EL ACUERDO

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Kara se reporto enferma a la estación, tenia resfriado, pero no habia nada que un día de descanso no solucionaran, la rubia abrió sus ojos, aun era temprano, y tenia planeado despertarse hasta muy tarde, pero algo no le agrado, estiro su brazo buscando el cuerpo de su amada sin éxito, fruncio su ceño y se incorporo un poco—quizas este haciendo el desayuno—exclamo con una sonrisa, pero cuando sus ojos enfocaron que el foco del baño estaba prendido fue un dato de alarma.

La puerta del baño se abrió, saliendo una Lena recién duchada, Kara estaba con el ceño fruncido, hecha rollito entre las sabanas observado a su mujer, inflo sus mejillas en un puchero cuando noto que Lena abria su closet sacando uno de sus vestidos para el trabajo, " alarma", una sirena empezó a sonar en la mente de Kara--¿ a donde vas?—pregunto la rubia en un tono fingido de resfriada.

--¡Kara!—exclamo Lena asombrada—mi vida, ¿ que haces despierta tan temprano?—

--eso mismo te pregunto a ti, ¿ a donde vas?—exclamo la ojiazul con recelo.

--voy a trabajar corazón—

La rubia solto un gruñido notando como su esposa comenzaba a colocarse sus cremas corporales, y entonces una idea se le ocurrio—Len, me siento mal—hablo con una voz ronca fingida—creo que me esta dando fiebre otra vez—

Lena se detuvo y se acerco hacia ella, la rubia se cubrió el rostro soltando un quejido de molestia, pero Kara habia pasado un pequeño detalle por alto, la tecnología de Lena, la Ceo tomo aquel sensor que tomaba la temperatura colocándolo en su frente—Hope, signos vitales--, espero un par de segundos, pero nadie contesto—Hope, signos vitales—volvio a hablar tomando su móvil, solo para soltar un gruñido de molestia, al ver como su I.A le habia dejado un recado "no estoy"--ire por el termómetro—Lena solto un suspiro y salió de la habitación, y la rubia de inmediato entro en pánico, en realidad ya se sentía mucho mejor, pero no quería que Lena fuera a trabajar, quería que se quedara todo el dia con ella mimandola.

Se levanto con rapidez buscando entre sus cajones, sabia que tena que haber algún preservativo extraviado cerca—bingo—corrio al baño abriendo el agua caliente, para su fortuna el agua de la regadera no tardo mucho en calentarse ya que Lena se habia duchado reciente mente, lo lleno con el agua caliente y le hizo un nudo para evitar que se derramara, justo antes de que Lena regresara, la ojiazul dio un salto a la cama metiéndose de nuevo entre las sabanas.

Lena entro con el termómetro en sus manos, para fortuna de Kara, el termómetro era de mercurio, la ceo se lo coloco mientras regresaba a vestirse, en un rápido movimiento, Kara tomo el preservativo lleno de agua caliente que habia escondido bajo las sabanas, y coloco el termómetro sobre el.

Siguió observando como su mujer se deslizaba por la habitación secando su cabello para recogerlo en una apretada coleta, pasaron tres minutos y se acerco hacia su mujer antes de que Lena tomara el termómetro, Kara se adelanto dándoselo en la mano--¡estas ardiendo!—exclamo la pelinegra asombrada al ver los grados de temperatura, coloco su palida mano en la frente de Kara sintiéndola a temperatura normal haciendola fruncir el ceño.

--me voy a morir Len, me voy a morir mucho—hablo la bombera con dramatismo.

--Kara, ponte de pie, tengo que darte un baño—Lena se acerco hacia los cajones de ropa, escogiendo la ropa para Kara, la rubia aprovecho aquello para arrojar el preservativo lleno de agua debajo de la cama.

--no puedo pararme Len, me siento muy débil—menciono la rubia desparramada en la cama—no puedo ni mover mi dedito—el rostro sufrido de Kara pareció convencer a su esposa.

--de acuerdo, te dare un baño de esponja en la cama—

Kara volteo su rostro al no poder soportar la sonrisa que se extendió, Lena salió de la habitación mientras que Kara aprovecho para desnudarse por completo y acostarse en la cama—me va a manosear mis cositas—hablo sabiendo que habia ganado.

EL FUEGO DE TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora