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- Misuk te necesitan dentro - avisó Seongmin y lo seguí.

A pesar de estar a pocas semanas de ingresar al invierno decidí hacer una fiesta en la piscina por mi cumpleaños número dieciocho.

Había alquilado una sección de un hotel exclusivo haciendo que este ofreciera una sala de evento con capacidad de cuarenta personas, piscina, alimentos, tres meseros y lo más importante, discreción.

No podía arriesgar a que mi rostro o el de mis amigos saliera en dispatch por una fiesta entre idols.

Ingresé a la sala donde fui recibida por las voces de mis amigos cantando la típica canción de cumpleaños.

Minhee me tomó de los hombros empujándome hasta la mesa de en medio donde estaba el pastel y los regalos.

- Sopla la vela antes de que Wonjin empuje tu rostro en el pastel - advirtió Allen.

Miré atrás viéndo como el chico se escondía tras Jaemin con una sonrisa inocente.

Enfoqué mi vista nuevamente al dulce y cerré los ojos.

- Deseo un futuro próspero a lado de la gente que quiero - susurré y sople la llama.

(...)

- Cuidado te caes - advertí segundos antes de que Hyeongjun perdiera el equilibrio y arrastrara a Woobin en el proceso - te dije.

Serim y Jungmo rieron al verlos tirados en la piscina tratando de salir y cayendo nuevamente al agua.

Rodé los ojos cuando Hyeongjun y Woobin comenzaron a discutir en el agua alejándome del lugar.

- ¿Qué más chica starship? - preguntó Wooyoung cuando me acerqué a su grupo.

Había una mezcla entre dream y ateez teniendo a San, Wooyoung, Yeosang, Jaemin, Jisung y Mark.

No había conocido al canadiense hasta ahora pero me agradaba.

- ¿Bebes? - preguntó Mark ofreciendo me su daiquiri de sandía.

- Es menor - dijo rápidamente Jaemin quitando la copa de sus manos.

- Técnicamente es mayor de edad internacionalmente y estamos entre amigos así que no le veo problema - contestó el actual rubio.

- ¿Siempre es así de mala influencia? - preguntó San mientras Yeosang trataba de ocultar su risa.

- Solo cuando se le sube el alcohol al cerebro - contestó con una sonrisa nerviosa Jisung.

Sentí a alguien rodear mis cintura y miré a la dueña del brazo.

- Me la robaré unos minutos chicos - era Lisa quien llevaba un vaso de limonada en su mano libre.

Caminamos juntas hasta llegar al resto de chicas.

- No puedo creer que prefieras ir a hacer vida social a estar con tus viejas amigas - dijo ofendida Miyawaki.

- Aparte de que haz cancelado varias salidas junto a nosotras - se unió Minju a los reclamos.

- Lo siento chicas, nuestras actividades no coinciden y peor este último mes con el lanzamiento de nuestro álbum, actividades en solitario y su re-debut - sonreí apenada.

- Es cierto - dijo Lisa tratando de detener la ola de quejas - tuvimos suerte de tener el día libre y poder venir.

Las chicas callaron y comenzaron a hablar de otro tema por el respeto que le tenían a mi amiga tailandesa.

Una chica en cravityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora