Derek acarició mi mejilla con el dorso de su mano, me sonrojé. Me sorprendí de mi reacción y le quité la mano lentamente.
-Te ves lindo cuando te pones rojito -Me dijo Derek mirándome a los ojos y sonriendo. -Ya no tengo miedo de decirte lo que siento.
-¡Derek! ¡Te he dicho que no! -Dije fingiendo molestia, no estaba molesto pero necesitaba que él entendiera el mensaje.
-¡Ya basta de eso! -Exclamó Derek molesto.
-¡No!
-¡Cada vez que intento ser lindo contigo me rechazas!
-Pues ¡Sí! Primero tienes que ganarte mi confianza.
Por la cara que Derek puso fue como si le hubiera dado la pieza pérdida que no permite empezar el acertijo.
-Confianza... -Esta vez lo dijo como si nunca hubiera conocido esa palabra.
-Sí, lo único que hiciste en el pasado fue hacer que yo perdiera la confianza en ti, y ahora no puedes venir a acariciarme y a decirme sólo por que sí. No esperes que no piense que me vas hacer algo malo.
-Te pedí que creyeras en mí.
-Que no puedo.
-Pues confía.
-Pues gánate mi confianza.
-¿Cómo?
-No lo sé.
-Ya vez.
-Mira Derek tú al parecer estás -Me interrumpió.
-Estoy tratando de enamorarte, porque quiero que seamos más que amigos -Lo dijo de corrido sin miedo a ser escuchado por alguien más.
Sentí esa cosa en mi estomago de nuevo, negué con la cabeza y me reí, no era gracioso. -No lo digas otra vez -Dije entre mi risa nerviosa.
-¡Eso me molesta! -Volvió a exclamar.
-Es que. no podemos ser. lo que tú quieres. que seamos. porque siempre estamos en desacuerdo. Los desacuerdos sucederán. No te frustres porque no te entiendo, seguramente tú... -Al parecer Derek no estaba escuchando mi discurso, estaba cruzado de brazos mirando hacia la enorme ventana. -Derek, Derek. No seas princesa.
-No soy princesa. Y ya no tengo ganas de desayunar -El ya estaba enojado... Otra vez. Se levantó de la silla y empezó a caminar hacia la salida.
-Oye vuelve -Me levanté y lo seguí. -Yo quiero desayunar, si pido algo quien pagará la cuenta.
-Ves si pudieras desayunarías solo -Dijo volteando a verme.
-Claro que lo haría.
-El punto era que pasaras una linda mañana desayunando conmigo.
Yo me sentí mal, como lástima, pena... No creo, mejor dicho me sentía culpable de todo lo que estaba pensando el que era inseguro era yo. Y ya había quedado con Derek en el avión de empezar todo de nuevo, como si apenas nos conociéramos, soy pésima persona.
-Oigan chicos -Ambos volteamos en la dirección de donde provenía la voz. -Trato de desayunar, serían tan amables de calmarse. Al que se llama Stiles, no seas tonto tu hombre te está ofreciendo una linda mañana y tú la desperdicias, en mis tiempos cualquier chica mataría por tener a un hombre como él a su lado. -Cómo ya habrán imaginado era otra viejita.
-Mi. Mi Hombre... -Dije muy bajito con muchos nervios, mi reacción ante las palabras de la viejita no fue de alegría, bueno tampoco estaba enojado pero de una vez quería detener este malentendido.
-Gracias, y ya estaremos más tranquilos -Agradeció Derek de buena gana. Después volteó a verme. -Stiles vamos a desayunar -Me dio un beso inocente en mi cachete. Todo era como una copia de la última vez, creo que hasta mi expresión era la misma
-Bien pues vamos -Le dije.
Cuando nos sentamos a desayunar el pidió lo mismo para ambos.
-¿Qué quieres hacer hoy? -Me preguntó él.
-Desayunar, comer, cenar, dormir.
-Stiles estamos en Nueva York, hay muchos lugar a donde ir.
-Bueno ¿A dónde vamos primero?
-A la estatua de la libertad y luego a Ellis Island, y después iremos al golf -Derek parecía niño con nuevo juguete, yo era su nuevo juguete...
-¿Por qué no vamos al golf de una vez?
-Por que alquile todo el golf para nosotros y no puedo cambiar el horario así como así.
-¡¿Alquilaste todo el campo?!
-Con recepcionista y todo.
Derek se estaba tomando muchos gastos conmigo, pero... bueno ¿Cada cuándo tienes la oportunidad de que tu eneamigo de toda la vida te invite a Nueva York y él page todo? Eso pocas veces puede pasar en la vida.
Desayunamos y después pasamos a la habitación una vez más, yo quería sólo hacer tiempo, nunca había estado solo con Derek en un lugar tan lejos y eso me ponía nervioso. Si empezamos de nuevo, somos como desconocidos ¿No? No debería confiar tan fácilmente.
-Stiles se hace tarde van a dar la una y media de la tarde. Isaac tampoco puede sobornar a los de la cola del ferry todo el día -Me avisó Derek yo estaba en el baño con unos tremendos nervios en el estómago, tenía que tranquilizarme de una vez si no quería que eso se hiciera más grande.a
-Sí ya estoy listo -Dije al mismo tiempo que habría la puerta.
-Pues bien, vámonos.
Llegamos al elevador, todo era silencio y decoración hermosa. Yo no decía nada y se notaba que a Derek le parecía incómodo el silencio entre nosotros y a mí también, un poco, más que eso para mí era un poco aliavanador.
-¿Cómo te va en la escuela? -Me preguntó tímido.
-Me reprobaste -Dije serio.
Él ríó, talvez de nervios. -Ya sé pero, no entravas a clases, dentro de dos semanas podrás presentar tu extraordinario.
Lo había olvidado tenía que estudiar para ese examen, de todas maneras tenía dos semanas para hacerlo, es más que sufiienciente.
Bajamos hasta el estacionamiento.
-¿Qué hacemos aquí? -Pregunté confundido.
-Venimos por nuestro auto. Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo. Nuestro auto. -Dijo él caminando delante de mí.
-Si tú quieres compartir tu auto conmigo de acuerdo, pero lo tuyo es tuyo y lo mío sigue y seguirá siendo mío -Le espeté y Corregí.
-Algún día dirás "nuestro" con orgullo -Llegamos al camaro negro
-¿Pediste que trajera tu camaro hasta acá?
-No alquilé uno.
-Ni siquiera es tu auto.
Ambos estamos al auto.
Salimos del estacionamento, el día amenazaba con ser soleado y bello. Una vez el silencio en el auto, que olía a nuevo. Pasamos por Central Park.
-¿Por qué no vinimos aquí primero? -Pregunté.
-Por que eso es para después -Me contestó al mismo tiempo que manejaba, la luz del sol golpeaba su rostro haciendo que el color verde de sus ojos resaltara.
-Pero sólo vamos a estar dos días, debimos visitarlo primero.
-Talvez estemos más de dos días...
-¿Cómo que más de dos días? -Hablé con tono de madre regañona.
-Mmm sí. Talvez estemos casi dos semanas.
-¿Y qué pasará con mi padre? De hecho ya debería estar bastante asustado.
Yo también estaba asustado, tenía ganas de salir del auto, y correr como maníaco hasta California pero no iba a lograr nada con eso.
-Derek llévame a casa.
-Acabamos de llegar.
Me dejé llevar por el pánico ¿Qué tal y mi padre tenía tanta preocupación y le daba diabetes? o algo peor un paro cardíaco. Tiene que cuidar su salud después de todo esto no estaría pasando si me hubiera negado. Desde un principio sabía que era mala idea venir.
-¡Que me lleves a casa! -Exigí.
Derek se orilló y detuvo el auto.
-Stiles tu papá va a estar bien. Si quieres más tarde le llamo y le explico dónde estás. Aunque me dispare cuando volvamos -Derek me dirigió una mirada comprensiva que en cierto modo hizo que me relajara. ¿Enserio Derek es capaz de recibir disparos sólo por tenerme cerca durante diez días? -Sí, sí dejaría que me disparara tu padre con tal de estar contigo. Sólo por si lo pensabas.
Yo abrí la boca ante tal declaración, nunca alguien me había dicho algo así y mi estómago comenzó a sentir de nuevo mariposas.
-Te sorprendí -Dijo Derek sonriendo. -Al parecer no me está iendo tan mal.
-Cállate -Dije volteando a ver a la ventana.Nota de Autor:
Espero que les haya gustado, y subiré otro fic al que yo digo que será un Mini-Fic como de tres capítulos igual de Sterek, estará en mi ¿Canal? de wattpad y se llama "Te conocí en esa fiesta" mañana o el miércoles subiré el ahora si que el piloto xD. Sólo para que estén pendientes.
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Toda Una Vida
FanfictionEn un universo alterno de Teen Wolf, Stiles conoce a Cora la hermana del siempre serio y gruñón Derek Hale, cuando sólo tenían cuatro años de edad. La madre de Stiles muere un año después, entonces este niño con la necesidad de nunca callarse tiene...