada afuera de urgencias haciendo que el doctor escupiera su bebida.

--callate Shay—

El doctor estaba apunto de darse cuenta de que no era simple "superstición".

Solo treinta minutos y el hombre ya estaba trepando por las paredes, ya que una agente estaba amenazando a todos con un arma, y dos ojiazules lloraban viéndose sus entrepiernas, mientras que una tercera ojiazul..

--¡no este tocando eso!—se escucho la voz aterrorizada de una enfermera.

--yo tenia uno igual a est... aiñññ ya se me cayo—

--¡dejelo ahí!—

--no se preocupe, ahorita lo arreglo—

--¡no!--

--señoras, por favor—exclamo el medico peinando con nerviosismo sus cabellos--¿ están seguras que quieren hacer esto?—

--chi, ño ,si ,no se—se escucharon cuatro voces nerviosas.

El medico suspiro fastidiado y cruzo sus brazos—para realizar este procedimiento necesitan 8 horas de ayuno y exámenes preoperatorios—

--tenemos diez horas de ayuno—gruño Korra molesta—no nos haga recordarlo—

--si tenemos exámenes—Alex le tendió una carpeta con exámenes de laboratorio completos.

--este examen es de matemáticas—exclamo el medico sacando una hoja.

--ese es mío—contesto Leslie tomando la hoja—Diana dice que debo de mantener mi mente ágil—

--sacaste un 0—dijo Alex de manera burlona.

--¿ que?, es muy difícil, ¿ a poco tu sabes dividir con punto decimal?—la sonrisa de Alex se esfumo.

El medico hizo una mueca interrumpiendo una posible pelea—aun así, necesitan venir con un familiar—

--si venimos—respondió Leslie sorbiéndose la nariz.

La puerta se abrió y una agitada Karen entro con un montón de chucherías en sus brazos, a lo lejos solo se veía un guardia de seguridad que se paseaba por el lugar buscando algo, o mejor dicho a alguien.