Subimos al ferry de nuevo.
---Oye chico bonito, que te parece si jugamos otra ronda de esculturas de plástilina ---Dijo él entusiasmado.
Ambos caminamos hasta sentarnos en las mismas bancas que hace una rato.
---De acuerdo, mdmfmsmsm ---Me puso cuatro dedos en la boca.
---Pero antes de que digas nada. Te diré que habrá... Bueno más bien estableceré que pasa si alguien gana.
-Pues ya dilo.
-Mira quién adivine más gana.
-¿Y qué gana el ganador?
---Mmm, si tú ganas... Te compraré algo.
---Mmm parece una idea tentadora...
---¡Pero! Si yo gano tendrás una cita conmigo ---Fue interrumpido por unas voces.
---Uh mira le propuso una cita. Los jóvenes de ahora son muy audaces ---Murmuraban, o más bien casi lo gritaban un par de ancianitas. Yo puse esta cara (#_#)
---No hables tan alto ---Le regañé.
---No es mi culpa que los veteranos de ahora tengan super oído ---Me susurró muy cerca de la cara.
---Pues trata de no decirme cosas así en público.
---¡Te juro que lo intento pero no puedo! ---Exclamó exaltado.
Suspire densamente. ---Ay Derek que voy a hacer contigo.
---Que tal si me encierras en una caja y me envías a Beacon Hills, California, Calle Ziz, número 333-2. No hay devoluciones ---Sonrió y me señaló con el dedo.
---Ja. Ja. Muy gracioso si llegarás de esa forma a mi casa le diría a mi padre que le dispare a la caja antes de abrirla por si las dudas ---Dije seriamente.
---Me gusta el nombre de tu calle, es común que en Beacon Hills una calle tenga nombre de criatura mitológica. Porque Beacon es... ---Dejó de hablar de repente, parecía que algo se le iba a escapar en la frase que no completó. ---Pero no es más bello que tu nombre de verdad ¡el cual es Miecz...!
Rápidamente le tapé la boca con la mano ---¿Cómo supiste mi verdadero nombre?
---Mgmgmgm ---Cierto aún no le había quitado las manos de encima. ---Lo vi en tu expediente escolar.
---¿Porque revisas mis expedientes?
---Curiosidad ---Se excusó evitando mi mirada escrutadora.
---Eres muy metiche a veces ¿Lo sabías? ---Me volví a sentar en mi lugar.
---Pero... ¡Además tú me espiabas antes!
Es cierto, cuando yo estaba enamorado de él, sabía que estaba haciendo casi todo el tiempo. Además también había veces que me quedaba a dormir en la mansión de los Hale sólo para estar más cerca.
---A... este... ¡Pero ya no!
---Ni reclames. Además yo ganaré ---Señaló su pecho con el dedo pulgar y cerró los ojos. ---Y tendrás una cita conmigo.
---Tú dijiste que este viaje era un cita, entonces ¿Quieres una cita dentro de una cita?
Derek abrió los ojos como platos.
---No pero... Lo que yo planeo es una cita RO-MAN-TI-CA.
---Sobre mi cadáver ---Le espeté recargando mis antebrazos en la mesa y hablándole muy cerca de la cara.
---Pues demuestra que eres mejor que yo ---Dijo agarrando mis cachetes (sin apretrarlos) con la mano. No dejaba de ver mis labios. Yo paré mis labios y los troné empujando su cara hacia atrás.
---¿Qué fue éso? ---Preguntó muy confundido.
---Fue una manera de decir >Jamás tendrás estos labios ---El sacó la plástilina de su mochila y me la dio.
Yo empecé a hacer una figura yo ni sabía el nombre de aquél objeto, seguro él tampoco.
---Palapa ---Dijo él.
---¿Qué?
---Palabra de origen malayo, es una vivienda hecha con palmas secas provienen de Filipinas, abundan mucho en costas mexicanas ¿Te llevo de vacaciones ahí?
---Te llevo de vacaciones ahí ---Repetí molesto. ---¿Qué ahora eres diccionario?
---Nou. Punto para Derek ---Celebró levantando los brazos. ---Dame eso perdedor ---Me quitó la plástilina de las manos.
---Muy temprano para festejar, aún no he perdido.
Él comenzó.
---Pista.
---Es una cosa.
Antes de que acabara el tiempo supe que era.
---Ramo de flores ---Dije.
---Para ti ---Me dio el ramo de flores de plástilina para empezar a hacer mi figura ni sin antes guiñarme un ojo.
---Punto para mí.
Yo empecé mi figura.
---Pista ---Pidió él.
---Acción.
---Mmm eso no está contemplado en el juego pero lo hará más difícil.
Puse pedacitos sobre puestos formando un muñeco y le lancé la plástilina sobrante.
---Hacer añicos.
---Rayos ---Había sido muy obvio pero el mensaje era para él más que nada. ---Punto para ti.
Y así la pasamos.
---Con las manos en la masa ---Dije.
---Así nos cacharán algún día ---Acotó Derek.
---Cállate.
Y seguimos jugando.
---Trenecito de juguete.
---Pavo Real.
---La torre de pisa... No... ¡Italia!
---Girasol.
---Plancha.
---Volcán.
Pasó el rato.
---Ya llegamos a Ellis Island ---Avisé.
---¿Marcador?
---Seis a seis ---Dije fastidiado. ---Estamos empatados.
---Pues entonces los dos ganamos.
---¡No! Yo tenía que ganar ---Reclamé.
---Ganaste.
---¡Pero tú también!
---¿Es genial no? ---Dijo levantandose con todo y su absurdamente grande mochila y las manos dentro de su perfectamente planchado pantalón.
---Ay ya que...
Una vez pusimos los pies en la tierra nos encaminamos a el museo.
---¿Sabías que antes aquí arribaban los inmigrantes? ---Me preguntó él.
---No lo sabía.
Y mientras caminábamos mi mano chocó con la suya. Rápidamente me limpié la mano con el pantalón como si Derek tuviera una enfermedad contagiosa al tacto. Pero él tomó mi mano de nuevo y la agarró con fuerza.
---Suéltame.
---No ---Derek sonreía y empezó a caminar más rápido que yo jalandome.
---No tienes derecho a tomarme de la mano, sólo mi novio puede.
--Parecemos novios, entonces soy tu novio ahora ---Dijo con firmeza. Volví a sentir esa indeseable sensación en el estómago.
---No, no lo eres.
---Pero lo seré.
---Suéltame.
---Cuando lleguemos al museo.
Y hasta que llegamos lo hizo, y todo mundo vio nuestra pequeña disputa.
---Ay por fín ---Exclamé fastidiado sacudiendo la mano.
---Y según el delicadito soy yo ---Rodó los ojos.
Traté de fulminarlo como la mirada pero ¡Me ignoró!
Y más tarde se me pasó el coraje, más no el enojo. Puse una canción de Lana del Rey, que de alguna manera me recordaba a la temática del museo, el nombre es Summer of Sam. Ya sé que no era verano ni el museo hablaba de el Tío Sam pero era la única canción capaz de levantarme el ánimo.
Pasamos dos horas, en especial porque no quería hablar mucho con Derek y me la pasé leyendo cada letrero que encontraba, entonces descubrí que la familia de Derek podría ser de origen inmigrante. Pero como dije no quería hablar mucho con él.
---¿Quieres comer algo? --- Me preguntó a la distancia, me giré para verlo, aún tenía las manos metidas en sus bolsillos, con su estúpida gorrita, por Dios estamos bajo techo. Pero sí quería comer.
---Bueno.
Salimos de el museo y nos sentamos cerca de los jardines.
Él sacó varios cosas de su mochila.
---Una manzana, una pera, y una mega torta de milanesa... Bueno tiene muchas cosas... lechuga, tomate, cebolla, aguacate, etc. Y una botella de medio litro de agua ---La torta era inmensa casi se desbordada, mejor dicho habían metido todo un platillo dentro de un baget muy grande. ---Como sabía que había jardines aquí pensé que te gustaría comer como en un ambiente de excursión.
En si me recordaba a cuando estaba en primer grado y nos llevaban a museos y comíamos de esta manera.
---Pues sí ---Le di un mordisco mi torta. ---Esta buena.
---¿Te gusta?
---Sí.
---Yo la hice, para ti.
Creo que Derek ya no es tan idiota como lo era antes. ¿Debería darle un oportunidad? ¿Debería confiar en él? Creo que... Bueno si le gusto... Entonces...
---Derek.
---¿Qué pasa? ---Preguntó mientras masticaba.
...¿Ok? No quería ver eso.
---¿Eres gay? ---Le cuestioné y él dejó de comer, tomó agua y se tomó su tiempo.
---Bueno... No me considero gay pero... Me siento atraído también por sexo opuesto...
---Eres bisexual.
---Supongo que sí.
---¿Cuándo te diste cuenta?
---La noche de mi boda, pensé en ti un momento cuando estaba en el altar. Quería que... Quería verte ahí. Y cuando te lleve a casa, te cargué en mis brazos ---Hablaba tiernamente. ---Te puse delicadamente sobre tu cama, te miré y lo supe.Nota de autor:
Hola ¿les gustó? Yo creo que sí. Y con esto lo único que quiero lograr es que se den una vuelta para un nuevo proyecto que se llama Himno Nacional, es Sterek por supuesto. Y así para que comenten que tal esta su les gusta la idea y todo eso. Feliz inicio de semana.
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Toda Una Vida
FanfictionEn un universo alterno de Teen Wolf, Stiles conoce a Cora la hermana del siempre serio y gruñón Derek Hale, cuando sólo tenían cuatro años de edad. La madre de Stiles muere un año después, entonces este niño con la necesidad de nunca callarse tiene...